Aparta Mario, que llega Mickey...

No nos terminó de agradar la filosofía de RARE con Mickey Speedway USA para Nintendo 64. Reconocemos que a nivel visual no bajaba del listón implantado por Diddy Kong o Mario Kart, pero la precipitación con que trabajaron a la hora de diseñar los circuitos, las armas, y hasta el control, le hundió en su propia mediocridad. Definitivamente no es lo que esperamos de estos chicos.

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Pues bien, casi sin tiempo de asimilar aquel traspié, renuevan la confianza de Disney con una licencia que están exprimiendo de una forma excesivamente frenética. Y no es que esto sea motivo de queja, sino que sabiendo los resultados anteriores, hubiera sido mejor dedicarle algo más de ahínco a depurar lo que desde la base no parece una mala idea.

Por suerte, el más próximo antecedente de MSUSA nos rejuvenece año y medio, hacia el terreno de Mickey Adventure Racing, un clon de RC Pro AM con tintes de aventura, Micromachines, y una durabilidad extenuante. Así que, apartando la pobre impresión de la consola de 64 Bits, la penúltima producción de RARE tiene bastante buena pinta... y desde luego que se la merece.

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La historia del cartucho nos cuenta, a grandes rasgos, exactamente lo mismo que su homólogo mayor: Mickey se acerca a la caseta de Pluto cargado de comida, pero en su lugar halla una nota en la que se explica su rapto por unas supuestas comadrejas proponiendo un rescate por su figura. Sin embargo, el trato no parece gustar al ratón y decide tomarse la ley por su mano, quedar con toda su tropa y emprender un viaje por los 52 estados de norteamerica en busca del extraviado can. Con todo este planteamiento, las dotes de rol de su primogénito de disuelven en un montón de carreras donde prima la velocidad, items, golpes, y muchos circuitos.

Veamos. Cada personaje que escojamos traerá bajo el brazo ciertas vicisitudes que nos obligarán a pensárnoslo bien antes de comenzar. Por ejemplo, Mickey es un tipo equilibrado, con buena acelereación, y de un viraje bastante rápido, o Donald, por su parte, tiene una velocidad punta de lo más aceptable. Asimismo se mueven Goofy o Minnie, que sin duda son los otros dos personajes más famosos del plantel. Este será el momento exacto en que os vendrá a la cabeza el desafortunado cartucho Magical Disney Racing, aparecido recientemente en esta misma plataforma, y que como mayor reclamo incluía las infames ardillas Chip y Dale. RARE, por lo menos, cuenta con los más carismáticos cuerpos de esta factoría de sueños, y sean o no tan entrañables como Mario y compañía, siempre se agradece tenerlos controlados antes que a unos cuantos segundones...

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Lo mejor de todo, sin duda, los cambios constantes de parajes y circuitos, con ciudades, selvas, o áridos trazados situados en los cuatro puntos cardinales de Estados Unidos, siempre, a un nivel de detalle que hará ruborizar a Codemasters y a su juego basado en los coches más pequeños del mundo.

Por otra parte, los personajes lucen grandes y con un moldeado exquisito. Estamos mal acostumbrados por Rare a ver siempre mejoras en este ámbito, y MSUSA no iba a ser la excepción. Además, el cartucho puede llegar a soportar tres de los cuatro competidores que toman parte de la carrera sin perder un solo cuadro por segundo. No puede compararse a otras produccioens de mayor calibre como Donkey Kong Country o Perfect Dark de la misma compañía, pero es de lo más vistoso que hay en la portátil y más aun del género automovilístico...

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  m  ú  s  i  c  a

Melodías animadas, distendidas y muy agradables. Todas ellas ya estuvieron presentes en la versión de N64, aunque de forma no tan discreta. De todas formas, GBC soporta como ninguna tanta variedad de temas que supone contar con una partitura distinta en cada carrera, los menús, y hasta en la opción de "Learning".

  s  o  n  i  d  o   f  x

Insulsos es la palabra... o quizás, ausentes. Es algo bastante extraño, puesto que en muchas tantas ocasiones (demasiados), los FX desaparecen del mapa sin dejar rastro. Las más básicas en este tipo de juegos, ya sea el rugido del motor, o los golpetazos de los items contra las paredes, son los que más presencia tienen, aunque de una forma bastante irregular. Las pelotas de baloncesto, por ejemplo, puedes lanzarlas contra algún adversario y oír como revienta su Kart, pero cuando sigue revoloteando por la pantalla deja de recrear el caucho golpeando los bordillos. De la misma manera que los frenos surgen de los altavoces cuando ya has dejado de derrapar en una curva. Incomprensible.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

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Al principio cuesta cogerle el ritmo a los constantes choques con los bordillos que te paran en seco y rebotan a tu vehículo varios centímetros hacia atrás. Pero a las dos o tres partidas, terminarás por rodear todo un circuito sin el más mínimo rasguño en el casco del Kart. No en balde, para conseguir depurar tu técnica, puedes darte un paseo por el modo de aprendizaje para controlar el aparcamiento, la marcha atrás, y demás estilos básicos para salir de más de un aprieto.

Justamente, el estilo dinámico y trepidante impreso en MSUSA hace de él toda una joya de la maniobrabilidad. Las carreras se te harán bastante cortas por estar constantemente pendiente a no rozar con el bólido cualquier parte de los alrededores de una carretera, conseguir rebasar a algún oponente sin empotrarte en su alerón trasero, o hasta taponar la vista de cualquier de ellos con una nube que oscurece su visibilidad. De hecho, y para regocijo de los amantes de la acción, los objetos que vamos acopiando en cada carrera producen un efecto más que satisfactorio contra el que lo recibe, siendo la antítesis total de la versión de Nintendo 64 o de Diddy Kong Racing para la misma plataforma, cuyo resultado de cada ataque era poco menos que decepcionante.

Además, también viene bien cargado de opciones. La idea ha sido incluír el entrenamiento, la fenomenal y adictiva posibilidad multiplayer, imprimir alguna que otra fotografía, el contrarreloj, y claro: el modo principal que se basa en ir desmantelando circuitos a base de terminar en optimas condiciones. Buena presentación, pero aun mejor forma de redondearlo. La mecha es muy larga, debido entre otras cosas a la cantidad más que agradable de trazados, y si le sumas (más bien multiplicas) el contar con la posibilidad a dos jugadores, el resultado de la operación te reporta muchísimo tiempo dándole botonazo limpio a Game Boy Color.

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  c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n

Toda una grata sorpresa la que nos hemos llevado con Mickey Speedway USA. Lo tiene todo; buenos gráficos, música notable, FX suficientes, una jugabilidad de lujo, personajes carismáticos, y un largo etcétera que nos ocuparía líneas y líneas de redacción. Es de los pocos juegos de carreras, junto alguna que otra excepción de lo más atinada, que explota de forma magistral las posibilidades de la portátil en favor de muchos detalles y opciones. No es perfecto, por supuesto, y puede que termines por aborrecer una mecánica tan lineal y conceptual, pero si eres una auténtico seguidor de los dibujos de Disney, no dudes en que este cartucho te hará las delicias durante días, semanas, y meses, dándole coba hasta que te hagas con todas las copas de oro. Si RARE consigue dotar al resto de las tropecientes licencias que le quedan por  codificar de la misma calidad que MSUSA, no tenemos ninguna duda de que seguiremos idolatrando a esta polifacética desarrolladora.

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