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La Fuga de Monkey Island

La Fuga de Monkey Island

  • PlataformaPS26.5
  • GéneroAventura gráfica
  • DesarrolladorLucasArts
  • Lanzamiento01/07/2001

Monkey Island, toda una leyenda

Para muchos, mencionar la palabra "aventura gráfica" es estar invocando a uno de los clásicos de esta indústria: Monkey Island. Prepárate para disfrutar de las avatares del pirata más temible, mezquino, violento y robusto de la faz de la tierra. Así es Guybrush... ¿o no?

La fuga de Monkey Island

No hace mucho tiempo que, cuando querías jugar a una buena aventura gráfica en plenas condiciones, tenías que recurrir a un PC por razones obvias. Por una parte estaban los periféricos del mouse y del teclado, herramientos fundamentales para disfrutarlos al máximo. Por otra, ese extraño prejuicio que todavía perdura sobre los gustos de los poseedores de una consola: mucha acción, escenas violentas y personajes japoneses.

Dejando esto de lado, realmente puede atribuirse el éxito de los compatibles como plataforma de juego al "boom" que saborearon este tipo de producciones a principios de los 90 con la boyante e imaginativa Lucas Arts, sus guiones surrealistas, sus ambientes pintorescos y el legendario sistema de control SCUMM, que abandonaba los engorrosos textos que debíamos escribir en el ordenador.

La fuga de Monkey Island

Ya la propia Super Nintendo tuvo la osadía de introducirse en este abrupto universo con Young Merlin de Westwood Studios, que pese a su marcado parentesco con el RPG y a usar una perspectiva poco usual dentro del género, la cenital, se le incluyó dentro del mismo saco. Pero verdaderamente ambos lados de la balanza no se han ido equilibrando hasta la llegada de PlayStation y Saturn, con las versiones de Virgin Interactive de A Sangre Fria y los, por el momento, dos únicos capítulos de Broken Sword (creados por la privilegiada mente de Charles Cecil), y los indescriptibles seres que pueblan Mundodisco (basados en los libros de Terry Pratchet).

Sin embargo, es la ya mítica Lucas Arts la que reclama otra vez el trono con su aventura conversacional más consolera de todas, Escape from Monkey Island, título que usa el motor gráfico de Grim Fandango y forma parte de una de las series de más éxito de todos los tiempos gracias a la iniciación de Ron Gilbert con los dos primeros capítulos.

Un poco de historia...
Seguramente te habrás hecho eco de las críticas que ha recibido este cuarto capítulo debido, entre otras cosas, a que visualmente se desentiende de las dos dimensiones y se introduce en la siempre problemática era poligonal. Básicamente, las insidiosas miradas de todos sus seguidores tienen un motivo muy claro: destroza por completo su pasado.

La fuga de Monkey Island

Lucas Arts, que comenzó a encontrar el camino de la perfecta aventura gráfica con Maniac Mansion y su desconocido Zak McKracken, había hecho de esta forma de juegos un arte. Sus sólidos guiones, los giros de las tramas, personajes muy trabajados y puzzles la mar de ingeniosos la habían encumbrado a un puesto privilegiado. Incluso se atrevieron hasta dos veces con Indiana Jones (Fate of Atlantis y Last Crusader) con un resultado tan satisfactorio como exitoso. O el enigmático Loom, que bebía de los entornos fantasiosos y de la música clásica como principal fuente de acertijos, también demostró todo el talento que tenía el estudio de Light and Magic.

La fuga de Monkey Island

Pero Monkey Island no llegó hasta el 1990, con un argumento que nos situaba en el pellejo de un aprendiz de pirata altruista y un poco cateto que intentaba desenvolverse entre corsarios de verdad, luchaba con su retahíla de insultos y se enrrolaba en un barco (previamente pagado) en busca de LeChuck. Los resultados a nivel de ventas y las alabanzas por parte de la crítica llevaron a Lucas a volver a reunir todo su equipo y crear Lechuck's Revenge, una secuela que, sorprendentemente, superaba a la primera parte por momentos.

Por ello, y tras el afianzamiento con Day of the Tentacle, Full Throttle, Sam and Max o hasta el cinematográfico The Dig, colocaron a The Curse of Monkey Island, la tercera parte, en el punto de mira de todas las críticas. No estaba Ron, la estética se había tornado más caricaturesca, a veces los comentarios no estaban a la altura, algunos chistes desentonaba y las localizaciones de los dos otros capítulos se borraron del mapa. Pero no por ello dejó de ser un juego genial.

La fuga de Monkey Island

En 1998 fue cuando la desarrolladora norteamaricana decidió dar un giro radical a todo lo que hasta ahora había creado. Grim Fandango, con sus esqueletos vestidos de esmoquin y la ambientación de una película de gangsters de los años 50, se alimentó de un engine más explorativo (invitaba mucho más a la interacción con los mapeados), se mantenían los comentarios jocosos y las situaciones disparatadas, pero el sistema de control, más propio de un Survival Horror (salvando las diferencias, claro) hizo que los más puristas se alzaran contra esta nueva corriente.

Así pues, el pesimismo que ha invadido a todos los amantes de la aventura gráfica por el haber mezclado los dos CDs más criticados de la factoría de George "Star Wars" Lucas ha envuelto desde siempre el nacimiento de Escape from Monkey Island. Pero, esto es una consola, no un PC, y desde siempre, el cuarto capítulo, pese a todo lo que se ha dicho de él, es una lección del buen hacer...

"El insulto definitivo"
La trama de MI4 nos sitúa a la llegada de la luna de miel entre Threepwood y Elaine. Una vez se acercan a la costa de Melee Island, donde la bella gobernadora deberá volver a ejercer su derecho como mandataria, un grupo de piratas los asaltan y los atan a los mástiles con el único fin de saquearles. No obstante, nuestro atolondrado protagonista se libera de las cuerdas gracias a un brasero y expulsa de su galera a los indeseables, que, por otra parte, no son más que una preludio de los que se les avecina.

La fuga de Monkey Island

Elaine descubre que ha sido declarada "muerta" por un ser llamado Charles L. Charles con una lengua de plata como principal particularidad y que la ha destronado de la "supuesta" vacante que ha dejado en el más alto cargo de poder. Así, mientras ella intenta reestablecer el orden, Guybrush se vé enmarañado hasta el cuello por un presunto robo que él no ha cometido, por lo que también deberá emprender su propia aventura para disipar toda duda de su inocencia.

La fuga de Monkey Island

Sin embargo, el entuerto se acentúa al descubrir que un australiano llamado Ozzie Mandrill se ha hecho con la totalidad de los comercios de Tri-Island (incluyendo, claro está, los de Melee), y un extraño talismán que recibe el siniestro apelativo de "El insulto definitivo" amenaza en caer en malas manos que hagan de él una mortífera arma. Después de haber sufrido maleficios varios, este es el peor regalo de bodas para esta pareja recién casada.


  g  r  á  f  i  c  o  s

La fuga de Monkey Island

Como ya hemos comentado con anterioridad, Escape from Monkey Island usa la misma base de Grim Fandango, es decir, personajes enteramente poligonales y fondos prerrenderizados. Sin embargo, el gusto radica en los matices de todos los personajes y la forma con que han sido presentados. En la tercera parte, por ejemplo, todos los humanos que desfilaban en cada uno de los decorados poseían sus cualidades físicas: Sopabuena era un grandullón amplio de espaldas, Guybrush escuálido y alto, o Elaine, estaba casi esculturizada. Pues desde aqui parte la última aventura de Treepwood, solo que trasladado al terreno de las 3D.

Vamos que te esperan diseños grotescos a punta pala, mucho color, variedad en los escenarios, localizaciones ricas en detalles y unos movimientos de aupa. Lamentablemente hay que tener en cuenta que el motor data del 1998, que el juego es del pasado año y que PS2 está capacitada para hacer todo esto y mucho más.

La fuga de Monkey Island

Es una simple conversión, con todas las ventajas y desventajas que ello comporta, pero el apartado visual es el que más se resiente. Pese a que todo el conjunto no deja de ser una auténtica golosina para la vista, se han limitado en exceso a convertirlo todo con suma fidelidad y no existen apenas cambios aparentes.

Sin duda, destaca la belleza de algunos entornos como la recuperada Melee Island con su resplandeciente luna y las incontables estrellas en el cielo, el comercio, las casetas o los enrroscados árboles de la Monkey Island.


  m  ú  s  i  c  a

La fuga de Monkey Island

La misma batuta que se encuentra detrás del resto de títulos de la saga, Michael Land, ha compuesto melodías muy acordes con todo lo que sucede en pantalla, lo que nos lleva a temas con notorios ritmos caribeños, distendidos, agradables y con algún que otro detalle (monos gritando) de un cerebro ido de rosca. Así pues, también puedes esperarte alguna que otra tonada en plan catastrofista en las escenas en las que aparecen los malhechores de turno.


  s  o  n  i  d  o   f  x

El doblaje de todos los diálogos ha corrido a cargo de la misma gente que estuvo detrás del original de PC, aspecto que hará que os familiaricéis mucho más con lo que estáis escuchando. Esto, en definitiva, se resume en que cada personaje tiene su propio timbre de voz que, en su mayoría, le queda como un guante.

La fuga de Monkey Island

Tanto es así, que Guybrush posee un tono suave y agudo, LeChuck agravado y fuerte, Elaine dulce y melodiosa o la Srta Rius chillona y a veces repulsiva. De hecho, el excelente doblaje, siempre coordinado con el movimiento de los labios, ayuda en cierta medida a crear el aire tan desenfadado que destila el juego.

Por lo demás, esencialmente los FX se basan en los ruidillos de cuando cogemos algún objeto, los golpes, el metal de las espadas chocando entre sí, los babuinos gritando desde la selva, etc. Desde luego, variedad no le falta.


  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

La fuga de Monkey Island

Monkey Island 4 será una completa decepción si estás acostumbrado a los controles de toda aventura gráfica que se precie. Aquí no debes buscar las acciones en un interfaz e ir probando sobre cada uno de los objetos para ver si esto o aquello funciona (más conocido como "point and click). Más o menos, para que te hagas una idea, toma una orientación similar a la de una aventura corriente y moliente, con varios ángulos de cámara y un personaje que se mueve al compás de nuestras indicaciones con el stick, además de tener el añadido de poder hablar con toda la fauna que se nos presenta.

Lo dicho, la entrega de MI más apta para los avezados jugadores de videoconsola. El resto de funciones que normalmente se ejecutan con el teclado (ESC para menús, por ejemplo) se llevan a cabo mediante los triggers o los botones frontales, estos últimos para realizar una acción en concreto como recoger objetos del suelo, interactuar con cualquier humano, etc.

La fuga de Monkey Island

Otra gran diferencia si lo comparamos con el resto de entregas, es la supresión de los modos de dificultad: tanto de el bajo, que eliminaba los puzzles más complicados, como el normal, con todo lo que las perversas cabezas de Lucas se inventaron para hacernos la vida imposible. Debido a esto, se ha disminuído en cierta medida la dificultad en general para hacerlo más accesible a usuarios que no estén acostumbrados a obstáculos que requieren poner la mente en blanco y dejarse llevar, por disparatado y surrealista que parezca, en cada uno de los problemas que se nos plantean

El guión, creado por la gente que estuvo detrás de Sam and Max Hit the Road, The Dig y, en su mayor medida, del resto de los Monkeys, han vuelto a las andadas con los enigmas de rigor en los que hay que combinar varios items y utilizarlos en lugares específicos o agotar todas las salidas dialogales que nos quedan para conseguir un movimiento u acción en concreto.

La fuga de Monkey Island

Es el caso de los jugadores de ajedrez que echan una partida sobre una caja de madera. Con el más sayón deberás distraerle continuamente para que te suelte en toda la cocorota una ficha y comience así una discusión. Pero claro, MI no haría honor a sus raíces sin esas combates con las espadas y unos insultos sencillamente desternillantes.

Contra el honorable Sr Queso, un pirata al que no le convence que Threepwood se una a su tripulación, deberás dejar antológicas frases como "Eh mira ahí", -mientras replicas- "Sí, sí, ya sé, un mono con tres cabezas" (una leyenda viva) o "Mi fuerza asombrosa te romperá el cúbito en un millón de pedazos", -para responder- "no me imaginaba que supieras contar tan alto".

La fuga de Monkey Island

Como buena aventura, Escape fomr Monkey Island combina a partes iguales los momentos de frustración con el acicate de haber podido salir de alguna situación que nos haya llevado horas enteras para resolverlas. Por ello, deberás buscar en tu inventario, probar todo tipo de combinaciones (desesperante sistema de recuperación de fichas con el tipo de los perfumes), hablar hasta la saciedad y como no, esos cambios de argumento, los giros y vaivenes de la trama que se van hilvanando según sales de alguna situación dependiendo del comentario que hayas dicho en cada momento, aunque no toda la palabrería afecta directamente al desarrollo del juego.

La fuga de Monkey Island

Con todo, habrás adivinado que es un juego lento de desarrollo, que necesita que lo vayas descubriendo poco a poco y que le prestes el tiempo que se merece, pues en eso estriba el encanto de una aventura gráfica: no dejarse llevar por la rapidez y distrutar del momento, mientras haces todo tipo de pruebas, experimentas con el entorno, te dejas llevar por la historia y deambulas por un amplio mapeado en busca de esa pieza que te falta para hacer encajar todo un puzzle de dimensiones colosales.

Lamentable y a la vez evidentemente, este tipo de CDs tienen un handicap realmente molesto si lo comparamos con los juegos de lucha, de coches o cualquier deportivo que se precie: al acabarse la partida, no hay nada más que hacer. En este caso, pese a que se trata de una producción ciertamente larga (3 actos más cientos de capítulos de por medio), Lucas solo ha incluído un menú de artwork y algún que otro minijuego en plena aventura para darle ese toque de distinción, pero en el fondo, no son nada que afecten a la longitud del compacto en general ni que influyan en la aventura. Una pena.


  c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n

Es todo un orgullo ver como este género tan sagrado se estrena en PS2 con jueg de semejante calibre. Primero porque forma parte de una de las mejores series de la historia de los videojuegos, y, además, porque para muchos, Escape fomr Monkey Island es la entrega que mejor se adecua al mercado de las consolas de salón. Hecho que nosotros ratificamos después de haberlo analizado profundamente.

La fuga de Monkey Island

Respecto al desarrollo del juego, Monkey Island 4 es de aquellos títulos denominados "convertion pixel perfect", o lo que es lo mismo, una conversión perfecta. Sin manchas. Clavada al original. Pero Lucas ha añadido un par de "goodies" solo para los usuarios de la negra de SONY, como el siempre bienvenido menú de artwork para deleite de los más acérrimos seguidores de la saga.

Pero, ¿es realmente un inconveniente que se parezca tanto a su homólogo de PC?, en realidad no. Cuando un juego es tan adictivo, tan divertido, con tantas buenas situaciones y con esos discursos marca de la casa, no hace falta que se hagan mejoras, aunque no le hubiera venido de más algun detalle nuevo a nivel técnico.

Vamos, que si eres amante de las aventuras gráficas, quieres degustar una de las mejores del pasado año (con permiso de The Longest Journey) y probar las delicias de un género que está calando cada vez más entre los usuarios de "consoleros", esta es la mejor oportunidad para hacerse con un clásico moderno. Guybrush no te defraudará, palabra de pirata de pura cepa.

La Fuga de Monkey Island
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6.5

Correcto

No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.