Ah! My Goddess (Dreamcast)

Ah! My goddess en ingles, Aa, Megamisama en japonés y Ah! Mi diosa en español. Todos son el titulo de la principal obra de Kosuke Fujishima, un manga (cómic japonés) publicado en nuestro país por la editorial Planeta de-agostini comics. En este manga, se nos narra la historia de Keiichi, un estudiante del instituto de tecnología, que una noche, mientras intenta en vano pedir una cena por teléfono, marca un número al azar y llama al centro de atención de diosas. Acto seguido aparece la guapísima diosa Belldandy a través del espejo de su cuarto y le dice que le concede un deseo, el que quiera. Keiichi le pide que alguien como ella esté siempre a su lado. Ella se lo toma literalmente, y se queda con él. Después vendrán todos sus conocidos, y la vida de Keiichi se verá envuelta en todo tipo de situaciones divertidas rodeado de dioses y diosas.

Después de ponernos en situación, para todos aquellos que no conocían la obra del maestro Fujishima, pasemos a ver, de que va este juego. Al parecer, Sega consiguió los derechos del manga, cosa que no es ninguna novedad, y los cedió a una de sus "first parties", Wow entertaniment, para que le realizaran un juego para recreativas. Y con tal licencia en una mano, y una placa Naomi en la otra, ¿qué mejor que hacer un juego de preguntas?. Pues sí, eso es lo que hay que hacer en este juego, habéis leído bien. Responder a preguntas del tipo ¿en qué ciudad sé celebraron los juegos olímpicos de tal o cual año?. Y seguramente os estaréis preguntando por que se ha desperdiciado nuevamente una licencia de un manga, que podía haber dado lugar a un buen juego... pues por desgracia, nunca lo sabremos. Sin embargo a los japoneses sí les gustan este tipo de juegos, y la conversión a Dreamcast no se hizo esperar. Y a menos que ocurra un milagro (y no creo que nadie esté por la labor) nunca veremos este titulo por nuestras tiendas.

Pero no todo es malo en este juego... ¿o sí?. Bueno, evidentemente, a menos que sepas Japonés, vas a tener un pequeño problema para saber qué te están preguntando, o para enterarte de la historia; porque... ¡hay una historia!, Por lo menos algo es algo. Pero vamos a ver como se juega a esto: en principio tenemos un tablero por el que moveremos al protagonista Keiichi. Este tablero se divide en habitaciones, y en ellas hay personas. Cuando nos dirijamos a alguna, la vista cambia y la veremos de frente a dicha persona, que empezará a soltarnos una batería de preguntas. Cuantas más preguntas respondamos correctamente, más gemas se nos darán, y cuando tengamos suficientes, podremos ir a enfrentarnos con el jefe de final de nivel/tablero. Éste, nos soltará unas preguntas mucho más difíciles, pero si las contestamos bien, pasaremos de nivel. Y hay 6 niveles en el juego, que van desde la casa de Keiichi hasta el instituto.

A nivel técnico no se ven demasiadas maravillas para lo que nos tiene acostumbrada la Dreamcast. Los personajes son poligonales, pero están representados con muy poco detalle. Las animaciones, son escasas y muy pobres. Lo bueno del juego (es un decir) es que tenemos más de 6000 preguntas para responder, y rara vez, por mucho que juguemos, se repetirá alguna.

Quizás para compensar el hecho de que el juego esté pensado solo para los seguidores del manga, se ha incluido un empaquetado de lujo. Figuras, pins, pegatinas e incluso un CD con temas de escritorio para Windows han sido incluidos junto al juego, en una de las cajas más grandes que han salido al mercado. Por desgracia, el precio ha subido un poco: de los 5600 yenes que cuesta generalmente un GD-Rom, se ha pasado a la cifra de 8000 yenes. Un motivo más, para que incluso los más fanáticos del manga, se lo piensen dos veces antes de comprarlo de importación.

Hace ya algún tiempo, tuvimos la oportunidad de disfrutar (solo en Japón, como no) de un buen juego de rol en Saturn. Era la conversión del manga Magic Knight Rayearth (aquí Luchadoras de leyenda, editada también por Planta de-Agostini comics) y aunque era todo en 2D, y con gráficos muy simples, era un juego divertido, que enganchaba y que se jugaba solo. Pero esto es solo una excepción, ya que parece que en todas partes se cuecen habas, y donde haya una buena licencia, nadie se molestará en hacer un buen producto. Una lástima para todos los seguidores de Belldandy & co.