Onimusha Warlords (PlayStation 2)

Capcom tiene una cuenta pendiente con los jugones de medio mundo. Cuando empezaron a idear una nueva aventura que transcurriera en el Japón feudal del sigo XVI, lo hicieron pensando en publicarla en una plataforma como N64. Más tarde cambiaron de parecer y decidieron editarlo para PSOne.

Los avatares de la vida y la posibilidad de mejorar el producto se encargaron de trasladar la nueva creación a una consola de última generación. El avanzado estado en el que se encontraba el trabajo en la pequeña gris (ahora blanca) de SONY, hicieron que la consola escogida fuese la nueva PS2, por su capacidad para transladar el trabajo ya hecho.

Y a tenor de lo que ahora podemos ver, la elección ha sido de lo más acertada, ya que la impresionante calidad gráfica que atesora el juego en cuestión, nos hace dudar que otras consolas, actualmente en el mercado, estuviesen capacitadas para desplegar tal cantidad de realismo de la manera que lo hace PlayStation 2.

La historia de este nuevo horror survival nos traslada al Japón feudal, a la oscura época de la derrota de Yoshimoto Imagawa y del nuevo reinado de su vencedor, Nobunaga Oda. El protagonista principal del juego, Akechi Samanosuke, es un joven y bravo samurai que tratará de rescatar de su secuestro a la princesa Saito, cuyo hermano, Yoshitatsu Saito, es el próximo objetivo del tirano usurpador Nobunaga. Pero la cosa no será fácil.

Para inmortalizar al nuevo héroe de la casa Capcom, estos no han reparado en gastos y se han ocupado de contar con los servicios del famoso (en Japón) actor Takeshi Kaneshiro, el cual ha sido sometido a largas horas de captura de movimientos, así como es él mismo el que le pone voz a los diálogos de su personaje, Akechi Samanosuke. Nuestro héroe va embutido en una bella armadura samurai tradicional pero si llegar a cubrir su cabeza ni su rostro.

Las huestes de Nobunaga, rey del terror, no sólo están formadas por militares humanos sino que también cuenta con la inestimable participación de seres de ultratumba, zombis y muertos vivientes que defienden a su señor con una lealtad total y que están esperando a Samanosuke a lo largo de todo el camino para acabar con su vida y no darle ninguna opción en lo que a rescatar a la princesa se refiere.

Pero nuestro protagonista, aunque ni se imagina lo que le espera, está muy bien preparado. Nuestro joven samurai es un espadachín nato que maneja con soltura cualquier arma que tenga a su alcance y que está muy bien instruido en el arte de la guerra, y aunque en un principio no tenga más que su espada de samurai, la aventura le proporcionará muchas nuevas formas de combatir al enemigo, desde nuevas armas hasta la temible Daemon Sword, que le proporcionará la posibilidad de realizar conjuros mágicos.

Además contará con la ayuda de una misteriosa mujer, Kaede, la cual suple su frágil apariencia con una gran agilidad y un buen montón de habilidades que la han ayudado a sobrevivir en este mundo de fuerza bruta y afiladas intenciones.

A estas alturas del artículo, y a la vista de las pantallas que te mostramos, cedidas a MeriStation.com en exclusiva nacional por Capcom Europe, ya te estarás haciendo una idea de cómo será el juego y en tu mente aparecerán dos palabras: Resident Evil. Pues esas palabras están ahí por algo. No es porque esta saga se haya trasladado hasta el Japón feudal, sino por otras razones que tienen más peso.

Estamos de acuerdo en que la historia con zombis, escenarios prerrenderizados en 2D con personajes 3D, y la mezcla de acción y aventura, son partes importantes del cóctel RE que Capcom nos lleva sirviendo desde hace unos años. Pero es que la capacidad que ofrece la nueva consola de SONY y unas posibilidades mucho más amplias de interactuar con el entorno hacen que no se noten tanto el hecho de que los escenarios no estén realizados en 3D en tiempo real.

Además, para rematar las similitudes con la saga Boihazard, cuenta con los mismos responsables del guión, y la banda sonora viene reforzada por el hecho de haber sido grabada con una orquesta de 200 músicos. Eso se va a notar y mucho a la hora de crear el ambiente necesario en cada momento del juego.

Habrá combates y puzzles, y los primeros muchas veces vendrán a formar parte de lo que se ha venido a llamar puzzles de acción. Pero en este caso los combates toman mayor protagonismo que los puzzles, lo que viene a ser la diferencia más clara entre la saga Boihazard y este nuevo título de Capcom. De igual manera, y para potenciar el carácter RPG de las batallas del juego, las posibilidades de usar armas por parte de nuestros héroes son muchas y a esto último hay que añadirle las opciones que tienen de combinar éstas con distintas gemas para dotarlas de unos poderes, especiales por supuesto, que las permitirán atacar con fuego, rayos y demás elementos naturales.

Con un correcto entrenamiento, los jugadores podrán desarrollar todas las habilidades de nuestros héroes, y de esta manera podrán realizar combos, acciones evasivas, defensas y contrataques. Todo esto está orientado a dotar de mucha más espectacularidad al juego y no convertirlo en un simple mata-mata de tres al cuarto.

Llegados a este punto, habréis adivinado que muchos de los puzzles de acción se resolverán gracias a la utilización de las armas concretas equipadas con las gemas necesarias para solventar la situación, y sino no pasamos esa zona. De la misma manera, el uso de estas armas reforzadas dejarán a su paso un sinfín de efectos visuales dignos del mejor juego de PS2. Y para muestra, unos botones ahí a la izquierda.

Los principales caracteres del juego son llevados a la pantalla en representaciones 3D de más de 10.000 polígonos, para que veas en todo momento como el viento mece sus ropas, o como la lluvia cae sobre sus armaduras tras haberse colado entre las ramas de árbol que el personaje tiene al lado.

Por no hablar de los efectos extra que acompañan a los decorados. Árboles que parecen reales, llamas y fuegos a los que sólo les falta dar calor para ser verídicos, puntos de luz que crean las sombras más reales que se pueden ver a día de hoy en la PS2.

Ángulos de cámara dinámicos que no sólo aportan más espectacularidad al juego sino que lo hacen de una manera brillante y limpia, desde posiciones que son más normales en el cine, pero que los creadores de videojuegos están empezando a tomar como referencia para dotar a sus obras de más dramatismo y espectacularidad.

Tendremos que recorrer un sinfín de localizaciones, tanto como exteriores como interiores, pasando por todos los momentos del día. Podremos andar y correr, subir escaleras y trepar. Pero como no podía ser de otra manera, los que podíamos llamar jefes finales (aunque no lo sean) siguen estando presentes en la manera de concebir los juegos que tiene Capcom, y nosotros encantados.

Personajes enemigos que doblan en estatura a nuestros héroes y cuyas habilidades son mortales sin ningún tipo de discusión, nos avisan de lo que pueden ser largas horas frente a la pantalla perfeccionando técnicas de ataque y defensa para poder enfrentarnos a ellos con las garantías de éxito necesarias.

Lo que nos ha quedado muy claro desde el principio es el hecho de que este juego no va a ser apto para todos los públicos, pero los prohibitivos precios de la PS2 tampoco los son y así está el tema. Pero sin lugar a dudas estamos ante otro de los juegos que podemos llamar "IMPRESCINDIBLES" y que todo poseedor de una PS2 debería tener.