F1 Racing Championship
- PlataformaGBA7.7PC7.5
- GéneroConducción
- DesarrolladorVideo System
- Lanzamiento27/11/2000 (GBA)22/03/2001 (PC)
- TextoEspañol
Probablemente el mejor fórmula 1 de Game Boy
Si alguna vez has sentido la necesidad de ponerte a los volantes de un McLaren a 300 km/h y fundirte en 5 segundos una recta de 1.000 metros, esta es la mejor oportunidad de ver como responde tu pulso a esa velocidad.
Si alguna vez has sentido la necesidad de ponerte a los volantes de un McLaren a 300 km/h y fundirte en 5 segundos una recta de 1.000 metros, esta es la mejor oportunidad de ver como responde tu pulso a esa velocidad.
Suerte a que nuestra portátil le quedan cartuchos en la recámara de sobras para seguir atrayendo al público con cualquiera de sus productos. La compañia gala, que en estas fechas navideñas está de un prolífico que asombra, intenta subsanar la ausencia en la doméstica de Nintendo con la respectiva versión en miniatura, la licencia de la FIA, coches y circuitos del 1999 y con un montón de opciones que hará las delicias de cualquier amante de la conducción.
Para empezar, F1RC está estructurado en dos modos de juego: arcade y simulador. Cada uno de ellos comporta el riesgo de perderte una parte importante de la esencia del título. Por ejemplo, si estamos seguros que nuestras dotes al volante de un bólido de tal calibre es mejor que la de Barrichelo, nos enfrentaremos a una temporada con la totalidad de los 16 Campeonatos con que cuenta el calendario oficial, deberemos adoptar una postura u otra en el momento de configurar nuestro coche teniendo presente la climatología, y hasta deberemos frenar compendiosamente ante una curva cerrada. Por contra, la modalidad arcade no aprofundiza tanto, con lo que nos podremos saltar todo tipo de prolegómenos e ir directamente a lo nuestro, ya sea de paso, haciéndolo en la pista que escogamos al libre albedrío.
Puede que los programadores de F1 se hayan centrado en exceso intentando poner a tu abasto todas aquellas opciones que hacen atractivo a un simulador de conducción. Por extensión, cada elemento que hayas retocado en el garaje influirá en la manera de conducir del coche, y eso, en una portátil tan limitada, es todo un logro. Seguro que te desesperarás al principio, con tanto frenaje, aceleración y sin poder pisar a fondo el pedal de la festinación, pero hay que tener en cuenta a lo que te enfrentas, y es que la adaptación a la portátil de este cartucho conserva fielmente las dotes de simulación pura y dura de su homónimo mayor.
El juego, además, también cursa a un nivel estupendo. La velocidad a la que se mueve el circuito o la suavidad, incluso la capacidad de mantener hasta tres bólidos en pantalla sin hacer tambalear los cimientos de la consola son dignos de mención.
Por último, se agradece la recreación de paisajes característicos en cada trazado, por lo que en Australia veremos enormes hileras de palmera, en Mónaco el Hotel por donde discurre el campeonato más caro del torneo, y en Montmeló divisaremos las típicas masias que pueblan todo el mediterraneo.
m ú s i c a
Como en la totalidad de producciones relacionadas con el ámbito de las carreras, la música pasa totalmente desaparecibida cuando estamos inmersos en un torneo. Por ello, básicamente esucharemos melodías acompañando al menú de opciones y en la intro, aun así, escuchándolas, realmente no ganamos gran cosa.
s o n i d o f x
Perfecta reproducción del insistente chirrido del motor acelerando, choques o el chapoteo acuático al lloviznar. Puede que habiendo hecho unos cuantos campeonatos termines por abajar el volumen, lo que no quita la gran calidad con que han introducido un buen catálogo de FX's.
j u g a b i l i d a d
El intento de Video System en plasmar las mismas cualidades que debe tener un piloto para afrontar una curva, adelantar o hacer una buena salida forma la principal traba con la que nos vamos a encontrar. Los juegos del estilo que han pasado por GBC (incluso F1 World Grand Prix) tenían un enfoque más dinámico, sin tener que estar continuamente pendiente de cual será el próximo movimiento de la carretera. En el juego que nos ocupa, cuando se te señalize en pantalla la próxima desviación, debes empezar a aminorar, girar y volver a darle gas para recuperar el ritmo. Pintado así, hará las delicias de los fanáticos de la conducción realista, pero debido a las limitaciones técnicas, todo el entorno restringe en demasía la sensación de estar haciendo un buen trabajo, de parar en el momento adecuado o simplemente, de saber la dificultad del viraje.
Eso sí, en cuanto a números, la penúltima incursión de VS en game Boy Color no está exenta de ningún descuido. Todos los circuitos del mundial del año pasado, la posibilidad de retocar el coche afectando la conducción, cantidad de metereologias en las que prácticar, diferentes estilos de conducción... bueno, si que se hecha en falta un modo para dos jugadores via Cable Link que incrementaría su durabilidad hasta la eternidad.
c o n c l u s i ó n
Un fantástico juego que seguramente se convertirá en el model a seguir para las futuras producciones del ámbito. No será capaz de apaciguar la sulfuración de miles de jugones que se han quedado con la miel en los labios después de ver como se esfumaba la preciada versión para Nintendo 64, pero que contrariamente, comportará una alegría a cualquier usuario capaz de exprimir al máximo la Formula 1. Un magniífico juego de carreras, pese no estar a la altura de clásicos como V-Rally o Top Gear Pocket.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.