Luigi's Mansion (GameCube)

Lo que en un principio pareció a ser una "simple" demo técnica mostrada en el Spaceworld del 2000 con el fin de desplegar las capacidades de la GameCube, se ha ido convirtiendo poco a poco en una de las promesas más firmes, en un auténtico juegazo que llegará a los tres mercados principales el mismo día de lanzamiento que la propia consola. Luigi Mansión (era un secreto a voces), es algo más que un "show" técnico. Luigi Mansión es el primer juego protagonizado por el otro de los Mario BROS, y ya era hora de que cobrase este protagonismo...

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Relegado casi siempre a un segundo puesto, Luigi comenzaba a pensar que su valía dentro del mundo de los videojuegos consistiría únicamente en servir de apoyo a Mario y hacer de "paquete" en las orgías de puñetazos de Smash Brothers, sin embargo su suerte parece cambiar por momentos cuando un día le comunican que ha ganado una mansión gigantesca... eso si, tal y como ocurría en aquella vieja película, parece que la casa no está en unas excelentes condiciones, más bien al contrario, se diría que necesita un par de arreglos. Mario sin pensárselo entra en la oscura morada para ver que tal va el sistema de cañerías, y Luigi se queda rezagado parloteando con un extraño "doctor" interesado en los fenómenos paranormales a la entrada de su casa. De repente, un grito de Mario proveniente de la mansión pone los pelos de punta a Luigi... ¡Su hermano ha desaparecido en la oscuridad!

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Así es como comienza la última aventura de los hermanos Mario para una consola de Nintendo, y aunque esta vez no hablemos de un plataformas ni el protagonismo lo lleva el rechoncho Mario, Nintendo ha vuelto ha dejar claro que su capacidad para hacer buenos títulos, con la temática que sea y con el personaje que se le antoje, no ha sufrido ninguna mella y sigue siendo tan fresca como de costumbre. Luigi Mansión se aparta bastante de lo que entenderíamos por un "juego de Mario", aquí no hay que ir dando saltos de plataforma en plataforma, ni aterrizar sobre nuestros enemigos ( o arrojarlos, según la ocasión), ni tampoco hay setitas mágicas que nos permitan crecer en un santiamén, ni flores, ni capas, ni nada realmente conocido de su particular universo. En Luigi Mansión hay fantasmas, por todas partes, nuevos y viejos, como los míticos Boo de aventuras anteriores. Hay paredes y pasillos laberínticos interminables, incontables. Y hay oscuridad, mucha oscuridad, allá por donde mires será mejor que apuntes con tu linterna porque la noche es casi absoluta y los espectros acechan en cualquier esquina, escondidos detrás de los muebles, tras las cortinas del baño, meciéndose tranquilamente, dentro de la nevera..... en cualquier sitio que te imagines puedes ser sorprendido de repente por alguno de los innumerables seres que vagan sin parar por la casa con el único afán de darle un susto de muerte a Luigi...

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Afortunadamente aparte de la linterna vamos "armados" con una aspiradora con la que deshacernos de los fantasmas que nos encontremos succionándolos al interior de un recipiente especial que cuelga de la espalda de Luigi, al más puro estilo "Ghostbuster". Y si en el deambular por la casa sientes que pierdes completamente la orientación echa mano de tu Game Boy Color "virtual", otro artilugio puesto al servicio de Luigi con el que podremos contabilizar los espectros inhalados, consultar un mapa, recibir información desde el laboratorio de investigación del misterioso doctor, u observar desde un ángulo más cercano los objetos que nos encontremos, fantasmas, etc. Nunca una portátil dio tanto de si, pero la verdad es que la GBC constituirá un equipamiento sencillamente esencial para dar con Mario.

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Una de las novedades con las que también contará Luigi Mansión respecto a juegos anteriores de Nintendo es el control. El manejo de nuestro protagonista se realiza utilizando los dos joysticks analógicos con los que cuenta el mando de la GameCube. En la configuración predeterminada con el joystick amarillo "C" de la derecha maniobraremos con Luigi a través de los intrincados pasillos de la mansión, mientras que con el joystick analógico de la izquierda podremos apuntar hacia cualquier dirección nuestra linterna o aspiradora, según que tengamos activado en todo momento. Ello hace que la primera toma de contacto el control se haga un tanto compleja, pero al cabo de los minutos comienzas a acostumbrarte y a desenvolverte con cierta soltura. Aún así habrá situaciones donde la rapidez de nuestros dedos sea decisiva y la coordinación con los dos joysticks y los botones de acción primordial. Si queremos atrapar a un fantasma tendremos primero que iluminarlo con nuestra linterna, momento en el que el espectro se quedará paralizado, y luego rápidamente cambiar a nuestro aspirador para succionarlo en un santiamén. Como veis esto no puede ser excesivamente peliagudo cuando hay un solo enemigo en pantalla, pero la cosa se complica, y mucho, cuando somos atacados por 3 fantasmas a la vez, o cuando sus movimientos dejan de ser pausados, o nos encontramos en habitaciones minúsculas donde nuestras órdenes al pad han de ser inmediatas y certeras. Si fallamos, el fantasma nos asustará finalmente y perderemos algo de "vida", recuperable posteriormente, dando lugar a una serie de animaciones realmente hilarantes y fantásticamente animadas, con lo que en más de una ocasión nos "dejaremos" tocar para comprobar como reacciona el asustadizo Luigi...

Así que Luigi Mansión se nos presenta como algo más que una simple demostración de la capacidad de la consola. Y aunque haga un uso exquisito de cada uno de los efectos que maneja por hardware la GameCube, es realmente el juego lo que sorprende, su elegante ejecución y desarrollo, su mecánica sencilla y atrayente, su concepción arcade y su distanciamiento con lo que estamos acostumbrados a ver con Mario o Luigi de personajes. Es pronto todavía para deducir su nivel de joya o no en el catálogo de GameCube, y a pesar de que su mitificación está cada vez más cercana, todavía tenemos que jugarlo a fondo y comprobar si realmente no se hace monótono, si no cae en la desidia tras unas horas, si el control no es excesivamente complejo, si realmente vale la pena que Luigi sea de una vez por todas protagonista de un juego...

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Nosotros estamos convencidos de así será pero solo el tiempo dictará sentencia. De mientras, nos alegramos de que Luigi tenga por fin su oportunidad de ser algo más que un segundón...