Yamauchi habla sobre Sega

A la hora de buscar una opinión que destaque por encima de la de los demás, la prensa nipona no tiene ninguna duda sobre a quien acudir: Hiroshi Yamauchi, presidente de Nintendo y uno de los empresarios más emblemáticos y con más experiencia del país del sol naciente.

En su edición del Martes, el Sankei Shimbun publicó una entrevista con el carismático presidente que giró en torno a Sega y en la que también hubo lugar para hablar acerca de algunos temas de la propia Nintendo sobre los que Yamauchi está preocupado.

Sobre Sega, Yamauchi San considera que saldrá beneficiada, pero que no afectará al curso natural de la industria. Un curso cuyo cariz no acaba de gustar al presidente de Nintendo pues, según su opinión, se están desechando las nuevas ideas, especialmente aquellas más arriesgadas, en favor de asegurar ganancias, lo que se traduce en que se centra excesiva atención a los gráficos y en promocionar productos, en vez de apostar por la innovación.

Debido a esta tendencia es por lo que se está adoptando la medida de convertirse en multiplataforma y así asegurar un mayor numero de ventas. Sobre esto, Yamauchi confirmó que Nintendo no la adoptará, entre otras cosas, porque su desarrollo interno es el mayor valuarte para sus máquinas, con lo que una política multiplataforma haría imposible la victoria de Nintendo sobre sus rivales.

Acerca de las nuevas máquinas, Yamauchi San expresó su preocupación por Gamecube. La compañía está trabajando muy duro para traer una nueva generación de juegos para Gamecube y Game Boy Advance que abrirán nuevos campos a la industria. Pero estos juegos están orientados a la campaña navideña del 2002, que es la clave de la victoria o la derrota en esta generación. El problema reside, tal y como afirma Yamauchi, en que Gamecube no tendrá posibilidades de victoria si no tiene buenos títulos antes de esa fecha, pues los aficionados no pueden esperar tanto tiempo para poder disfrutar de su máquina.

Por supuesto se habló de la sucesión del anciano pero vigoroso presidente. Este afirmó que le gustaría quedarse hasta Navidades del año que viene para supervisar la marcha de la compañía en esta nueva generación. Pero reconoce que eso es mucho tiempo y declara que está preparado para dejarlo una vez que haya visto como se desenvuelven sus máquinas en las próximas Navidades. Lo que sí asegura es que su sucesor tomará los mismos pasos que él mismo tomaría.