Vanishing Point
- PlataformaPS6
- GéneroConducción
- DesarrolladorClockwork Games
- Lanzamiento01/01/2001
- TextoInglés
- VocesInglés
¡Rumbo a la línea del horizonte!.
En competencia directa con uno de los grandes mitos de los juegos de carreras arcade (la serie Ridge Racer) Acclaim nos presenta este Vanishing Point que tras su éxito en Dreamcast viene ahora a pedir su cota de popularidad en PSOne.
Vanishing Point |
Tras lo visto en la entrega de este juego para la consola Dreamcast tenemos que reconocer que estábamos expectantes. ¿Podría alguien plantar batalla en el terreno de los juegos de conducción arcade viniendo desde atrás, de forma nueva y sorpresiva?. A tenor de los resultados la respuesta es clara: No.
Y no es que seamos muy quisquillosos, sino que todos coincidiremos en que no aporta nada nuevo al género, es más, cae en tremendos errores por los que la mayoría de los reyes de este tipo de juegos ya había pasado, ya había caído y ya los había resuelto.
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A veces merece la pena ver lo que hacen los rivales para no sacar juegos clónicos, que no han escarmentado en cabeza ajena y se vuelven a encontrar con viejos problemas que afectan directamente a la jugabilidad del asunto.
Pero será mejor que vayamos desmigando poco a poco el contenido de este pretencioso CD, que venía con una campaña de marketing agresiva, en la que se llega a decir que supera los límites que separan la realidad de la ficción (quizás sea así), pero al que los continuos retrasos le han jugado una mala pasada.
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Los gráficos del juego son algo dolorosos, sobre todo después de ver unas texturas tan bastas, unos coches que sólo lucen bien en su presentación, que nunca se deforman (aunque en los percances veamos saltar chispas y trozos de metal), circuitos bien dibujados e ideados, pero que en la mayoría de los casos están mal iluminados lo que nos lleva a chocar con coches que por allí pasan y que al ser de color oscuro no vemos hasta que no estamos por los aires. ¿Qué les costaba dotar al coche de luces delanteras para poder ver lo que tenemos delante en los túneles mal iluminados o en las carreras al atardecer? La verdad, no lo sabemos, pero es un claro ejemplo de por donde va el juego.
Algunos efectos visuales, de cara a la galería, eso sí, son bonitos. Como los aviones y trenes de rail, o trenes de mercancías que pasan por los circuitos y que más vale no mirar para ellos si no queremos tener un percance con el coche de delante o en la siguiente curva.
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El resto de los efectos visuales son escasos, quedándose en las marcas de las frenadas y derrapes que se marcan en el suelo y el humo de los neumáticos al forzarlos en alguna de esas acciones anteriores. Un humo que sale a golpes, o mejor decir a nubecitas.
Mención aparte está el tratamiento de la luz del día dependiendo a que hora se supone que estamos conduciendo. Nada nuevo porque ya lo hemos visto en otros juegos y mejor, pero aquí podíamos decir que "la oscuridad duele", ya que la falta de "claridad" en algunos tramos es señal de "piñazo" seguro.
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Pero lo que no sabemos muy bien es el por qué de la ausencia de desperfectos en el coche. ¿Será por contrato o por falta de tiempo?. OK, es un arcade, pero hombre algún rasguño que deje el coche un poco "chungo" por fuera no venía nada mal.
Aun así contamos con la flor y nata del mercado automovilístico internacional. Lotus, Ford, Aston Martin, BMW, Audi, Alfa Romeo, McLaren y muchos más, pero que se encuentran divididos en dos "salones": el primero son los coches de jugador y el segundo son los coches secretos, aqunuqe en un principio los coches de jugador que están accesibles sean sólo dos, pero la salvedad radica en que en este primer salón los coches no accesibles aparecen con sus nombres, mientras que en el segundo simplemente aparecen señalados como coche secreto nº (el que sea).
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Las recreaciones de los automóviles son buenas pero no le llegan a las del Gran Turismo ni a la llanta de los neumáticos. Los señores encargados de este tema en el juego tuvieron la inestimable participación de ingenieros de empresas automovilísticas que les ayudarían a recrear las reacciones físicas de los automóviles en carrera, pero parece que les ha dado igual, porque los coches se mueven pa' to' los laos!.
OK, es un arcade, tiene que ser divertido, rápido y sencillo, pero es que vas de lado a lado de la carretera. Y eso con cualquier coche que cojas. Se conoce que donde se dejaron las teclas del teclado fue en la versión de Dreamcast y en esta de PSOne simplemente se dedicaron a realizar una conversión normalita y ya está.
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Al menos no hay noticias del odiado "pop-up" y la distancia que se puede ver desde nuestra posición hacia delante es considerable sin que el efecto niebla haga tampoco acto de presencia. Las películas FMV que se nos deja ver, la presentación y todas las demás que vayamos desvelando hasta un total de 9, están muy bien recreadas y son una auténtica gozada disfrutar de ellas, aunque no sean precisamente unos buenos ejemplos de conducción para la vida real pero, ¿qué juego arcade lo es?.
En la modalidad de dos jugadores, la pantalla se divide en dos, pero con la salvedad de que podemos hacerlo de manera horizontal o de manera vertical, a nuestro antojo.
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m ú s i c a
La música no tiene más explicación que once temas de carácter Techno que acompañan muy bien el juego, pero que si no te gusta este tipo de música es mejor apagarla y poner en tu cadena musical lo que más te guste.
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Ahora bien, todos los tipos tienen su propio volumen que podemos alterar a nuestro antojo, para acabar obteniendo la mezcla que más nos guste a nosotros a la hora de realizar las carreras. En esta mezcla también entra en juego la música, para que todo sea más completo.
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De las opciones de juego que se nos ofrecen, a la primera que tenemos acceso es a la de Arcade, en la que nos encontramos con el modo campeonato, las carreras simples, las pruebas contrarreloj, los desafíos de conductor acróbata y las pruebas de Rally.
En el modo campeonato nos encontramos con una serie de carreras que habrá que ir superando para al final quedar el primero de la clasificación en puntos. Si se produjera un empate a puntos se decidiría la clasificación por el tiempo total invertido en cada una de las carreras. El hecho de quedar primero en estos campeonatos nos irá desvelando otros nuevos, así como a otorgarnos nuevos coches con los que correr otros campeonatos, hasta llegar a desvelar los 30 coches ocultos, y los más de 20 circuitos.
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La modalidad de carrera simple nos sirve de entrenamiento, mientras que las pruebas contrarreloj ya están orientadas a vencer al tiempo y su inexorable e imparable caminar.
Una de las opciones más celebradas es la de las acrobacias, en la que nos veremos obligados a pasar una serie de pruebas, en las que debemos obtener una cantidad mínima de puntos si queremos pasar a la siguiente. Pruebas que van desde saltos increíbles hasta slaloms, pasando por otro tipos de pruebas con globos gigantes y en las que el reto más importante es llegar a conseguir los 1500 puntos totales de toda la modalidad de juego.
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En las modalidades de competición, saltamos a la carretera en carrera, lanzados ya con un poco de velocidad, y no desde una parrilla de salida. Iremos marcando tiempos por los puntos intermedios que nos dirán la posición en la que vamos y los segundos de diferencia con el primer clasificado.
Hay que tener en cuenta que en el circuito vamos a encontrarnos con coches rivales y coches que simplemente están para estorbar, y a fe que lo consiguen. Los coches rivales suelen ir a toda pastilla, pero aún así hay una opción para descubrirlos desde lejos y es la aparición de una flecha sobre ellos que los delata como rivales. Los demás coches van superlentos y lo más probable es que acabes embistiéndolos por detrás porque tienen la manía de meterse por el medio de tu camino de forma desesperante.
Aunque el mando de juego lo podemos configurar de 8 maneras preestablecidas, también cuenta con la posibilidad de que lo configuremos a nuestro antojo.
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Todo esto no sirve para camuflar el más terrible de los defectos de este juego que es su jugabilidad infernal en las carreras. Controlar el coche puede ser toda una odisea, si no se ha entrenado lo suficiente. Cada leve roce con un coche supone medio segundo de perdida, cada roce con una pared del circuito supone un segundo de perdida y cada accidente suponen cinco segundos o más de perdida.
A veces es preferible rozar un coche que una pared, ya que con el coche perdemos menos segundos y muchas veces podemos forzar esta situación adivinando la trayectoria del mismo y dejándolo entre nuestro vehículo y el muro correspondiente.
Pero si los coches fuesen más controlables y no se fueran tanto para los lados, de derrape en derrape, la cosa estaría más equilibrada entre la máquina y el jugador.
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Hay otros juegos mejores, que aunque lleven más tiempo en el mercado siguen ocupando posiciones de mérito por méritos propios y por deméritos de los rivales de turno que no son capaces de tener claro que la característica más importante de un juego es precisamente eso, su jugabilidad.
Parece, como comentábamos anteriormente, que la versión principal de este juego fue la realizada para Dreamcast, y que la sacada al mercado de PSOne es una simple conversión hecha a toda velocidad. El problema es que en el mercado de PSOne este juego tiene rivales de muchísimo más peso de lo que se encuentra el mismo título en el de Dreamcast. Y eso es algo que no ha tenido en cuenta los responsables de desarrollo del juego.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.