Kuru Kuru Kururin
- PlataformaGBA8.3
- GéneroPuzle
- DesarrolladorEighting
- Lanzamiento20/06/2001
- TextoInglés
Dale tumbos a la consola...
No las teníamos todas con nosotros, pero finalmente no cabe la menor duda: Kuru Kuru Kururin ha sido editado en nuestro país. Y creemos que es una buena oportunidad para saber lo que es la sencillez con todo el sentido de la palabra. Y de paso la desesperación, la rabia, la...
Un género tan manoseado como el de la inteligencia/habilidad en contadas ocasiones recibe propuestas realmente interesantes. Pocos han sido los juegos que un tiempo después de su edición hayan seguido significando un reto que nos obligue a estrujarnos el cerebro como desde el primer día. Por no mencionar lo complicado que resulta que no acabemos aborreciéndolos a las dos semanas...
De hecho, podemos enumerar con los dedos de la mano títulos como Tetris y todos sus afluentes (léase Tetris Attack, por ejemplo), Bust-a-Move, Puyo Puyo y, haciendo un poco la vista gorda, Wetrix o Aqua Aqua en el caso de PS2 y el inefable Mr Driller.
Pero claro, si Yamauchi se ufana en tener trabajando a un equipo de desarrollo aun novel en este mundillo, día y noche, explorando nuevos conceptos, para plantearnos "el videojuego de acción más sencillo del mundo", pues habrá que creerle.
Los encargados de llevar a buen puerto esta dura, ardua y pesada misión ha sido Eighting, que ya se ha hecho con los credenciales de Nintendo gracias a un excelente trabajo que está cosechando un éxito arrollador en Japón, pues en cuestión de un mes y medio ha colocado la nada desdeñable cifra de más de 150.000 copias por todo el país, y eso, tratándose de un juego con esta orientación, es todo un record.
A estos chicos se les ocurrió la idea cuando estuvieron divirtiéndose en una feria con un tablero que funcionaba sobre la misma pauta que Kuru Kuru Kururin. El usuario debía llevar a través de un montón de trampas y caminos cerrados una pequeña varita sin que tocara los bordillos. No en balde, en Eighting han añadido, además, un puñado de novedades como más mundos (por supuesto), enemigos, cantidades industriales de adversidades y lo que es más importante, un control tan pragmático que simplemente te invitará a mover el stick con el D-Pad.
De todos modos esta no es la primera vez que vemos algo similar en el sector del entretenimiento electrónico. La glorificada PS One contó entre sus filas con Irritating Stick, que en términos de jugabilidad hacía honor a su nombre. Los autores de semejante esperpento, Jaleco (Rival Turf), no han vuelto a probar esta mecánica nunca más vistos los pobres resultados obtenidos, o incluso en nuestra querida Nintendo 64, con el desconcertante, y por otro lado adictivo, Fire Electric Pen (no, no lo busques que salió solo en Japón...)
Si bien es cierto que dejando de lado lo tremendamente fácil que resulta hacer toda esta ambientación, sus autores han diseñado una pequeña intro que hará las delicias de los que tengan ganas de reír un buen rato. Especialmente por el donaire de todos los personajes...
El resto del apartado queda constituido por una estética orientada a un público juvenil, muchos elementos móviles en pantalla (los pistones son enormes) sin perder un solo cuadro por segundo, efectos resplandecientes cuando completas alguno de tus obstáculos y un mapeado prerrenderizado al avanzar sin contemplaciones en el "Story".
m ú s i c a
Sorprende. Uno puede esperar que las cancioncillas sean como siempre lo son en este tipo de juegos, simples melodías que se limitan a acompañar de una manera u otra la acción, pero en KurKuru Kururin los diseñadores del juego han querido ir un poco más allá y han empleado un buen muestreo de instrumentos para la ocasión con algunas canciones que son realmente pegadizas. Hay partituras diferentes según el "entorno" en que nos encontremos y la variedad es suficiente para que no nos cansemos en exceso.
s o n i d o f x
Si hay algo que merezca ser resaltado, estas son las voces digitalizadas que desfilan en cada una de las escenas cinemáticas. Por lo demás, oirás desde los altavoces de Game Boy Advance como saltan golpes por doquier, grititos y alguna que otra algarabía que solo un pato sabría pronunciar. Un detalle que sin embargo nos ha llamado bastante la atención es la posibilidad de utilizar los botones "R" y "L" para tocar el "claxon" de nuestro helicóptero. Un sonido aleatorio llenará tus oídos de un variado elenco de ejemplos. Un detalle bastante simpático aunque algo inútil si lo analizamos fríamente claro... ;)
j u g a b i l i d a d
Todo el tiempo que han requerido sus responsables a la hora de programar Kuru Kuru Kururin se ha basado en los bucles de movimiento y en la creación de todos los escenarios. Porque aunque se trate de un funcionamiento excesivamente elemental, el haber hecho que todo se mueva con perfecta armonía, tengas el tiempo y espacio justo para desenvolverte en cada fase, y hasta haber ideado varios elementos móviles que entorpezcan tus progresos sin que pierdan el rumbo, es en realidad una tarea completamente minimalista. Y de eso te darás cuenta cuando estés encajonado en una situación con la hélice dando vueltas y alertes que puedes pasar por un angosto pasadizo son chocar con nada, atravesar un muro de minas que se desliza por la pantalla, al tiempo que sigue rotando y que mediante a esta involuntaria acción se te permite la opción de sortear a más de un enemigo. Todo esto, que parece tan complicado, podrás controlarlo con una sola mano.
De hecho, en un gran número de niveles influye sobre la partida el factor "suerte". Tu destreza verdaderamente será el elemento básico para que te desenvuelvas con mayor seguridad por agujeros en el que una pulsación más fuerte de lo normal haga mover el rotor en una dirección equivocada y frustrar todas tus buenas intenciones. Pero afortunadamente el juego no cae en este error.
Cambiando de tercio, el nodo principal gira en torno a una frivolidad que se usa como argumento. Una manada de descompuestos patos se ha extraviado, excepto uno de ellos, que precisamente va en tu busca para que con su ayuda, y la de tu "helicóptero" exploréis los cuatro puntos cardinales de la orbe para hallarlos a todos. Por ello, tienes a tu disposición un modo principal que se estructura en varias islas diferentes con el ánade de marras esperándote al final. Lo más significativo de este modo es la variedad de los gráficos, mucho más pronunciada que el resto de posibilidades, y el que hayan situado un recargador de energía para cuando lo creas conveniente (similar a un Checkpoint) y unos cuantos items que cambiarán la tonalidad de la varita, la encogerán o bien la remangarán.
Otra de las opciones más interesantes reside en el modo de práctica, y entre cuyos apéndices, tendrás a tu abasto un total de 50 mini-niveles en los que entrenar hasta que se te agoten las pilas. Lo único que puede atraer en este aspecto es tu afán de superación y las ganas de conseguir en cada una de las pruebas la puntuación máxima, o lo que es lo mismo, terminarlas con éxito en menos tiempo del estipulado. Una cosa está clara: si quieres afrontar con total garantías el cauce principal, esta es la mejor vía para hacerte con todos los controles y familiarizarte con los elementos con que tendrás que interactuar tarde o temprano.
Y claro, siendo un título de Nintendo no podía faltar el agraciado multiplayer. En este caso deberéis lidiar mediante un total de hasta cuatro consolas en las fases del modo historia, aunque con una particularidad la mar de interesante: poder ver en todo momento como andan tus contrincantes.
Lo único que se le puede achacar a la jugabilidad es que si no tienes la paciencia suficiente acabarás olvidándolo en el fondo de algún cajón. Es un producto muy "especial", y eso, a la postre, puede que acabe siendo su principal handicap.
c o n c l u s i ó n
Kuru Kuru Kururin es una de las apuestas más originales con que cuenta actualmente el catálogo de Game Boy Advance. El principal problema es que a priori no tiene mucho mercado potencial que se sienta atraído por una mecánica tan conceptual.
De todas formas, desde MeriStation os recomendamos adquirirlo, siempre y cuando seas seguidor empedernido de las rarezas de este tipo, te gusten los puzzles y la acción directa sin demasiados preámbulos y desees pasar montones de tardes delante de la consola dejándote la materia gris sobre la pantalla de la máquina de bolsillo.
Es difícil, largo y endemoniadamente adictivo, técnicamente n sobresale, pero atesora en su interior el encanto suficiente como para hacerse un hueco en muchas videotecas. De veras...
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.