El fenómeno pokémon se introduce ahora en la N64 en forma de puzzle aportando un poco de aire fresco a un género tan tocado.
Pese a la simpleza técnica que comporta un título de sus características, se intentaba aliñar con ambientaciones muy al estilo Yoshi's Island, con esos trazos dignos de un niño, colores por doquier y animaciones (de los elementos decorativos) muy simpáticas.
Transcurridos los años, la gran N ha encontrado la mejor manera de recordarnos esa pieza: aprovechar el tirón Pokémon para dotar al juego de mayor carisma, y por supuesto, ese aliciente que les otorgue ventas simplemente por llevar tal cabecera.
Aunque el juego ya llevé un tiempo en tierras europeas, es más que probable que a falta de recursos productivos lo veamos demorado como muy pronto hasta finales de este invierno que se avecina. Cuando esto suceda, por fin tendremos un puzzle digno de competir con Tetrisphere, Magical Challenge, o ese experimento llamado Wetrix. Nintendo también está desarrollando una versión minimizada para Game Boy Color que probablemente nos deje testear un poco nuestro Transfer Pak y hacer algunos cambios entre ambos cartuchos. De momento, toca esperar...