Crece la controversia en torno a State of Emergency

El nuevo juego de Rockstar, State of Emergency, estaba destinado a irritar a las mentes bienpensantes de EE.UU., debido a su polémico contenido. El objetivo del título es ocasionar disturbios callejeros, utilizando todo tipo de objetos (incluidas partes del cuerpo humano), y mantener la algarabía todo el tiempo que sea posible, de manera que llegue a desestabilizarse la organización de carácter ficticio American Trade Organization.

Muchos recordarán los disturbios de 1.999 en la ciudad norteamericana de Seattle contra la Organización Mundial de Comercio, especialmente el alcalde de la ciudad, que, a través de un portavoz, expresó su desaprobación respecto a un juego que "trata con desdén las preocupaciones válidas de la gente, la mayoría de los cuales se comportaron pacíficamente durante el evento de la OMC, y glorifica la violencia de aquellos que se comportaron ilegalmente. La libertad de expresión no debería igualarse con el incumplimiento de la ley. Este juego puede establecer esa conexión."

La respuesta de Rockstar a estas afirmaciones fue la siguiente: "como toda obra de ficción, cualquier similitud con hechos reales es pura coincidencia no intencionada. De hecho, el juego se empezó a desarrollar en 1998, con lo que precede a las manifestaciones contra la OMC."