Destroy the Core!

Graficos:
Típicos Gradius, es decir, limpios, rápidos y algo "especiales" por sus ornamentadas fases en las que cabe encontrarse volcanes suspendidos desde la parte superior de la pantalla, cascadas con agua que proviene de no se sabe donde, o las omnipresentes cabezas Moai, auténtico fetiche para cada una de las entregas que han surcado consolas y máquinas arcade. En esta ocasión, y aprovechando un tanto el hardware gráfico de GameBoy Advance, los chicos de Mobile 21 se han permito algunas (escasas) licencias en cuanto a efectos gráficos con transparencias enormes, luces con efectos "blur" o algunas animaciones de fondo sorprendentemente bien integradas y bien acabadas, como el sol llameante del jefe final de la tercera fase. Los enemigos no varían mucho con respecto a lo que hemos podido ver anteriormente, las torretas de siempre, algunos robots saltarines, naves de sinuosos movimientos y algunos bichos "asquerosillos" en las ya clásicas fases orgánicas hacia el final del juego. El conjunto general está perfectamente plasmado en la pequeña pantalla de la portátil, con colores vibrantes y claros en su mayoría, sin ralentizaciones a la vista de ningún tipo y con sprites muy bien animados.
La lástima es que no llegan a sorprender y los jefes final de fase son por lo general bastante predecibles y austeros salvo contadas ocasiones. Lo cierto es que Gradius nunca se ha caracterizado por unos fondos muy elaborados pero quizás algo de mayor atención en este apartado no hubiera venido mal por los tiempos que corren actualmente...

Música:
De Konami podríamos esperar una espectacular banda sonora en cada uno e sus juegos y el inicio de Gradius Advance no podría ser más esperanzador. Acordes y samples que recuerdan mucho a las deslumbrantes composiciones de Uehara, Uekoh y compañía en la dorada época de las "16 bits", pero desgraciadamente esta impresión se desvanece a medida que entramos en materia. El uso continuado del chip de sonido de GBC mezclado con el propio de GBA ofrece un resultado bastante irregular, y mientras que en algunas fases predomina la cordura con unas músicas más que correctas, en otras, y especialmente en los jefes final de fase, se tira todo al traste con un batido de sabor agridulce que mezcla soniditos que rozan la estridencia con samples pregrabados. Es una lástima que no se haya optado por componer toda la banda sonora del juego al mismo nivel, quizás debido a los recursos inferiores de CPU que provoca el uso único del chip de GBC, pero eso no quita que se puedan obtener resultados más que notables (la propia Konami con Castlevania o Crazy Racers, Shinen con Iridion o Tang Tang), con un engine más elaborado y un mayor interés en el tema musical.

Sonido FX:
Afortunadamente los efectos sonoros no han sido tan descuidados como las composiciones musicales y esta vez si que podremos disfrutar de un repertorio digno y variado. Las explosiones de los enemigos, y sobre todo la nuestra propia, suenan con bastante contundencia, los disparos siempre tienen un canal de sonido reservado para que no se "pierdan" entre el maremagno de fuentes sonoras diferentes y la música, y por último las voces digitalizadas tan típicas y cristalinas, que acompañarán nuestro viaje hacia el interior de la fortaleza de los Bacterions. Sin duda, un apartado sobresaliente que merece que te pongas los cascos al jugar y disfrutes plenamente de su calidad.

Jugabilidad:
Este era otro de los aspectos que no podían defraudar de ninguna de las maneras. Si por algo se ha hecho famoso Gradius es por la originalidad de sus escenarios y en ocasiones por sus jefes final de fase, y, por supuesto, su exquisito control, la ajustada dificultad, y por su sistema de armas basado en cápsulas acumulables que supuso toda una revolución en los ancestrales matamarcianos de la época.
Si no conoces el procedimiento armamentístico en que se basa Gradius, te diremos que antes de comenzar la partida podrás elegir el tipo de armamento que prefieras entre cuatro posibilidades (equilibrado, para zonas extensas, potente y aire-tierra) y que luego, una vez metido en el "infierno" tendrás que ir recogiendo cápsulas que dejan los enemigos de color rojo, para ir activando tus armas en un orden establecido. Primero podrás activar la velocidad (totalmente recomendable comenzar con ésta), luego los mísiles, el disparo múltiple, el láser, etc. Dispondrás también de un escudo y de los denominados "options", una bola energética que te servirá para multiplicar tu potencia de tiro y además absorberá la mayoría de los disparos enemigos que hagan impacto contra ella.
Este método obliga a elegir cuidadosamente una estrategia de activación de armas y a evitar por todos los medios perder una vida en zonas "delicadas" de los diferentes niveles. ¿Por qué? Sencillamente porque al "morir", comenzaremos de nuevo en la subsección que corresponda de la fase pero habiendo perdido TODAS nuestras armas acumuladas con antelación, y créenos si te decimos que en ocasiones será muy complicado (por no decir imposible), tratar de recuperarte y atravesar la zona donde perdiste una vida sin el apoteósico arsenal que te habías agenciado con anterioridad. Además de ponerte en grandes aprietos esto te obliga a andar con pies de plomo y a repetir una y otra vez el mismo "pedazo" de fase donde te estás atrancando continuamente.

Sin embargo no todo van a ser dificultades, y sin que sirva de precedente, Konami ha decidido incluir una nueva opción en el juego denominada "hint" con la que podremos visualizar una demo de los diferentes niveles (siempre que los hayamos alcanzado jugando normalmente), en el que un avezado jugador (lo menos es uno de los diseñadores...) nos demuestra como superar sin despeinarnos ese obstáculo tan molesto. Lograrlo por nuestra cuenta ya es otro cantar, claro. No obstante esta opción no será del agrado de los puristas. La tentación es grande pero será mejor superarla, mirar hacia otro lado como quien no quiere la cosa, y no caer en ella tratando de superar las fases por nuestra cuenta... Es más, en esta ocasión se ha añadido un sistema de Continuaciones que también ponen las cosas más fáciles al jugador. Con él podremos continuar en la fase donde dejamos nuestra partida anterior sin necesidad de empezar desde el principio. Es comprensible debido a la naturaleza portátil de la GameBoy Advance pero tampoco es muy recomendable si quieres disfrutar de verdad con el juego.
Y es que te encontrarás con secciones duras de verdad, con pasillos estrechos y momentos infernales, llenos de acción y de enemigos implacables que te acosan desde cualquier lugar de la pantalla. El sueño de todo jugón es enfrentarse una y otra vez contra hordas interminables y enemigos fin de fase descomunales. ¿Alguien da más? Sinceramente, creemos que en GameBoy Advance por el momento, no.