Castlevania (Nintendo GameBoy)

Sin dejar ninguna nota en su escritorio, el maestro de Nathan Graves y Hugh Baldwin ha desaparecido. A Dracula parecía importarle demasiado que aquel hombre estuviera traspasando su sabiduría como cazavampiros a una serie de pupilos que poco a poco se iban convirtiendo en el semillero de su oposición. El conde ha cortado por lo sano, pero no sabe que los humanos tenemos sentiemientos. Por su naturaleza, es incapaz de comprender que podemos arriesgar nuestra vida por el simple afecto hacia nuestro mentor...

Circle of the Moon se presenta como el retorno de un grande a su forma de vida que le vió nacer recostándose sobre una perspectiva lateral que tantos y tan buenos momentos nos hizo pasar desde su creación como "Vampire Killer" en 1986. La cuna de los ahora denominados Survival Horror ha ido evolucionando secuancialmente a medida que iban apareciendo nuevas plataformas que aportaban mejoras ostensibles a nivel técnico, pero que mantenían intacto un espíritu que solo las dichosas 3D estuvieron a punto de ver fenecer... hasta que llegó Game Boy Advance. Nintendo 64 y la por el momento turbulenta trayectoria de Dracula Resurrection para Dreamcast han sido criticadas de aprovecharse de lo que reportan las tecnologías más avanzadas pero que sacrficaban la labor de todos los equipos internos de Konami que han ido engranando obras de arte como Castlevania 4, aunque fuera reponsabilidad directa de Treasure, Simphony of the Night de PSX, Rondo of Blood para la extinta PC-Engine (Super CD) e incluso Bloodlines, con el español Eric Lecarde como protagonista trabajando a las ordenes de los usuarios de Megadrive.

Al igual que estos dos títulos, la inyección de un leve elemento del RPG se hace patente a tenor de muchas conversaciones que de momento aparecerán en el viejo continente en el idioma de Shakespeare, en la introducción de ir poder cultivando tu propio inventario haciendo acopio de items, armas y pociones, ya sea arrebatándolas a un enemigo, de un cirio, o comprándolo a un ambulante ser de pálido rostro. De todas formas, puedes tener siempre a mano los inherentes pretrechos de apoyo como un hacha, el agua bendecida, antorchas arrojadizas, o puñales que destrozan al menor contacto las castigadas pieles de tus adversarios.

Respecto a las primeras nociones del control, cabe resaltar la posibilidad de acceder en todo momento a un mapa que nos indique la situación de nuestro ego siempre señalizándonos y situándonos en un esbozo que por lo menos aporta la información de saber que entornos hemos recorrido. Por otra parte, ahora no nos limitaremos a maniobrar al tosco cazavampiros y dando latigazos al aire como unos posesos. Esencialmente porque, como Sir Arthur de Ghosts and Goblins, tendremos la posibilidad de ejecutar un doble salto, realizar una patada frontal y mediante el Trigger R, agarrárnos en las aristas de toda plataforma, dando un barniz muy disimulado de Prince of Persia.

Ya hablando a nivel técnico, no hay que esperar ninguna revolución gráfica, sin olvidarnos que nunca Konami se ha jactado de ello. De hecho, aparte de algun que otro rudiementario efecto de luz, distorsión o morphing, los personajes están poco detallados y el atrezzo pese a no haber planteado ninguna disyuntiva a KCEK intentando reproducir universos sumamente elaborados, contienen un caliz tremendamente gótico y siniestro digno de los mejores momentos de la saga. Aun así, su desarrolladora está trabajando duro con tal de plasmar "Final Bosses" de mastodóntico tamaño y con un movimiento contundente y realista.

No nos olvidamos ni mucho menos de lo que representa para la música una nueva entrega de Castlevania. La Banda Sonora más elaborado posiblemente de cuantas han tenido el honor de visitar esta indústria, ya sea de forma pasajera, o permamente, como es este caso. Si ya has escuchado de lo que es capaz GBA gracias a las demos cedidas por Factor 5 creadas por el maestro Chris Huelsbeck, no cabe la menor duda de que volveremos a las raíces de tan pegadizas melodías, tétricas y sobretodo, estremecedoras...

Hemos intentado sintetizar brevemente lo que ha dado de sí a lo largo de estos 15 años cohabitando con un montón de nuevas apuestas, mejores gráficos y cambios en la jugabilidad que han facilitado, y mucho, las posibilidades de cualquier producción. Sin embargo, el grado de entusiasmo con que nos ha caído la futura bomba Circle of the Moon es suficiente como para esperarle con los brazos abiertos, y para mayor regocijo, el primer día de puesta en escena de la prometedora 32 Bits. Para entonces, le dedicaremos un análisis tan exhaustivo como detallado, con la finalidad de transimitir todo lo que hasta ahora hemos inspirado de la magia desprendida por todos sus capítulos...