Bethesda nos ha demostrado en el E3 algo de lo que empezábamos a dudar: los juegos de rol a la antigua usanza sin capacidades online todavía existen.
Desde juegos de rol puro como Neverwinter Nights a Action RPG como Diablo, no hay ni un solo juego que no tenga modo multiplayer y esto implica que no hay apenas juegos de rol en primera persona porque es algo extremadamente complicado. Por eso es admirable encontrar un juego como Elder Scroll III que nos ofrece un complejo mundo en donde campar a nuestras anchas sin ningún jugador humano a nuestro alrededor.
El argumento del juego es que tu quieras darle porque se trata de ir resolviendo aventuras de una manera totalmente arbitriaria. No hay guión que te ate y puedes hacer lo que te venga en gana.
El juego tiene un aspecto gráfico extraordinario, con unos entornos 3D muy bellos en los que puedes moverte libremente y con unas criaturas y NPJs muy bien definidos.
Un aspecto en que destaca especialmente Elder Scroll III es el de su editor, que es exactamente el mismo con el que se está haciendo el juego. De este modo puedes desarrollar tus propias aventuras y permite al usuario acceder al trabajo de otros, algo importante si tenemos encuentra que se pueden hacer auténticas maravillas.
Poco más que añadir excepto que este título tiene un aspecto realmente interesante, que contiene un combate muy adictivo y un sistema de hechizos muy bueno, lo que unido al edito y a su excelente cantidad técnica nos hace desear fervientemente que este título obtenga el éxito que merece a pesar de competir con sus hermanos "online".