la diferencia con la versión PC es alarmante.

F1 CHAMPIONSHIP Season 2000 es el primer juego de Fórmula 1 programado para la PS2 por lo tanto lo debemos considerar como un pionero al que las comparaciones aún le han llegado. Solamente lo podríamos comparar con la versión de PC, pero la verdad es que no se trata de una simple conversión de ordenador a consola sino que parece un juego diferente con una filosofía e ideas claramente distintas. Las premisas del juego son simples y evidentes: tomamos el control de cualquier vehículo y piloto del mundial de F1 del pasado año y a través de 17 grandes premios, nuestro objetivo es alcanzar el trono del mejor piloto del mundo. Viendo cómo se presenta la nueva temporada para los pilotos españoles, quizá ésta sea la última oportunidad de controlar a Marc Gené y Pedro M. De la Rosa en un mismo juego. Curiosamente el ex-equipo de éste último, el Orange Arrows, ha colaborado activamente como consejero a la hora de realizar este título.

Sin duda, lo mejor del juego. La verdad es que cuando nos disponemos a pilotar por primera vez, el impacto es grande. Una vez elegido coche, piloto y circuito lo primero que aparece en nuestro televisor es una presentación del circuito en el que nuestro coche elegido realiza una vuelta completa y mientras lo hace una serie de cámaras lo sigue como si se tratara de un gran premio televisado. Viendo esto ya nos hacemos una idea de los que nos espera: gráficos en alta resolución, sombras y luces realistas, miles y miles de polígonos en pantalla, representación de los coches exacta a la realidad y sobre todo mucha velocidad. Llama la atención la nitidez de todo lo que se presenta en pantalla ya que no aparecen en ningún momento los famosos defectos de otros juegos de PS2 y sí, hay antialiasing.

Vamos, que los gráficos, sin llegar a la altura de los de SSX se acercan bastante. La sensación de velocidad es muy buena gracias sobre todo a los 60 frames por segundo que nos hacen creer que corremos a 300 km/h. A veces aparecen las temidas ralentizaciones cuando la pantalla se carga de polígonos pero tranquilos, es como en el SSX: ocurre en pocas ocasiones y no afecta a la jugabilidad. Un detalle que no está a la altura es la textura usada para el público, si vamos a toda pastilla ni nos damos cuenta pero si nos detenemos a contemplar las gradas veremos unos feos monigotes todos del mismo color y sin animación alguna.

Tenemos 4 vistas de cámara disponibles, 2 subjetivas y 2 externas. Las carreras con lluvia son espectaculares, el efecto de niebla y sobre todo el del agua levantada por los neumáticos está muy bien conseguido, aunque olvidaros de condiciones cambiantes durante la carrera, pues o corremos en seco o en mojado. Los accidentes hacen que los coches salten en pedacitos pero francamente no de manera realista porque normalmente sólo veremos alerones o ruedas volar por los aires. Para estos casos debemos acudir a boxes y allí está una de las sorpresitas del juego: veremos a 22 hombres uniformados reparando y repostando nuestro coche. Y lo bueno es que sus movimientos han sido capturados de la escudería Benetton.

  m  ú  s  i  c  a

La música está de adorno en este juego. No destaca en absoluto ninguna de sus melodías que simplemente ambientan la sosa intro y los menús.

  s  o  n  i  d  o   f  x

El sonido es en general bastante bueno, sobre todo destaca el rugido del motor de nuestro monoplaza, es poderoso, realista y ayuda bastante a meternos en situación. El público cobra vida y nos anima cuando pasamos a su lado. Oiremos también como se nos acercan los demás coches con gran nitidez y podremos identificar por qué lado vienen, gracias a un perfecto sonido estéreo. Hubiera estado genial la posibilidad de sonido envolvente del tipo Dolby Digital (por pedir que no quede). En general se puede decir que el sonido está a la altura de los gráficos. Lo único que es un poco soso es la voz del comentarista (Luís Villamil), que se limita a presentar las carreras con un par de frases y comentar lo bien o mal que lo hemos hecho al finalizar nuestra actuación.

Si el análisis acabase aquí, se deduciría que estamos ante un juegazo pero... (siempre hay un pero) en EA Sports han tomado la muy discutible decisión de potenciar el apartado visual y sonoro para luego reducir drásticamente el número de opciones y complejidad del juego en esta versión de la consola de Sony. EA se arriesga a que los verdaderos fans de la Fórmula 1 vean a este juego como una simple ilusión de pilotaje sin demasiado realismo. Lo cierto es que los desarrolladores se han guardado más de una carta en la manga y nos deja con la miel en los labios. Pero vayamos por partes.

En la web site de EA Sports aparece una entrevista con Pete Smith, productor de esta versión para PS2, en la que a la pregunta de: "¿Qué opinas sobre que con las nuevas máquinas de 128 bits serán posibles verdaderas simulaciones en consolas?", Pete replica con: "Personalmente, no creo que el futuro de los juegos de conducción en consolas sea la simulación, es fácil caer en la trampa de creer que reproducir la dinámica exacta de los modelos reales conduce a una gran jugabilidad (...)". Esto en otras palabras significa que los consoleros queremos menos realismo y más jugabilidad mientras que los de PC desean lo contrario.

¿Tan diferentes somos unos de otros? Yo no lo creo y espero que en la próxima versión rectifiquen. Ahora sí que ya todo depende de vuestros gustos, si queréis conducir un F1 domesticado pero que conserva la espectacularidad de este gran deporte, este juego es muy recomendable pero si lo que deseáis es una simulación rigurosa que pueda transmitir la sensación de pilotar realmente a esas bestias, me temo que habrá que aguardar a nuevas versiones o bien esperar a ver qué nos depararán los otros juegos de F1 que vienen en camino para Playstation 2.