18 Wheeler American Pro Truker

Cuando tenemos casi a la vuelta de la esquina el esperado Crazy Taxi 2, nos llega, con mucho retraso (todo hay que decirlo), este 18 Wheeler American Pro Trucker. Un Arcade en toda regla, que nos mete de lleno en la cabina de uno de esos gigantescos tráileres americanos que pueblan las autopistas y las carreteras de los USA. Largísimos camiones que transportan toda clase de mercancías.

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Pero esta historia no va a ser coser y cantar, sino que nos vamos a encontrar con un camionero rival bastante duro de roer: Lizard Tail. Este sujeto no tiene hobby más placentero que hacernos la vida imposible llegando antes que nosotros a los puntos de control. Y para ello no dudará en utilizar todo tipo de trucos, desde la utilización de atajos, hasta la confrontación directa haciendo que los dos camiones (el suyo y el nuestro) llenen de chispas el asfalto.

Volviendo a las similitudes, este es un juego como el Crazy Taxi pero cambiando los pasajeros por mercancía, los puntos de salida y llegada por check points, y nuestro coche amarillo por un trailer descomunal. Por lo demás se comporta como todo buen arcade. Acción a raudales, fácil control del vehículo, sólo dos marchas, el freno se pisa poco, y a los demás ocupantes de la carretera se les puede pedir paso por las buenas o por las malas sin que nadie nos detenga.

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El propósito del juego es el de llevar una determinada carga, que seleccionaremos previamente, de una ciudad a otra de los USA. Esta tarea hay que realizarla dentro del tiempo fijado, sin que la carga sufra desperfecto, y llegando antes a nuestro destino que el camionero rival. Al menos en el modo de juego Arcade.

Para ello nos dejaremos los escrúpulos en la mesita de noche (o por lo menos fuera de la cabina del camión) y pisaremos a fondo con el único objetivo de llegar cuanto antes. Los diferentes check-points que nos vamos encontrando nos darán más tiempo, así como unas determinadas furgonetas que circulan por las carreteras que transitamos y que al ser embestidas por nuestro camión nos darán unos preciosos y necesitados segundos extra que nos ayudarán a completar la misión con éxito.

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Las cargas que podemos llevar con nuestro camión son de lo más variopinto y van desde los típicos contenedores de gasolina, hasta un trailer frigorífico para llevar congelados, pasando por un cargamento de coches, troncos de madera e incluso maquinaria pesada para grandes obras (grúas y demás).

Gráficamente el juego es igualito que su hermano de las recreativas, salvo que en este caso no tenemos ese pedazo de volante que adornaba el salón de juego en el que solías jugar a ella. Y decimos "solías" porque la máquina recreativa hace mucho que salió. Pero mucho mucho. Y eso a la hora de vender un juego se nota bastante. Sobre todo porque puede haber mucha gente que esté cansada de esperar, o incluso otra a la que ya no le parezca nada novedoso este título.

Hay que destacar la suavidad con la que se mueve todo. Además de las dos vistas con las que cuenta el juego: una en tercera persona y otra en primera persona desde dentro de la cabina.

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También hay que destacar los cuidados exteriores por los que circulamos. Tan pronto estamos saliendo de una ciudad por las autopistas más abarrotadas de coches, como estamos circulando por el mismísimo cañón del Colorado, o por el desierto, o paralelos a las playas de California.

Casi todos los objetos que están puestos a modo de decorado se pueden destruir, para que te sientas como el protagonista de una de esas películas de persecuciones por carretera ("Granujas a todo ritmo", "Los locos de Cannonball", etc.) que tanto gustan a los americanos. De esta manera podemos destrozar los techos de los puentes, las construcciones de las playas, las casetas de la vereda de la carretera, incluso el carrito de los helados en más de una ciudad.

Pero lo que lo hace alucinante es el comportamiento de los objetos que se ven en el salpicadero en la vista en primera persona desde el interior de la cabina del camión. Alucinante ver como se mueven las gafas, el portapapeles, una revista o cualquier cosa que el camionero de turno lleve en esa zona de la cabina en cada curva, respondiendo con toda fidelidad a cada curva, a cada bache, a cada frenazo o acelerón, a cada choque, etc.

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La banda sonora es "recreativa total", y con eso queremos decir que las canciones que se escuchan cuando vamos conduciendo son las mismas que se pueden oír en las salas recreativas cuando alguien juega a esta máquina. Suena como si llevásemos la radio puesta, pero eso si, en consonancia con la personalidad de cada uno de los conductores que tiene el juego.

Con unos buenos altavoces puedes sentir lo mismo que siente uno de estos reyes del asfalto, aunque no nos guste el tipo de música, siempre podemos decir que como el camión no es nuestro...

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En este apartado nos encontramos con las voces de nuestro jefe sonando por la radio, o los tradicionales ruidos del motor de un camión cuando se le exige demasiado. El tráfico también jugará un papel importante en la creación de ambiente, con la aparición de helicópteros, tornados y otras lindezas, que además de hacer su presencia gráfica en el juego dejarán su impronta ambiental con unos buenos sonidos que reflejan su paso por la pantalla.

Es evidente que estos vehículos no se mueven de la misma manera que un bólido de carreras, ni siquiera que una furgoneta. Su peso y su tamaño les condiciona bastante. Por eso los programadores han reflejado la física propia de estos vehículos en cada uno de ellos, aunque todos son distintos entre si, todos van a tener en mayor o menor medida que atender a las mismas sensaciones a la hora de frenar, arrancar o tomar una curva cuando el camión va a todo lo que da.

Es realmente divertido, y añade una pequeña dosis de realismo y simulación a un juego que está directamente enfocado al concepto Arcade, en la más amplia extensión de la palabra. Quizás lo más chocante es el hecho de tener que cambiar de marchas. Tenemos tres: una corta y otra larga, ya que la tercera es la marcha atrás (muy útil para las fases de aparcamiento).

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En el terreno del modo Arcade hay que decir que a partir del nivel medio de dificultad la cosa se pone bastante cuesta arriba, los segundos son escasos y se hace más necesario que nunca no cometer fallos tontos y embestir todas las furgonetas de segundos extras que podamos, ya que en más de una ocasión veremos como nos quedamos a escasos metros de la línea de meta sin ni tan siquiera poder gritar un ¡trata de arrancarlo, por Dios!.

Las fases de bonos que nos encontraremos a lo largo de las sucesivas pruebas de este modo arcade, nos permiten conseguir nuevas partes y complementos para nuestro camión.

El modo Parking es otro de los pequeños cambios que se han introducido en el juego ya que en la recreativa estas pruebas estaban clasificadas como pruebas de bonus, mientras que aquí se trata de un modo de juego aparte.

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En este modo, que consta de cuatro circuitos entre los que escoger, tendremos que aparcar nuestro trailer en el sitio marcado, hacerlo antes de que se termine el tiempo permitido y sin destrozar demasiado los obstáculos que nos ponen por medio. Los obstáculos tienen la oculta función de quitarte segundos del tiempo restante cada vez que nos llevamos uno por delante, con el correspondiente perjuicio para nuestro objetivo.

El modo Score Attack nos permite enfrentarnos a otro camión en carreras por diversos circuitos cerrados, con el fin de conseguir puntos embistiendo a los diferentes vehículos marcados para tal fin (en su mayoría caravanas) y teniendo cuidado de no embestir a los coches policía, los cuales en lugar de darnos puntos nos los restarán.

El último de los modos es el modo VS, el cual nos da la posibilidad de enfrentarnos a un amigo en una carrera a pantalla partida. Este último modo vuelve a ser una exclusiva de esta versión del juego en DC.

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Tenemos la posibilidad de escoger camión entre los 5 personajes que nos ofrece el juego, y que si bien sus diferentes personalidades sólo se ven reflejadas a la hora de decorar la cabina de su camión, lo que si hay que tener en cuenta son las características de éste último. Habrá que tener en cuenta su dureza, su aceleración, su velocidad punta y su frenado, ya que la diferencia de las mercancías a transportar radica en varios factores como el peso y el tamaño pero la más importante es el dinero que nos darán como recompensa por llevarla hasta su destino.

Es un título que viene a engrandecer el catálogo de juegos de la DC. No deberíamos dejarlo pasar por el simple hecho de haber sido retrasado hasta la saciedad y que a estas alturas pueda resultar poco novedoso.

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Este juego está pensado para poder saltarse todas las normas que imperan en la carretera, con la única ley respetable de la ley del más fuerte, del más rápido y del más poderoso.

¡Haz sonar la bocina y pisa a fondo!.

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