Han llegado los cambios...

"International Superstar Soccer" tiene el honor de haber triunfado en tres generaciones diferentes de consolas, algo de lo que muy pocos títulos pueden presumir. Super Nintendo, Playstation, Nintendo 64, Game Boy e incluso Playstation 2 han visto correr en sus circuitos a algún juego de esta apasionante serie. Cada una de las entregas han ofrecido una calidad fuera de toda duda, aunque no la totalidad de ellas han sido realizadas por el mismo grupo de programación. Hasta ahora los títulos para la consola negra de Nintendo los realizaba Major A y los destinados a la 32 bits de Sony la encargada era la misma Konami Sports. Las diferencias en el estilo de juego eran muy pronunciadas: mientras que Major A apostaba por una visión muy arcade en la que marcar goles era más una cuestión de perseverancia que de habilidad con los controles, los de Konami Sports crearon una simulación muy realista que representaba fielmente el espíritu de un partido de fútbol. Pues bien, debido a una política de unificación de criterios (y al hecho de que hayan suspendido esta saga para Nintendo 64), los nipones de Konami decidieron que Major A sería la principal responsable, de ahora en adelante, de todos los juegos de la serie, este "International Superstar Soccer 2000" incluido. Y claro, los de Major A encantados de la vida. Yo, no tanto.

Los que hayan jugado a algún ISS anterior para la consola gris de Sony se sentirán perdidos al principio. En cambio, los que ya hayan probado alguno de los títulos que han aparecido para la consola más potente de Nintendo se encontrarán como peces en el agua. Para empezar, hay que decir que este "ISS 2000" no es una simulación deportiva propiamente dicha. Aquí lo que impera es el libre albedrío. Para muestra, un botón: los pases en profundidad vienen acompañados por el desmarque automático del delantero en cuestión, por lo que con apretar un botón el jugador se encontrará cara a cara con el cancerbero. Lo malo es que superarle con un chute raso es una labor harto laboriosa, y no digamos ya regatearle. Eso ya es harina de otro costal. Buscando similitudes en cuanto a capacidad de reacción del guardameta me acude a la cabeza el adictivo "Super Soccer" de Human para el Cerebro de la Bestia, léase Super Nes.

Otra de las características que Major A ha trasladado a este título es la enorme cantidad de ajustes previos a los partidos. Aquí no sólo habrá que seleccionar nuestro once titular ciñéndonos a la calidad de los jugadores, sino que tendremos que atenernos a su estado anímico. Es decir, que si un jugador es muy bueno pero no está motivado para participar en un partido, pues hay que utilizar a otro. Otras novedades son la posibilidad de escoger al capitán del equipo o un mayor número de formaciones tácticas, con la opción de seleccionar aberraciones como un 2-3-5 o un 2-5-3, que se echaban de menos desde el primer "International Superstar Soccer Pro" para PSX.

En cuanto a modos de juego también encontramos un montón de novedades. Se han incluido los famosos "Escenarios" en los que deberemos emular algunas de las remontadas más espectaculares de la historia. Aquí se echa en falta el partido España-Francia de la pasada Eurocopa en el que Raúl falló ese penalti que podía haber cambiado el curso del torneo, desafío que sí que se ha incluido en la versión PS2. A los que jugaron al "ISS Pro Evolution" les extrañará que aquí no haya equipos de las principales ligas europeas, limitándose exclusivamente a selecciones nacionales (Andorra incluida). Ahora, los únicos modos de juego son, además del anteriormente citado modo escenario, el consabido modo versus , modo entrenamiento, torneo internacional y liga internacional. Tanto la liga como el torneo son configurables en alto grado, por lo que podremos montarnos nuestras propias "Copa del mundo" o "Eurocopa" fácilmente.

Una de las novedades que más expectación ha despertado es la inclusión, por primera vez en la saga, de nombres reales de los jugadores (aunque no en todas las selecciones ;( ), lo que siempre es de agradecer si no queremos pasarnos toda una tarde peleándonos con el editor de jugadores cambiando los nombres. Además de hacerse con la licencia FIFA, Konami ha llegado a un acuerdo con Umbro, la distribuidora deportiva, con objeto de poder utilizar algunos de sus artículos deportivos como modelos reales a la hora de trasladarlos a la pantalla de nuestro televisor, consiguiendo así una gran cota de realismo.

Grandes, nítidos y se mueven de fábula, si exceptuamos la animación con la que los jugadores corren. Las celebraciones de los goles son las mejores que se han visto nunca en un juego de la saga y los saques de esquina y tiros libres están muy bien conseguidos. Hay puntos negros, como el movimiento del esférico, exceptuando su realista reacción ante los rebotes, o la forma en la que los jugadores entran a sus adversarios si pulsamos el botón X. Bastante buenos, aunque sin ninguna duda son mejorables.

  m  ú  s  i  c  a

Como buen título deportivo, éste no es precisamente su punto fuerte. De melodías aquí encontraremos más bien pocas: una para la presentación y otra para los menús. Aunque, bien mirado ¿para qué necesitamos más? Durante los partidos escucharemos cánticos perfectamente recreados que, aunque no llegan al nivel de los del "Fifa", acompañan a las mil maravillas la acción y se encargan de crear ese ambiente tan especial que rodea a los embites del deporte rey.

  s  o  n  i  d  o   f  x

Los comentarios del "Fifa" siguen siendo insuperables, pero este título tampoco presenta demasiada batalla. Y no es porque la gente de Konami no tenga la suficiente calidad como para emular los comentarios de un partido de fútbol (la narración del winning eleven 4 en japonés es francamente increíble), sino que debe ser que han sido mal aconsejados a la hora de seleccionar al comentarista que lleve a cabo la labor.

Fácil de utilizar, difícil de meter goles. Esa es la premisa fundamental con la que Major A ha diseñado este juego. El control no ofrece mayores problemas que localizar los botones de pase, pase largo, chute, pase en profundidad y correr. Incluso sólo con el de chutar y el de pasar se podría jugar con garantías, aunque entonces el juego pierde su gracia. Ah! y por primera vez se ha incluido un movimiento especial, que no es otro que la famosa coca-cola (pasarse la pelota por encima de la cabeza). Sigue siendo un juego muy divertido, aunque la pérdida del espíritu de simulador le ha pasado factura...

  c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n

Más de uno se sentirá traicionado al ponerse a los mandos de este ISS. No le faltará razón, porque, si bien es verdad que el juego continúa siendo el número uno en su género, se ha abandonado la filosofía con la que Konami había conseguido engatusar a medio mundo.

Ese concepto de fútbol que tanto se asemejaba al visto en "Sensible Soccer" ha dado paso a una visión mucho más arcade, ni más ni menos que la ya vista en los ISS para Nintendo 64. Aunque la prensa especializada no dudaba en aclamar cada nueva entrega en la consola de 64 bits como el mejor juego de fútbol de la historia, los usuarios de Playstation nos sentíamos partícipes de un secreto. De conocer cuál era realmente la mejor saga de fútbol del mundo. Y ahora esa saga ha muerto. O está agonizando. Porque este juego se llama igual, lo apadrina la misma compañía y se juega en la misma consola. Porque continúa siendo un ISS. Pero menos.