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I-War 2 : The Edge of Chaos (PC)

Todo parece indicar que I-War 2 es un auténtico espectáculo visual y sonoro, digno sucesor del título que da nombre a la saga.

No hace mucho tiempo, los jugadores de simulaciones espaciales se encontraron con una muy grata sorpresa. Esa sorpresa, llamada I-War, era la obra de una desconocida compañía llamada Particle Systems y desató una increíble tempestad en el mundo de los sims de combate espacial. I-War fue un juego que dejó con la boca abierta a los jugadores y la crítica mundial, presentando el más realista entorno de combate y navegación espacial que se había visto jamás. En este juego, pilotábamos una nave capital de tamaño mediano con la que nos veíamos involucrados en increíbles batallas espaciales: Aparentemente, nada demasiado novedoso. Sin embargo, I-War refrescó el género de una manera que pocos esperaban. Particle Systems había lanzado un increíble título en el que los gráficos, la ambientación sonora, las películas y la historia, todo ello de lo mejor que se había visto en el género, arropaban el más realista de cuantos simuladores del género se recuerdan, con un sistema de combate, un motor físico y un interfaz de navegación que levantaron pasiones.

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I-War ha seguido creciendo desde entonces, con nuevas versiones, parches para actualizar la tecnología y un sinfín de añadidos. Pero ahora, en Particle Systems se trabaja a toda pastilla para presentar, en invierno de este año, la esperada secuela: Independence War 2: The Edge of Chaos.

Y parece que tendremos más de lo mismo, pero a la enésima potencia. Si I-War llevó la tecnología del momento hasta el límite, el tiempo le va a sentar muy bien a su continuación. Todo parece indicar que I-War 2 será un auténtico espectáculo visual y sonoro, digno sucesor del afamado título. Pero las innovaciones no se quedan en un lavado tecnológico de cara, sino que pretenden convertir a este juego en un hito: El santo grial de la simulación espacial.

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No, no he bebido... Vayamos con calma. Empecemos con la historia. Nuestro papel es el de Cal Johnston, el hijo de Félix Johnston, un minero independiente de las Tierras Yermas. Pero Félix guarda, además de una gigantesca cantidad de deudas, un importante secreto: Cal es el nieto de una renombrada pirata espacial llamada Lucrecia. El objetivo de Félix es educar a su hijo en la ignorancia de su pasado y convertirlo en un ciudadano honrado y corriente. El destino jugará sin embargo una mala pasada a Cal: Félix es asesinado por Caleb Maas, de la corporación Maas, a cuenta de las deudas que ha contraído.

El joven Cal consigue sobrevivir a duras penas, y por uno de esos curiosos azares se acaba dando de morros contra un antiguo constructor de inteligencia artificial que contiene a Jefferson Clay, nuestro viejo conocido y piloto de cazas. Con su ayuda, Cal descubre su pasado y aprende a manejar su nueva nave (la antigua nave insignia de Lucrecia) y la guarida secreta de la famosa pirata. Un día, Cal se encuentra con el asesino de su padre y se abalanza contra él con todo su ansia de venganza. La aventura le saldrá cara y dará con sus huesos en la cárcel... Bajo sentencia de 30 años a la sombra.

Será 15 años después cuando nos reencontremos con Cal huyendo de su prisión junto a una pequeña banda de compañeros: Smith, el ingeniero, Jafs el "arregla-todo" o Az y Lori, pilotos de caza con diferente experiencia.

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La novedad que presentaba I-War y que seguirá presente en este I-War 2 es que no estamos a los mandos de un pequeño caza, sino de una nave capital bastante más compleja, con secciones de ingeniería, de tácticas y de navegación que podremos controlar independientemente para, por ejemplo, optimizar las reparaciones de determinados sistemas, programar cursos para nuestra nave o maximizar el aprovechamiento de nuestro arsenal sobre el enemigo de turno.

¿Y en qué mundo se desarrollará esta aventura? Bueno, no el mismo que la anterior, desde luego... Ni en el tiempo ni en la concepción. En el tiempo, hemos avanzado nada menos que 100 años al futuro (todavía más al futuro, claro XD), a un mundo en el que las tensiones entre los Indies y la Commonwealth han terminado y el universo conocido está ocupado por las corporaciones y los colonos, en una especie de mezcla entre la ciencia ficción gibsoniana y la tradición del Far West. En la concepción, ya no somos unos pilotos navales sujetos a una agenda y unas órdenes precisas, sino más bien unos piratas independientes a la caza de la oportunidad y el contrabando. Se respira, en fin, una atmósfera al clásico Elite, pero muy puesto al día.

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De todos modos, la historia sigue ahí, con lo que el desarrollo del juego se dividirá en capítulos con unos objetivos que cumplir para avanzar al siguiente. Punto. Fin de las limitaciones. Lo que hagamos mientras perseguimos esos objetivos es cosa nuestra. El aliciente estará en que no tendremos que limitarnos a nuestra nave sino que podremos conseguir y pilotar otras, además de modificarlas y mejorarlas a nuestro gusto por métodos más o menos legales, según nos dé el día. Para mejorar la sensación de mundo vivo, se usará un sistema basado en la reputación que nos hará plantearnos nuestra forma de actuar en cada momento, pues todas nuestras acciones tendrán consecuencias futuras. Lo que está claro, es que tendremos que desarrollar muy bien nuestras dotes de piloto espacial y tener siempre a punto la artillería, puesto que la galaxia está más peligrosa que nunca.

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Y poblada, además de peligrosa. Nos podremos mover libremente por 16 sistemas estelares, todos ellos poblados y con su movimiento local en forma de tráfico... Aliados, enemigos o presas. 16 sistemas estelares dotados de la maravillosa física que caracterizó al título original y llenos del buen hacer del equipo de Particle Systems, que ha preparado jugosas novedades y promete el más alucinante motor gráfico jamás visto en un simulador de este género. Se han dejado de lado las limitaciones de Glide (para bien o para mal, según gustos) y se ha optado por D3D para mostrar un universo tan real como el que está ahí fuera. A la vista está, a juzgar por los gráficos, que el resultado visual será digno de esta pequeña epopeya estelar. En cuanto al sonido y la música, si sólo mantiene la calidad de su predecesor, estaremos ante una auténtica obra de arte.

Pero no sólo de motores viven los juegos, así que los diseñadores están trabajando en el aspecto de la tecnología y las naves, algo que va por tan buen camino que nos dará hasta pena reducir alguna de esas bellezas a chatarra fundida. Y no tiene que ser demasiado fácil, ya que ahora no sólo tenemos naves de guerra llenándolo todo, sino que habremos de vérnoslas con la policía, con cargueros, naves mercantes, más piratas, yates civiles o buques mineros... Toda una gama de naves con su aspecto propio que andará por ahí complicando o facilitando las cosas.

Como muestra, un botón: Una de las naves que tendremos la posibilidad de pilotar será una corveta con dos pequeños cazas a los lados. Estos pequeños cazas podrán ser liberados para que nos den cobertura mientras, por ejemplo, recogemos la carga soltada por una nave destruida.

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Otra novedad: Multijugador masivo, algo que todos los aficionados a I-War desean, en modo cooperativo o deathmatch. Parece que ahí fuera si que va a estar la horma de nuestro zapato XD.

Estando Particle Systems en el ajo, es difícil temer que vayamos a ser decepcionados. Si encima Infogrames anda involucrada, la certeza es casi total: Independence War 2 será un señor juego y un boom de consideración. En resumen, Particle Systems está dispuesto a hacerlo de nuevo. Quieren que volvamos a quedarnos con la boca abierta y que volvamos a pensar que no se puede hacer mejor. Pues sí, se puede. Y si todo va bien, nos lo pretenden demostrar antes de finales de este año.

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Independence War 2: The Edge of Chaos

  • PC
  • Simulación

La segunda parte de un juego de combates espaciales impresionante. En esta nueva versión se ha puesto mucha atención en el modo multijugador por Internet. I-War ya nos dejo con la boca abierta y esta segunda parte promete.

Carátula de Independence War 2: The Edge of Chaos
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