Advance Wars (Nintendo GameBoy)
Un conflicto bélico en la palma de la mano...
No se apostaba mucho por él: era un simple juego de estrategia, creado por Intelligent Systems y con un inconfundible sabor 'anime' de los más prometedor. Pero hasta ahora, nadie se había dado cuenta de lo genial que resultaba Advance Wars. Tras arrasar en Japón y Estados Unidos, los soldados de Nintendo conquistarán Europa en breve...
Nos acaba de llegar un mensaje desde el frente poco alentador: las tropas de Napoleón se han varado. El emperador francés parece que no avanza, y ni siquiera el haber contado con el inestimable respaldo de Nintendo ha sido suficiente como para sacarle del atolladero. Que le vamos a hacer...
Lo de la estrategia sigue siendo un quebradero de cabeza. En Game Boy Color solo hubo tres juegos verdaderamente remarcables que hicieran honor al género. Contábamos con Heroes 2, que a pesar de un apartado gráfico extremadamente pobre, no perdía la esencia de su homónimo de los compatibles. Con Cannon Fodder, una excelente conversión del clásico de Amiga que nos dejó con un muy buen sabor de boca. Y con Warlocked, que a decir verdad era toda una exquisitez y por tanto, incomprensible que no haya llegado a Europa. Muchos le han considerado como el hermano pequeño de Warcraft, la maqueta a escala de una cruenta batalla entre orcos y humanos que se disputan el dominio de la tierra.
Ciertamente, con Game Boy Advance nos esperábamos esto y más. Y lo peor de todo es que encima, ha sido Nintendo la que no ha podido saldar con victoria su primer enfrentamiento directo con la crítica del país nipón, a lo que habría que añadir una pobre respuesta por parte del público. En fin, que Napoleón tiene todas las papeletas de quedarse preso en Japón.
De este modo, Intelligent System ha sacado tiempo de donde no hay, y después de haber rediseñado la secuela de Mario RPG, Paper Mario, con meritorios resultados; haber devuelto el trono de los juegos de karts a Mario Kart Super Circuit; e incluso, estar allanando el camino para terminar su Fire Emblem, ese mágico título de rol en toda regla; se atreven a superar una prueba de fuego. A pasar por un aro que poco a poco se va estrechando. Advance Wars es, por el momento, la salvación de los estrategas.
De hecho, Advance Wars no es un producto que haya salido de la nada. Fue uno de los primeros títulos sólidos que se anunciaron para GBA, aunque nunca se puso fecha, día y hora para su comercialización. Estaba ahí, presente en todas las ferias, de las que iban surgiendo nuevas imágenes y hasta se desvelaban detalles de su funcionamiento que no hacían sino hacernos la boca agua. Pero en cuanto a lanzamiento, nada de nada. Tanto es así que algunos que se atrevieron a asegurar tajantemente que nunca saldría de las oficinas de Intelligent System. Por suerte, aquellas malas lenguas han quedado retratadas. Ahora no es solo un cartucho hecho y derecho, sino uno de los títulos más esperados de la consola de 32 Bits que se añade de inmediato a la lista -haciendo caso a las críticas que nos llegan desde Japón y Estados Unidos-, de los 'must have' de esta consola.
Suponemos que te habrán embargado un montón de dudas acerca del desarrollo de juego: cuales son sus características, porque ha causado tanto revuelo allá por donde ha pasado y cuando saldrá en nuestro país. No te preocupes más, en este avance vamos a intentar dar respuesta a todas esas preguntas que rondan por tu cabeza. Empezamos...
Ahora, cuando nos topemos con ciertas construcciones o con algún enemigo, el resultado cambiará. Si vamos directos a un edificio, mediante un pequeño menú que se abre en la parte superior podremos tomarlo y hacernos con el control. Si por el contrario, nos damos de bruces contra un hombre/bombardero/buque/etc., la óptica del juego cambiará radicalmente: para empezar, se partirá la pantalla en dos y se mostrará la acción que hemos ejecutado, todo ello en el entorno en que estamos -peñascos, estepas, mar, aire...- y viendo en todo momento las víctimas del ataque. Que no te queden dudas, esto es rápido, intuitivo, trepidante y hasta complaciente. Una vez te hayas familiarizado con todo el amplio abanico de opciones esto será coser y cantar, y no podrás detenerte hasta que no hayas finalizado con éxito alguno de tus objetivos.
En esta pequeña secuencia de imágenes puedes apreciar que movimientos se siguen para llevar a buen puerto un ataque. En la primera imágen, indagando un poco, se vislumbran los recuadros blanquecinos del suelo que indican el abasto de nuestra unidad, mientras que en la segunda se dibuja en pantalla la flecha que conduce al soldadito rojo. Un rápido toquecito al botón de acción y listos.
En ambas fotos tienes ante tí la disposición de una partida corriente y moliente de Advance Wars. La única diferencia entre ellas es que, en el escenario nevado, tu objetivo será llegar al palacio del fondo y tomarlo, mientras que en que se sitúa en el bosque, solo deberás deshacerte de todos los enemigos. Fácil, ¿verdad?
Además, se ha optado por dotarle de aspecto algo deformer en lo que a escenas de combate se refiere, hecho que lo orienta directamente hacia todo tipo de público, pese a la cantidad de operaciones que deberemos realizar para salir airoso de cada misión. Incluso cuando la prisma del juego visualiza los enfrentamientos, persiste ese estilo, mientras que en los menús los protagonistas aparecen ostensiblemente más estilizados.
No nos podéis negar que la batalla aérea es calcadita a las de Porco Rosso: dos líderes de trazo 'manga' y muchos mísiles de por medio. Y esperaos a ver a los soldados vaciando su cargador contra unos tanques. Uhmmm, ¿no son esos los chicos de Cannon Fodder? Curiosa similitud, sí señor.
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