Para los no conocedores de la saga, Delta Force es un simulador de combate, en el que tomamos el papel de un miembro de las fuerzas de intervención especial del ejército americano en una dura lucha contra terroristas y narcotraficantes a nivel mundial.
Un remozado motor gráfico que muestra terrenos mucho más realistas, más extensos y con mejor rendimiento es el principal cambio que se observa, pues la estética y sistema de juego se mantiene casi intacto dentro del esquema habitual. No hay grandes sorpresas en el resto de los apartados, aunque jugando a Land Warrior uno no tiene la sensación de que le estén vendiendo más de lo mismo sino más bien que sus programadores por fin han conseguido lo que querían.
Pero tampoco vayamos a tirar cohetes: LW no es ninguna revolución sino una continuación bastante ortodoxa de Delta Force 2. Las mejoras técnicas aumentan la jugabilidad y diversión pero no introducen las suficientes novedades como para poder hablar de un cambio radical. LW es, inconfundiblemente, Delta Force: La misma estética, la misma mecánica, la misma mezcla de un entorno de simulación con un manejo arcade. Los habituales se verán complacidos y los recién llegados encontrarán un juego al que es fácil acostumbrarse y muy agradecido, con buena relación tiempo dedicado-diversión.
Se puede criticar de este apartado un suelo demasiado simplón (compensado por una extensión del terreno para mí desconocida antes y alguna que otra zona boscosa) y lo que a mi gusto es un paso atrás en el apartado gráfico: Las armas que portamos no aparecen modeladas en 3D sino en forma de bitmap plano, algo que a estas alturas consideraba olvidado y que da una mala impresión inicial (que se pasa rápido).
La progresión de misiones es realista y creíble, lo que nos impulsará a seguir adelante. Además, éstas serán muy variadas: Rescates, asaltos contrarreloj para desactivar dispositivos nucleares, misiones de infiltración, sabotaje, secuestro de líderes. Y los escenarios no van a la zaga en variedad: De las pirámides egipcias en la explanada de Giza hasta templos Mayas, una pagoda japonesa, asaltos nocturnos a la verdosa luz de los visores...
Tampoco es que haya cambiado mucho la cosa desde anteriores títulos, pero eso no es malo y el cambio ha sido, indudablemente, a mejor.
La mecánica es simple: Controlamos a nuestro operativo al estilo del Quake, con teclado y ratón. Un arma primaria, otra secundaria, explosivos, mira telescópica... Un enorme terreno por delante lleno de enemigos y unos objetivos que cumplir siguiendo en lo posible los puntos de ruta especificados en el plan de misión. Avanzar al estilo Duke Nukem no será posible en este juego sin acabar hecho un colador: Los vigías y guardias enemigos nos verán desde lejos y su puntería no es mala, además de estar dotados, en la mayor parte de las ocasiones, de miras telescópicas. La estrategia es avanzar poco a poco y viéndoles a ellos antes que ellos a nosotros, para poder emplear nuestra utilísima mira de la manera adecuada y limpiar las zonas antes de avanzar sobre ellas.
Delta Force es muy, muy jugable y avanzar en él es fácil (aunque no tirado) y sobre todo divertido. Tal vez no llene a los más puristas, pero a buen seguro divertirá a la mayoría.
Emplea con profusión la postura de cuerpo a tierra', pues minimiza perfil y te convierte en un blanco muy difícil. Si te ves bajo fuego enemigo, tírate al suelo sin pensarlo (yo he asociado el tercer botón del ratón a esa función).
Avanza siempre con mucha cautela y no te fíes del radar': No es infalible, por lo que puedes encontrarte con un grupo de adversarios tras una esquina o emboscados tras los árboles.
Estos trucos o consejos son los que había disponibles el 23/02/01 Si no encuentras lo que buscas, pasa por la sección de TRUCOS.
8.9
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.