¡Oh no! ¡Otro matamarcianos!: Masacrar a los pobres invasores, liberar a la Tierra del terrible yugo y comprar armas imposibles son el pan de cada día en este sobado género, aunque la verdad es que por ahora no habíamos podido disfrutarlo en GameBoy Advance...
¡Oh no! ¡Otro matamarcianos!: Masacrar a los pobres invasores, liberar a la Tierra del terrible yugo y comprar armas imposibles son el pan de cada día en este sobado género, aunque la verdad es que por ahora no habíamos podido disfrutarlo en GameBoy Advance...
Lo único cierto es que la Tierra está de nuevo bajo amenaza y los invasores provenientes del planeta Iridion descargan con fiereza sus continuados ataques en la faz de nuestro maltrecho planeta. A pesar de que por una vez nos gustaría ver como acaba esto y pasar de los "malos", el Alto Mando no puede permitirse una derrota bajo ningún concepto (y ni mucho menos nuestra ociosidad será un obstáculo para ello), así que decide ponernos a los mandos de la nave más poderosa (y seguro, seguro, la única con que cuentan) construida en la Tierra. Con ella tendremos que hacer frente a multitud de enemigos a través de 7 gigantescas y monótonas fases, dotadas de una dificultad abrasiva y culminadas con los típicos jefes final de fase. Parece que el esquema clásico no se rompe y podremos por fin disfrutar de un auténtico shooter, como mandan los cánones... ¿O quizás no?
En primer lugar la dificultad con que se ha dotado a cada uno de los niveles es simplemente excesiva. No hay nada tan frustrante como disparar repetidas veces a un pequeño enemigo de esos que encontramos a cientos en todas las fases y ver como no cae de ninguna de las maneras, aunque tengamos un arma más avanzada. Lo mismo ocurre con los disparos enemigos. El escalado con que han sido dotadas las balas no convence ni al más pintado y en casi todas las ocasiones verás como te alcanzan sin remisión por no poder calcular correctamente la distancia a la que se encuentran en todo momento. Más grave si cabe es el apartado de las armas, insatisfactorio a todas luces y desequilibrado con lo que se nos pretende poner delante. El sistema se basa en recoger cápsulas a lo largo de los escenarios para cambiar de arma o para reforzarlas, sin embargo ninguna de ellas es realmente efectiva y subir de nivel es poco menos que inútil ya que cuando perdamos una vida malgastaremos todo lo recogido y en niveles superiores será casi imposible sobrevivir 30 segundos seguidos con nuestro disparo por defecto. Únele a todo esto un control de la nave deficiente, con una inercia excesiva y al final verás como en vez de disparar a tus enemigos lo que intentarás es esquivarlos y tratar de recibir el número menor de impactos posibles hasta la llegada al enemigo final.
Los jefes finales son por su parte maravillosos, al menos en su ejecución técnica, pero a la hora de enfrentarte cara a cara con ellos la cosa cambia y desearás poseer bombas o algún tipo de ataque especial para acabar de una vez por todas con sus irritantes existencias. Nada más lejos, caerás irremediablemente ante ellos dando vueltas en círculo a lo largo de la pantalla tratando de infligirles daño con tu endeble arsenal y esperando que sus miles de balas te den lo más mínimo. En fin, todo un despropósito a la esencia de los matamarcianos...
5
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.