¡Sí Disney levantara la cabeza!

Theme Park World es el juego perfecto para la gente con problemas de corazón, tranquilito, sin emociones, algo soso... en fin, tipo Simcity pero con un parque temático, o mejor dicho, con varios; porque tienes que empezar construyendo uno y ganando tickets de oro que te permitirán abrir otras nuevas franquicias sobre otros temas (Terror, Fantasía, Espacio).

La verdad es que no entiendo qué emoción puede tener hacer lo mismo una y otra vez, porque según lo veo, una vez conseguidos los máximos objetivos en un parque, los demás son iguales, pero con distintos gráficos. Se puede jugar a Theme Park World durante 4 u 8 horas seguidas (no paséis de 10 porque la PS2 o el juego, uno de los dos, se quedan colgados, ¡y yo sin salvar!)

Al comenzar el juego, activaremos el "Asesor" (una cosa con pinta de hormiga) que nos ayudará a conocer más a fondo todas las opciones del juego y no tener que mirar el tutorial. Durante los diez primeros minutos está bien, pero luego acaba cansando. También aparecen de vez en cuando unos mensajes (demasiados) que nos informarán sobre la evolución del parque, quejas de los empleados, de los clientes, o fallos en algunas atracciones.

La opinión que tienen los clientes también puede verse por medio de unos simbolitos que aparecen encima de ellos, así sabremos si están contentos, asombrados, enfadados, aburridos, hambrientos, sedientos, con la imperiosa necesidad de ir al baño, etc.

Además de los mensajes, existe otra pantalla que nos detallará la opinión general que tienen los usuarios del parque, las cosas que echan de menos y que faltan. Aquí es donde falla estrepitosamente el programa ya que por muchos aseos y Super-aseos que plantes en tu recinto, los visitantes seguirán quejándose porque no los encuentran. Lo mismo pasa con las tiendas de hamburguesas, y de bebidas, aunque de forma menos exagerada.

Se puede ver cómo un visitante con ganas de ir al baño pasa por delante de tres, cuatro o cinco aseos, hace como que entra en el sexto pero luego se va (y están limpios) a la otra punta del parque y, por fin, decide entrar en otro.

Este fallo de la I.A. hace que siempre se quejen porque hay pocos aseos o que siempre tengan hambre y sed. Otra cosa, los restaurantes no sirven para nada. Planté ocho en un parque y no recibí ningún visitante (poniendo el menú a precio de costo).

Es muy extraño, debería ser como un mundo de dibujos animados, pero, ¿por qué en miniatura? ¿Por qué aparecen por el escenario algunos ladrillos de un tamaño descomunal? Los árboles, los autobuses, la carretera, etc. todo está proporcionado con el tamaño de los monigotes y de repente te encuentras con un ladrillo enorme, como si todo el parque temático se encontrase en el jardín de una casa y los personajes fuesen liliputienses. Algo raro.

Por lo demás, es un juego sin demasiadas pretensiones en este aspecto, las texturas y modelado de las atracciones son buenas, pero no asombrosas. Desde la cámara a vista de pájaro con la que controlaremos todo, se ve bien, pero si pulsamos el botón R2 y nos paseamos con nuestra videocámara por el parque, veremos unos gráficos que dejan bastante que desear, tanto en el aspecto de los objetos como en el de las personas que pasean por el parque, casi planas con una textura pegada.

  m  ú  s  i  c  a

No destaca, ni por mala, ni por aburrida, ni por monótona; se puede decir que pasa totalmente desapercibida, como los buenos árbitros. Vamos, que no tiene.

Sin duda, lo mejor del juego. Es difícil pensar en algo mejor, se oyen los chillidos de la gente que está pasándoselo bien, los diferentes sonidos de las atracciones, los motores de los karts, el "ohhhh" de la gente cuando se estropea la atracción, los fuegos artificiales, los ruidos de las vagonetas de la montaña rusa.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

Realizar determinadas tareas como entrenar a los limpiadores, vigilantes o animadores; o definir su zona de actuación, se convierte en una rutina bastante pesada y lenta porque hay que pasar por varios menús para cambiar cada personaje, y se podía haber hecho en una sola pantalla fácilmente.

Por lo demás, ya sabéis, un juego para mayores de tres años no puede ser muy complicado.

A medida que avanzas en el juego y vas pasando por más parques temáticos, la única dificultad que encuentras es que los clientes van siendo más y más exigentes, las atracciones son más frágiles, necesitas más y mejores mecánicos, más dinero, los clientes se enfadan y no aguantan las colas, se van, tienes que hacer que ganen más premios, necesitas más dinero, consideran alto el precio de las entradas... ya no ganas tanto dinero como antes, los animadores van a la huelga... en fin, que es todo básicamente igual pero con mala leche.

  c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n

Theme Park se puede considerar como un juego para niños que descubrirán emocionados cómo se estropean las atracciones mucho antes si sobrepasas su capacidad o duran más de lo aconsejable y, una vez cometida la impericia, se sorprenderán al ver cómo acude un mecánico a repararla. Divertidísimo, vaya.

Yo sinceramente espero más de un juego, este título no es capaz de aportar más de 5 horas de diversión, y pagar 11.000 pelas por 5 horas... no sé, pero por ese precio te vas en avión a Roma, te tomas un capuccino en la Piazza Navona y vuelves.