Diversión para cuatro jugadores.

Parece mentira que con lo difícil que dicen que es programar para PlayStation 2, o eso dicen los entendidos, Acclaim, o más concretamente su estudio Cheltenham, llegue a la cita justo a tiempo para lanzar la versión PRO de la segunda parte de Re Volt, su particular visión de las carreras de mini-coches, RC cars o coches de radiocontrol; a tiempo para el estreno de PS2 en nuestro país.

La premura con la que Acclaim se ha propuesto sacarlo al mercado, es un claro aviso para todos nosotros, para que antes de comprarnos un título para nuestra nueva consola, tengamos a bien recolectar un poco de información sobre el título en el que nos vamos a gastar nuestros emolumentos, y más aún si el tiempo de desarrollo ha sido récord.

No por nada, sino porque como se viene presumiendo por parte de SONY que los juegos de PS One son jugables en la nueva PS2, parece que estas conversiones son juegos en los que uno debería pensarse dos veces el gastarse el dinero en él. Más que nada porque si el nuevo título para la PS2 es una conversión pura y dura del RC Revenge para PSOne, entonces si ya tienes el primero de tu anterior etapa como jugador de PSOne, no te hará mucha gracia gastarte 10 papeles en algo igualito a lo que ya tienes.

Y en esencia, eso es lo que puede parecer que va a ofrecernos este RC Revenge PRO, versión mejorada de la segunda parte de Re Volt, el mismo juego que pudimos ver en PS One pero con mejores gráficos, un motor más potente y más rápido, nuevos modelos de coches, nuevos circuitos y un completísimo editor de circuitos para crear los nuestros propios.

Comparado con su hermanito pequeño de PlayStation, el apartado gráfico ha subido muchos enteros. Ahora los coches están mucho más detallados, los polígonos más delimitados y los escenarios son más grandes y con muchos más elementos animados -atentos al pulpo y al monstruo marino-, incluso el juego se mueve mucho más rápido gracias al motor del juego, pero en parte se debe a que las texturas que recubren todos los elementos del juego no son demasiado pesadas, aunque son bastante correctas.

Lo mismo ocurre con los escenarios, 8 grandes mundos divididos en varios circuitos cada uno, normalmente 4, de los que únicamente podremos elegir uno hasta que ganemos carreras en el modo campeonato. Estos mundos son de lo más sugerente, y así contamos con el mundo pirata, el mundo del horror, la jungla, los estudios AKLM (parodia de las oficinas de Acclaim) o el mundo de los monstruos, entre otros.

Además, los circuitos tienen nombres que realmente nos harán desternillarnos de risa, como por ejemplo, en el mundo del horror "Se lo que conduciste el último verano" o "Aún se lo que conduciste el último verano", o "20:1, una odisea de RC" o "Cars Atacks!" por citar algunos.

La ambientación de cada uno de estos mundos mantendrá el rigor en cuanto a la escala de los participantes. Los efectos de luz y de las armas se notarán de una manera espectacular que alcanza su plenitud en ciertos circuitos futuristas, cuyos decorados nos pueden distraer más de la cuenta, pero que al utilizar una bomba o una onda expansiva podemos quedar asombrados de los efectos que se ella se desprendar al tumbar a 6 participantes.

  m  ú  s  i  c  a

Atendiendo a cada uno de los mundos en los que se puede competir, se han creado melodías para cada uno de ellos. Así nos encontraremos con músicas de carácter tenebroso para las carreras en los circuitos de la sección Horror, de carácter aventurero para las de la Jungla, y así sucesivamente, pero de corte ordinario, sin levantar nuestra ovación.

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Los responsables de los efectos sonoros que se escucharán a lo largo de todo el juego tampoco han querido quedarse rezagados y su trabajo se oirá en cada derrape, cada acelerón y cada arma que utilicemos. Pero eso sí, sin llegar al virtuosismo que las prisas obligan y donde hay patrón no manda marinero...

Podremos correr en modo campeonato, de los cuales sólo podremos optar a la primera de las tres competiciones, divididas en Bronze, Silver y Gold Cup y, a medida que vayamos ganando carreras, podremos acceder al resto de ellas, así como a nuevos vehículos y a nuevos circuitos para correr en el modo carrera sencilla ó contrareloj.

También tendremos la posibilidad de escoger la carrera individual, la cual nos dejará seleccionarlo prácticamente todo, exceptuando los circuitos que no hayamos desbloqueado. Además contará con pruebas de tiempo, que no son más que carreras contrarreloj en las que antes de empezar se nos advierte del récord actual del circuito.

Un fallo considerable del planteamiento del juego, en cuanto a los circuitos, es que no se ha evitado ese efecto mimético que hace bastante difícil, no sólo la localización de las señales indicadoras de dirección, sino también la orientación dentro de esos circuitos; perderse en uno de ellos es muy fácil, en algunos más que en otros, y puede significar unos segundos de desventaja fatales para acceder al podio de la carrera.

Porque el podio estará muy reñido: la dificultad se ha exhacerbado hasta límites casi de piloto profesional. Como nos descuidemos y perdamos una milésima de segundo, seremos asaltados (literalmente) por toda la horda de enfervorecidos pilotos al volante de su coche o embarcación, y recuperar el terreno perdido será cosa harta complicada.

El catálogo de armas es un punto fuerte, en total se incluyen 12 armas, entre las cuales encontraremos falsos power-ups, nitros, minas, milises teledirigidos, escudos o la típica onda expansiva que afecta a todos los enemigos. Realmente son bastante divertidos, pero hacerse con uno de ellos es tarea difícil, en parte por lo poco presentes que están y en parte por la avanzada IA de los $%$·&% pilotos del juego, que no harán otra cosa que arramplar con todos los que encuentren a su paso, no dejando para nosotros ni las miserias, asi que, o espabilas o no pillas armas.

El modo para 4 jugadores mediante multitap ha sido un acierto, por lo que constituye este modo, pero el split screen no deja mucho lugar para visionar el circuito y es mucho más fácil estamparse contra las paredes o desorientarse, amén de que el motor trabaja forzado y la fluidez que en el modo para 1 jugador no es la misma.

Este nuevo título de Acclaim para PS2 viene a ocupar, más pronto que tarde, el lugar en la estantería dedicado a este tipo de juegos de carreras protagonizadas por estos vehículos de radiocontrol. El que da primero da dos veces, y en esto de los videojuegos hay gente que lo sabe muy bien.

El número de circuitos es muy aceptable y el editor de niveles que incluye nos permite construirnos los nuestros propios en un periquete, con la posibilidad de guardarlos y poder correr un GP en ellos.