C-12 Resistencia Final

Todos estos años de carrera armamentística y conquista del espacio nos han llevado a una situación extrema. Nuestros recursos de carbono han sido ambicionados por razas alienígenas desde que hemos hecho contacto. Ahora una de las más feroces y despiadadas pretende apoderarse de ellas por la fuerza.

Nueva York, Londres, París, por citar algunas ciudades, han sido devastadas, y los grandes ejércitos mundiales han sido derrotados. En algunas de esas grandes ciudades gente de diferentes nacionalidades, religiones y formas de pensar se han unido en grupos de oposición subversiva a esta invasión. La lucha contra un enemigo común ha obrado este pequeño milagro.

Son La Resistencia, y siguen combatiendo, a pesar de que el nivel armamentístico de los invasores es netamente superior. Curiosamente podemos ver reflejado la crudeza de los tiempos que reinan en la Tierra echando un vistazo al diario de Grishan, en el cual se reflejan las acciones de La Resistencia, así como los pensamientos de su redactor.

En él se cuenta que desde que tuvo lugar la invasión alienígena, los efectivos de La Resistencia han dado muestras impresionantes de valor y audacia, a veces rayando en la temeridad. El problema es que siempre han sido superados en las cuestiones tácticas y sobre todo en el nivel armamentístico, ya que los alienígenas usan unas armas muy superiores a las nuestras y utilizan la tecnología de un modo que sólo cabría imaginarse en nuestro planeta a muchos años de distancia en investigación y desarrollo.

Sacado del diario de La Resistencia del Mayor Grishan: "Pero lo peor no es eso. Los alienígenas les tienen deparada una suerte inmunda a los soldados rivales que son capturados por sus huestes. Tras unos días de encarcelamiento se les hacen unas series de operaciones (lavados de cerebro) para poder ser utilizados como soldados contra sus propios compañeros de Resistencia, lo que además de aumentar el número de sus soldados en sus ataques, crea un estado de confusión entre nuestras tropas, al tener que disparar y abatir a soldados que hasta hace unos días eran sus compañeros.

Para colmo nuestras armas atómicas son inútiles, ya que no pueden ser usadas en nuestro planeta. Sería un suicidio usarlas contra los invasores estando nosotros también aquí para sufrir sus efectos. Nos aniquilaríamos a nosotros mismos en el proceso.

Pero parece que empieza a vislumbrarse una esperanza. La Oficial Científica Dra. Carter, han convencido a los altos mandos de que la única manera de combatirles de forma eficiente es la de usar la tecnología alienígena en contra de ellos. Por eso nos dedicamos a asaltar y robar sus cargamentos de armas y a dotar a nuestros hombres con ellas.

El último paso ha ido mucho más allá. Hemos acabado convirtiendo a nuestro mejor soldado en un mutante, acoplándole una serie de sistemas y sensores que lo convierten en un soldado fuera de serie. Moralmente es una cuestión bastante discutible, pero no hemos tenido otra alternativa, de lo contrario no tendríamos ninguna posibilidad.

El Teniente Vaughan ha sido el elegido para tal experimento y contra todo pronóstico la Dra. Carter completó las alteraciones cibernéticas de su cuerpo. Las pruebas a las que fue sometido fueron mínimas, ya que el tiempo apremia y no podemos perder ni un sólo minuto en esta lucha por nuestra supervivencia.

El teniente Vaughan se ha quedado con un aspecto bastante inquietante. Es muy difícil mantenerle la mirada y no desviar la misma hacia otro lado, aunque no es el resplandor de su implante en la cara lo más sorprendente sino el tejido de sus cicatrices alrededor del mismo. Con un mérito inmenso, el teniente Vaughan aceptó sin ninguna reserva las tortuosas operaciones hasta llegar a este estado. Ha demostrado de sobra su capacidad de combate anteriormente, llevando incluso la misión de rescate del mayor Carter y del mayor Grishan de la prisión alienígena a un destacable éxito.

Un éxito que no fue rotundo, ya que aplaudiendo su valentía hay que condenar su valoración táctica: la misión nunca se debería de haber intentado, ya que sólo Grishan y Vaughan salieron con vida de allí. El escuadrón entero fue diezmado y nunca se encontró al mayor Carter. Su mujer, la doctora Carter, nuestra oficial científica, es la única cualificada para hacer las alteraciones cibernéticas en nuestros soldados, y Vaughan ha decidido, quizás como pago a su sentimiento de culpa por no haber rescatado al Mayor Carter, presentarse voluntario como primer conejillo de indias de la doctora. Ahora empiezan las pruebas sobre el campo de batalla. La situación es condenadamente extraña, pero no podemos echarnos atrás ni desanimarnos ahora. Hay mucho en juego".

Y aquí es donde nos coloca el juego. El teniente Vaughan lanzado a la misión de rescate del grupo de reconocimiento, Recon1, del que no se sabe nada desde la última comunicación con la base. Además se tratará de ver la respuesta de los implantes cibernéticos del cuerpo de Vaughan durante batallas reales con el enemigo.

Las armas que usa son de fabricación alienígena y tiene el handicap en la misión de ir aprendiendo como funcionan sobre la marcha.

Gráficamente el juego nos presenta una ciudad desolada, apocalíptica, patrullada por naves de vigilancia enemiga que se mueven con bastante suavidad. Tonalidades azules grises y tierra para dar ambientación posguerra al juego. Un cielo ennegrecido que no deja pasar el sol acompaña a nuestro héroe. Edificios en ruina, coches en llamas por las calles. Sin gente, sólo vigilantes alienígenas.

Veremos a nuestro personaje con un tamaño bastante grande, así como a los compañeros y enemigos, aunque estos últimos varían bastante de tamaño dependiendo del tipo de enemigo que sea. Volviendo con nuestro personaje, se mueve bastante bien, realiza un buen montón de acciones, incluyendo unos movimientos "straff" que tiene además connotaciones de vista en primera persona, pero como Vaughan no se hace transparente, a veces es un pequeño incordio que esté disparando y no veamos a donde lo está haciendo.

Bonito el efecto del visor láser que tiene nuestro personaje y que se ve reflejado en las paredes y objetos a los que está mirando.

Tenemos la posibilidad de colocar la cámara en el lugar que queramos sin necesidad de utilizar la pausa, y es una buena opción, ya que la cámara no elige por si sola la mejor opción de vista en cada momento, sino que nos veremos usando esta opción de cámara más de lo que nos imaginamos para no llevarnos ningún susto adicional que de con nuestras esperanzas de vida en la tumba.

La pantalla tiene toda la información necesaria y además las opciones del juego permitan un rápido y sencillo ajuste de la misma si es que fuese necesario.

Pero no todo es bueno. Tiene algunos momentos de "clipping", y la niebla final en el horizonte aquí es sustituida por oscuridad, aunque pensándolo bien, quizás sea un punto más de ambientación en el juego. Además muchos modelos tienen unas aristas muy marcadas, por ejemplo las de los coches, que quizás se podían haber suavizado un poco o quizás no se ha querido perfeccionar más para poder dedicarse a otros temas del juego..

La música puede pasar desapercibida por culpa de unos efectos de sonido muy buenos, pero gracias a las opciones del juego podemos nivelar el nivel de volumen de la música, los efectos y las voces para que todos los jugones escuchen el juego como mejor les parezca.

El sonido del juego tiene dos grandes pilares sobre los que apoyarse:

El primero es el buen doblaje que se ha hecho del juego, salvando algunos personajes que están doblados de forma nefasta, el 90% de los personajes que "tienen frase en el guión del juego" han sido doblados de forma excepcional y muy profesional, dándole al juego ese toque de realismo que se merece.

El segundo es una serie de efectos de ambiente que consiguen hacer que la ciudad por la que transcurre la acción del juego de sensación de abandono. Me explico, se oye el "ruido del silencio", y no me refiero al tema de Simon y Garfunkle, sino que los silbidos del viento, el eco de los pasos de nuestro personaje, el ruido de las llamas de los coches ardiendo, y muchos más le dan al juego ese aire de ciudad fantasma que viene a redondear la labor de los programadores de sonido de este juego. Toda una pequeña joya.

MOjo. Sólo tenemos una vida, cuyo estado controlaremos mediante la barra de energía que tenemos en la parte superior. Cuando esta haya disminuido su longitud podemos recuperarla tomando cápsulas de vida que nuestros enemigos van dejando por ahí al morir abatidos por nuestros disparos y bombas.

Para grabar las partidas tendremos que acceder a unos puntos de grabación que hay dispersos por el juego y que iremos encontrando a lo largo de nuestros "paseos" por la ciudad. Ni que decir tiene que es muy recomendable el grabar en cada uno de ellos, pues el juego no consta de continuaciones, con lo que sí nos morimos hay que volver a empezar. Total, solo ocupan un bloque, así que no será por espacio, ¿eh?.

Cuando apuntemos desde la distancia a un enemigo y fijemos los disparos sobre él, en el punto de mira que aparece al optar por esa opción de disparo, podemos ver a la derecha una barra vertical que irá disminuyendo a medida que acertamos con nuestros disparos en el enemigo. Esta barrita nos muestra la "vida" del alienígena que estamos tratando de aniquilar, y por supuesto, cuando se vacíe, el alienígena habrá muerto.

Accediendo al menú de pausa tenemos acceso a un mapa, al inventario, a la lista de armas que portamos (la cual incluye unas explicaciones del uso de cada una de ellas), la lista de objetivos de la misión (objetivos que se verán incrementados durante las mismas con nuevas misiones del tipo "ya que pasa por ahí...").

La ínter actuación con el resto de personajes (aliados, se entiende) que nos encontramos es sencilla. Nos acercamos y pulsamos el botón para hablar con ellos. Por lo general nos darán información valiosa y acabarán añadiendo algún objetivo a nuestra misión. Pero es algo que va directo al aumento de sensación de "aventura" del juego.

Muchos objetivos de las misiones son del tipo "vete allí para activar tal mecanismo y vuelve..." pero se hace sin muchos rodeos y de forma coherente. Nada complicado.

Es un buen juego que no merece la pena perderse por nada.

Bien ambientado, con buena historia, con disparos y acertijos, con un gran menú de ayuda que lo tiene todo: tiene mapa, tiene listado de objetos, listado de mensajes, listado de objetivos.

Tiene fuerza, tiene garra, está en Castellano, y es la apuesta personal de Sony para esta temporada. Con ustedes C-12: Resistencia Final. Woow, woow.

Como nota curiosa, en la página web de Sony podéis uniros a la resistencia: Rellenando una ficha con vuestros datos. A partir de ahí te sale una ficha con tus datos, como el nick, el rango, el nº de miembro de la resistencia y el nº de puntos obtenidos.

Participaremos en un concurso basado en misiones que tenemos que resolver on-line (siempre desde nuestro navegador, se entiende) y a medida que las completemos y según el grado de éxito, nos darán puntos. Los mejores entrarán en el sorteo de varios premios.