Denki Blocks! (Nintendo GameBoy)

Seguro que hasta el pasado mes de septiembre Denki Blocks te sonaba a 'pachinko', a 'shogi' o a 'shangai'. Vamos, los típicos juegos de sobremesa 'made in Japan' que aquí no pegan ni con cola. Sin embargo, el ECTS más decepcionante de la historia le ha convertido en toda una estrella...

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El ECTS de este mes de septiembre no ha sido como para lanzar cohetes. Un pequeño y discreto escaparate para los PCs y una plataforma de paso para las consolas. Ni tan siquiera Game Boy Advance tenía un papel fundamental, pues al otro lado de Londres se celebraba el 'show' particular de Nintendo, con todas sus bazas y sus apuestas más arriesgadas cara a esta nueva temporada.

Como cada año, e ignorando un poco el mal estado de salud del evento europeo, se reúne la prensa especializada, el gran público y los asistentes al recinto eXceL -que este año lo ha acogido integramente pese a sus reducidas dimensiones- para realizar un cómputo de votos sobre cual ha sido el mejor juego génerico de cuantos han pisado aquella feria. En fin, que el año pasado ganó Mario Kart Advance -en la disciplina portátil y general-, sin estar terminado, cuando era todavía un embrión, pero era incluso previsible. En aquellos tiempos el regreso del fontanero a la actualidad del ocio eléctronico había descabezado a tantos usuarios que cualquier excusa para volver a enfundarse el mono rojo era objeto de la más calurosa bienvenida. Lo cierto es que el tiempo les ha dado la razón. Han pasado doce meses desde entonces, y el cartucho ha pisado tierras europeas y ha arrastrado tras de sí montones de jugadores que siguen embrujados por sus encantos. De hecho, en MeriStation cuentas con un completo análisis con una nada desdeñable nota final de 9.3, para que te hagas una idea.

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Dejando un poco de lado tanto prólogo, esto viene a demostrar que por poco fiable que sea el ECTS, por descafeinado que haya sido su última intervención y por la incertidumbre que rodea una futura edición, los premios que se reparten no están seleccionado al tún tún. ¿Qué queremos decir con esto? Pues que Denki Blocks, creación de Denki y produccción de Rage Software, dentro de un año dejará de ser una simple promesa, un título más de puzzle; y crecerá, evolucionará y se convertirá en todo un juegazo, indispensable y, ya que estamos puestos, en el nuevo 'Tetris'. Creará escuela, seguro.

No obstante tendrá una competencia feroz. Para empezar, en España ya hemos catado las delicias de Kuru Kuru Kururin de Nintendo, y en Estados Unidos llevan deleitándose con Hot Potato -un Bust-a-Move con un diseño un tanto liberal- desde hace algún tiempo, mientras que en Japón no paran de horadar bloques de tierra con la secuela de Mr. Driller de Namco. Ahora, incluso resurge de sus cenizas, y gracias a un supergolpe de efecto y visión de marketing de THQ, el genuino Tetris de Alexei Pajitnov, que tampoco va a perderse esta cruenta batalla 'destroza neuronas'. ¿Falta alguien más? Pues sí, los legos en la materia Rare, que vuelven a demostrar que ellos se atreven con todo y que son capaces de convertir en oro aquello que pasa por sus estudios de Twycross. Donkey Kong: Crockonut Crackers llega justo a tiempo para ver una carnicería que ni en los mejores tiempos juntaba a las obras más pretenciosas de RPG, del Beat'em up o del Shoot'em up. Ríete tú de la rivalidad entre Dragon Quest y Final Fantasy, de Tekken, Virtua Fighter y Dead or Alive o de Quake y Unreal.

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Lo más curioso de todo es que, en el modo principal, denominado Tournament, viajaremos a lo largo y ancho de una isla conociendo a todo tipo de extraños lugareños que nos somoterán a una dura prueba de reflejos. Por ejemplo, la hermana malvada de nuestro acompañante en este viaje -un barbudo hombre con una varita mágica-, es una bruja proclive a convertir a los jugadores en una rana si no son capaces de desenvolverse con soltura en su panel. También puedes visitar la mina de Chip, un topo que ha creado su tablero con los materiales de la excavación y que está encantado de que hayas llegado a su hogar para resvolver su enigma. Más adelante llegarás a la potestad de Morton, un fiero dragón aficionado a crear todo tipo de puzzles y que se pirra para que los visitantes de su castillo viertan unas cuantas horas -y muchos quebraderos de cabeza- en sus acertijos. ¿Qué todavía quieres más? Pues lo tendrás, porque además de los antes mencionados, podrás retar a la princesa Honey Cake y al carcelero que tiene presa a la bella minina 'pastel de miel, el más retorcido, perverso y exacerbante diseñador de tablas.

Si te cansas del Tournament, también tienes a tu dispoción una opción para cuatro jugadores llamada Battle, que consiste en resolver todos los puzzles antes que tus compañeros de consola visitando en un orden lógico -con la curva de dificultad adecuada, vamos- cada uno de los paneles provinientes de los isleños previamente descritos.

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¿Adónde nos lleva todo esto?, pues es muy fácil: Denki Blocks no tiene el caché de sus congéneres, no cuenta con los reyes de las plataformas, ni con los amos de la lucha, ni las criaturas más evolucionadas que jamás han pasado por consola alguna. Solo existen unos chicos un poco rechonchos, algo bajitos y empapados de una estética juvenil al más puro estilo norteamericano. En el fondo, es una mera curiosidad para que nos demos cuenta de lo modesto que resulta Denki Blocks.

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En su página web (http://www.denki.co.uk) se ha añadido una sección llamada 'Behind the Scene', que en términos de cine sería la explicación de como se ha trasladado la 'story board' a la pantalla, como han intervenido los extras, los especialistas... Allí podrás encontrarte con un bosquejo muy rudimentario, hecho a base de unas cuantas delineaciones, y apreciar como se va limando su forma, su aspecto, su color y sus movimientos hasta que, en última instancia, se presenta el resultado final. Por lo menos, aunque no sea nada significativo, no está de más pasarse y ver cual es el trabajo que desempeñan los diseñadores en un cartucho de puzzles.

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