La desarrolladora nipona Sammy, después de haber intentado trasladar a su Guilty Gear a Wonderswan, prueba suerte con una versión a Game Boy Advance que abandona el tono caricaturesco que le inyectó la consola de Bandai y opta por el sabor anime que ha caracterizado desde siempre a una de las series más emblemáticas de lucha tras su paso por PlayStation 2 y Dreamcast.
Las primeras imágenes que ha desvelado Sammy muestran que el proyecto avanza sobre lo establecido y que, a nivel de estética, se emparenta con otro de los juegos de lucha que está a punto de aparecer en GBA, King of Fighters.
Arc Systems, la enargada de llevar a cabo esta versión, ha prometido que se mantendrán los mismos luchadores del original, los ataques especiales y los niveles, así como los modos de juego, incluyendo el multijugador que se desarrollará mediante el Cable Link y un total de cuatro consolas interconectadas.
Por el momento, solo los que se hayan desplazado al Makuhari Messe Center de Tokio podrán afirmar si Arc System está en lo cierto.