Pero cuando vi las primeras imágenes de Aiken's Artifact (no sé qué demonios ha ocurrido para que llegue a España sin su título completo) me dejé cautivar por su belleza estilística: todos esos destellos y palabrillas surgiendo de las explosiones
Pero un juego no se sustenta por sí sólo sobre los hombros de unos bueno gráficos o tres ideas afortunadas. Hace falta una historia, absorbente y bien narrada. Ainken's la tiene.
Quizás no sea LithTech el motor más indicado para la creación de los cuerpos de los personajes. Persiste en los elementos en movimiento cierta sensación de agarrotamiento y los patrones tridimensionales con los que han sido creados son un tanto evidentes: personajes principales y secundarios tienen ciertas formas geométricas, como muy rectangulares. Lo mismo sucede con los coches, por ejemplo, lugares en los que parece que se ha perdido el sentido de la perspectiva, al ser un automóvil de la policía más amplio en su interior que una caravana.
Pero todos estos defectos se desvanecen cuando vemos los escenarios, perfectamente construidos, o el mencionado trabajo de luces.
Aunque su perspectiva isométrica y las esferas de vida y serum (algo así como el maná que cuesta la invocación de cada Talento y que merma hasta hacer entrar a nuestro personaje en un estado frenético) puedan recordar a juegos bidimensionales tipo Diablo, el entorno de Aiken's Artifact es completamente tridimensional. Se le brinda al usuario la posibilidad de escoger entre dos modos diferentes de cámara para enfocar a su personaje. Una, manipulada por el ordenador. Otra, por el propio jugador. Sin duda, la mejor opción es la primera. Los enfoques son perfectos, quizás un poco complicados para encuadrar en pantalla a todos los enemigos durante las escenas de acción, pero resulta infinitamente más cómoda que la manual, prácticamente imposible manejar mientras te encargas de los malos.
La música es una de las características destacables de Aiken's Artifact. Se han dejado a un lado las melodías machaconas y repetitivas que nos torturan los tímpanos durante el juego. La música cambia con cada fase. Puede ser misteriosa, cercana al heavy o al jungle. En cierta manera se intenta adaptar la melodía a la historia que se cuenta en cada capítulo. Por ejemplo, en la tercera fase debemos encontrar a un Psiónico mentalista que trabaja en un teatro y la música tendrá reminiscecias melódicas de vodevil o cabaret.
Desgraciadamente no todo van a ser buenos detalles. Aiken's Artifact está en inglés. Voces y subtítulos, por si fuera poco. Ni yo ni algunos de mis compañeros de MeriStation nos cansamos de decir que un juego sin localización al idioma del lugar donde se comercializa es inadmisible, máxime si hablamos de juegos como el que nos ocupa, donde la narrativa o las conversaciones con los personajes son esenciales para el buen progreso de la trama. Negro, negrísimo punto el que se anotan los encargados de distribuir Aiken's Artifact en España, Electronic Arts, que ni siquiera se ha tomado la molestia de subtitular el programa. Es vergonzoso que una multinacional como EA no repare en la falta de respeto o visión comercial que supone ignorar de tal manera al usuario hispano hablante. Ya va siendo hora de que aprendan de otras distribuidoras como Friendware, que con muchísimos menos medios sacan al mercado juegos comprensibles por compradores argentinos, peruanos o españoles.
Independientemente de la pifia idiomática, la versión original hace gala de un trabajo de doblaje encomiable. Ice-T, el popular rapero, pone la voz a Cain, personaje principal del juego. Su voz, aporta gran credibilidad al personaje y no desmerece al resto de los dobladores, todos ellos muy buenos.
Para unos, la llegada de los Psiónicos es un paso de gigante en la evolución. Para otros, un motivo más para vivir con miedo: ¿quién asegura que los super-humanos no pueden abusar de sus poderes? Este es el motivo por el que el gobierno decide fundar el DNPC (Departamento Nacional de Control Psiónico), un grupo especial que tiene por objetivo proteger el mundo de Psiónicos renegados que hagan mal uso de sus habilidades. El DNPC sabe que la única manera de combatir a los Psiónicos es utilizando a otros Psiónicos. Caín y Abel, los primeros sujetos en los que se realizó el experimento y los más estables mentalmente, son candidatos perfectos para convertirse en Agentes Psiónicos.
En un primer momento los dos hermanos luchan codo con codo. Sin embargo, Abel comienza a combatir a los criminales Psiónicos utilizando sus mismos métodos, desmarcándose de los límites de la ley. Esto conlleva su suspensión temporal. Poco después Abel escapa del DNPC y se mete de lleno en la vida criminal.
Y Caín, el personaje que encarnamos en el juego, deberá defender el mundo de la brutalidad perversa de los Psiónicos más oscuros, frenando a su hermano, evitando que el mundo sucumba ante la mente perversa de Golgotham.
Sea como fuere, el multijugador en Aiken's Artifact es como un apéndice artificial que no aporta mucho al juego. En el se nos sitúa en un determinado mapa en el que podremos restringir el grupo de Talentos a utilizar. Si estos no te parecen suficientes Monolith se encargará de colgar nuevos hechizos en la página del juego. El precio por estos packs de Talentos se presupone asequible. En fin, que el multiplayer es añadido que se queda en nada si lo medimos en términos de diversión con el juego solitario
8
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.