Jugamos a lRetrun to Castle Wolfestein

Hechas las presentaciones nos pusimos a jugar encontrándonos un juego que rebasaba nuestras expectativas. Para empezar sorprendió mucho lo tremendamente rápido que es y lo bien realizados que están los gráficos, no en vano utilizan el motor de Quake III al que le han introducido mejoras para reflejar todos los detalles del ambiente en donde nos encontramos.

Más adelante pudimos sorprendernos ante la puesta en escena de diferentes efectos gráficos y de como su comportamiento afectaba a nuestro entorno (por poner un ejemplo, el efecto del lanzallamas sobre mesas, cortinas y carne humana es absolutamente sobrecogedor). La interactuación con el entorno es enorme y se pueden realizar todo tipo de cosas usando elementos del decorado como el utilizar una silla para cubrirte del fuego enemigo mientras te acercas y se la estampas en la cabeza.

Pero si hay algo que destaca por encima de todo es la IA enemiga que resulta muy impresionante. Los nazis son capaces de atacar de forma coordinada, interactuan con el entorno para comprobar si hay cambios, pueden oír ruido y son muy precavidos y desconfiados, además de condenadamante listos, tal y como demostraron cuando un grupo de estos volcaron una mesa para cubrirse de nuestro fuego, lo que nos dejó totalmente expuestos y bastante anonadados, por no hablar de cuando nos devolvieron una granada que habíamos tirado.

En cuanto al arsenal, es rico y variado, con armas tan espectaculares como el citado lanzallamas, además de ametralladora, pistola, granadas y todo un arsenal de destrucción.

En resumen, cuando salimos de Activision teníamos muy clara la idea de que este juego va a llegar lejos pues tiene todos los ingredientes para triunfar en el competitivo mundo de los shooters, y más cuando tiene que llevar el peso de su propio nombre.