Videojuegos, un tipo de Arte
Con el avance de la tecnología los videojuegos están cada vez más cerca de ser considerados un tipo de arte.
Que los videojuegos son un tipo de arte o una aglutinación de muchos tipos de ellos es una divagación sempiterna que cada cierto tiempo, con la aparición de títulos muy llamativos, se pone en la vanguardia de la actualidad. Pero en cuanto un prestigioso festival artísitico de proyección internacional decide incluir una exposición sobre los videojuegos, la estrecha línea que parecía separar esta disciplina de entretenimiento del arte en su estado más puro, desaparece para dejar fluir con total libertad y sin tapujos el talento y genialidad que alberga nuestra forma de ocio preferida. En Art Futura 2001, celebrada del 24 al 28 de octubre en el Centre de Cultura Contemporànea de Barcelona, se pudo visitar una interesante exposición titulada "Videojuegos: el estado del arte" que ofrecía un interesante recorrido desde los inicios del ocio interactivo hasta nuestros días.
Insert Coin
La exposición, comisariada por Javier Candeira, quien se mostró un erudito en el tema, se realizaba en la primera planta, en una oscura sala de negras paredes por la que se realizaba un recorrido que empezaba con la inscripción "Insert Coin" escrita en el suelo y finalizaba con un "Game Over". La primera agrupación de juegos abarcaban desde el Pong, pasando por clásicos shoot'em up (matamarcianos) y sin dejar de lado a Pac Man, del que se podía jugar cualquiera de sus versiones gracias a una PSX y la recopilación Pac Man Worlds. Para mantener un vínculo más estrecho con el arte, se ofrecía la posibilidad de jugar a un shoot'em up con naves gigantes y efectos súper pixelizados y coloristas. Prácticamente injugable, pero demuestra que los juegos inspiran arte, como otra versión alternativa del Space Invaders de 1978, llamada Trigger Happy, creada por Thomson & Craighead donde se sustituyen los marcianitos por párrafos literarios a los que hay que despojar de sus palabras.
La siguiente sala daba un salto bastante grande en el tiempo, dejando atrás la generación de 16 bits de un plumazo; pero es que la exposición se centraba en la actualidad, más que pretender hacer un recorrido histórico pormenorizado. Aquí teníamos al bueno de Guybrush en el primer Monkey Island y las aún impresionantes imágenes del primer Myst, mezcladas con obras de arte como el Eve de Peter Gabriel comercializada por Virgin en 1.997. Mario, Grim Fandango, Tomb Raider en su versión parcheada Nude proyectada en pantalla gigante y algunas revistas de moda en las que esta heroína virtual aparecía en portada daban paso al verdadero núcleo de la muestra.
Los juegos de acción en primera persona eran los protagonistas del siguiente espacio. Tres pantallas de TV de considerables dimensiones mostraban vídeos de Doom y un buen puñado de modificaciones de éste como Star Wars Doom; Quake 3, Unreal Tournament y Serious Sam como el estado actual; y variaciones artísticas de mods de Quake como el Pencil Whipped, donde los niveles están dibujados a lápiz.
Cine creado por ordenador
El siguiente protagonista era el Machinima, esta nueva forma de hacer cortometrajes utilizando los motores gráficos de los videojuegos que sin duda se va a convertir en la preferida por los cada vez más aficionados al vídeo por ordenador y los videojuegos. En una pequeña sala de proyección se podían ver divertidas obras maestras como el Hardly Workin' del Ill Clan generada con el motor de Quake 1. Los artistas pronto verán en el Machinima una forma de dar rienda suelta a sus creaciones.
Después de entrar en la sala dediacada al Machinima, el visitante topaba con una TV de plasma de grandes dimensiones en la que se sucedían pantallas de escenas históricas, como el accidente del Mercedes de Diana de Gales o la revuelta de junio de 1.989 en la plaza de Tiananmen, utilizando la misma estética que en los Sims.
A partir de este punto los juegos mostrados eran de rabiosa actualidad y pudimos deleitarnos con las imágenes y el sonido de Rez para Playstation 2 creado por Mizuguchi y su equipo del AM9, padres también de Space Channel 5. Los Sims y Commandos 2 estaban también presentes por su elevada calidad gráfica. Cerraba el apartado, antes de toparnos con el Game Over' pintado en el suelo, la nueva aventura de Naughty Dog, Jak and Dexter. Como colofón de esta aventura artística tuvimos la oportunidad de hablar con Jason Rubin, fundador de la compañía antes citada y diseñador del juego Jak and Dexter, con quien os ofreceremos una extensa entrevista en breve, quien sentenció "si el cine es considerado el séptimo arte, ¿quién duda que los videojuegos, donde interviene un equipo casi idéntico, no puedan ser considerados como tal?".
Salimos de la exposición con la satisfacción de ver cómo los videojuegos son tomados tan en serio como deseamos. Es la primera, tenía sus pequeños fallos, algunos ordenadores mostraban pantallas de autentificación de usuario tras un cuelgue (¿estará considerado como una forma de arte quizás?), y al tiempo se nos hizo algo corta a la vez que monopolizada por PlayStation 2 que para algo era quien la patrocinaba. Pero la iniciativa es excelente y en el futuro esperamos ver cómo se reproduce y magnifica.





