Blue Shift es el tercer capítulo de la saga Half Life, como sus antecesores llega a nuestros monitores con muchas ganas de auparse muy alto en nuestra lista de juegos favoritos.
El HD Definition Pack no mejora los gráficos de los escenarios. Sus cambios sólo se aplican a los modelos y a las armas. Los rostros de los personajes ganan ahora en definición y realismo, haciéndolos más naturales. Los distintos alienígenas están mucho mejor representados, sobre todo en lo que se refiere al modelado de sus curvas, como músculos o tentáculos. Las armas también gozan de mejor apariencia, y sus superficies metálicas parecen reflejar más correctamente la luz.
Del sonido hay poco que hablar. Soberbio, aunque yo no haya sido capaz de apreciar diferencias sustanciales con respecto al primer HL. Imprescindible disfrutarlo con el EAX activado y con cuatro altavoces funcionando a plena potencia (suponiendo que te arriesgues, como en mi caso, a ganarte la eterna enemistad con tus vecinos). Desde el sonido de las pasos, al rumor lejano de fuentes de electricidad y tuberías, pasando por los gorgoteos o rugidos de los alienígenas, y terminando por el magistral retumbar de los disparos (que suenan como si estuviéramos en una galería de tiro, con un arma de verdad entre las manos), todo nos ayudará meternos de pleno en el desarrollo de la acción.
Como dato positivo, el personal disperso por las ruinas de Black Mesa ahora nos hablará bastante más, en algunos casos, nos soltarán auténticos monólogos a los que apetecería poner fin con una bala del 38.
Uno de los retos más difíciles a superar no son los enemigos, como bien saben los que ya conocen el resto de la saga, sino el propio escenario, que nos obliga en no pocas ocasiones a buscar rutas alternativas, por conductos de aire o a través de los engranajes de cualquier maquinaria, o a estrujarnos el seso delante de esa puerta que no se quiere abrir. Personalmente, no soy muy amigo de andar dando vueltas por el escenario sin saber lo que hacer (se me ocurren otras cosas mejores en las que gastar mi escaso tiempo libre), y si perteneces a mi misma tribu, y en especial si no has jugado al primer HL, seguramente acabarás maldiciendo ese hangar al que no puedes entrar, y acabarás echando mano del truco para atravesar paredes para resolver el problema por la vía rápida. Pero como para gustos están los colores, los amantes de estos detalles sin duda no quedarán defraudados, si bien estimo que son menos frecuentes que en HL y, en algunos casos, más difíciles de resolver.
Por lo demás, no se han introducido cambios ni en la interfaz ni en el manejo del personaje, y en mi opinión tampoco los necesitaba. Mover a Barney resulta tan fácil como hacerlo nosotros mismos, un Barney que apunta con la rapidez y precisión de un cyborg. Si tu hermano o amigo se queja de que las has ganado porque "los controles son un asco", miente como un bellaco.
Como decía al principio del análisis, las críticas que uno pueda verter sobre Blue Shift son muy relativas. Algunos aplaudirán el hecho de comparta muchas de las virtudes que convirtieron en leyenda a Half Life, mientras que otros rabiarán en arameo porque lo considerarán un mero refrito.
Que sea un juego completo, sin necesidad de poseer el Half Life.
El juego ha sido probado en:Athlon 900, Geforce 2 GTS, 256 Mb, SB Live, WinME.
7
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.