Pocas novedades

Midtown Madness sorprendió a todos cuando salió gracias a su originalidad y a su adicción. La verdad es que no se ven muchos juegos en los que haya que conducir por una ciudad con sus semáforos, su tráfico y sus peatones, si exceptuamos los Carmaggedon de SCi. Como no podía ser de otra manera, un juego de éxito ha dado lugar a una segunda parte y es la que hoy vamos a analizar para vosotros.
El juego dispone de dos modos de instalación: normal y completa. En cualquier caso, el máximo de espacio ocupado no llega a los 400 MB.

Descripción general:
El caso es que ante nuestros ojos aparece el menú principal del juego donde podremos crear un nuevo piloto o elegir uno de los que haya creados. Desde esta pantalla podemos también acceder a las diferentes modalidades de juego:
- Blitz. Donde deberemos competir contra el reloj pasando por todos los "checkpoints" que se nos indique, en cualquier orden.

 
- Checkpoint. En esta modalidad deberemos competir contra nuestros rivales recorriendo los puntos indicados en el mapa. Este es el modo más típico de los juegos de coches desde que se inventaron.
- Cruise. Conducción libre por la ciudad que elijamos.
- Circuit. Nuestra misión consistirá en dar vueltas a un circuito prefijado lo más rápidamente posible.
- Crash Course. Esta modalidad es nueva: deberemos pasar una serie de pruebas que varían según la ciudad que elijamos. Nuestra meta será convertirnos en especialistas de cine en San Francisco o en perfectos conductores de Taxi en Londres. Saltos, persecuciones, esquivar a la policía y todas esas cosas que se ven en las películas estarán al alcance de nuestra mano. 
También podremos elegir jugar contra otros amigos mediante el modo multijugador.
Como veis, las modalidades de juego son las mismas que en la primera parte, si exceptúamos el Crash Course. Midtown Madness 2 ofrece como principal novedad las dos ciudades a recorrer en estas modalidades: San Francisco (con todas esas cuestas tremendas que se ven en las películas) o Londres (con sus estrechas callejuelas y bocas de metro). Y por supuesto, ha crecido el número de coches disponibles: Mini Cooper Classic, VW New Beetle, London Cab, Cadillac Eldorado, Ford F-350, Ford Mustang GT, Ford Mustang Cruiser, Ford Mustang Fastback, Paños Roadster, City Bus, Double-Decker Bus (el típico autobús londinense de dos pisos, sustituido por un autobús normal si conducimos en San Francisco), New Mini Cooper, VW New Beetle Dune, VW New Beetle RSi, Vehículo Táctico Ligero, Audi TT, Aston Martín DB7 Vantage, Panoz GTR1 y Camión de bomberos American LaFrance.

 
Cada vehículo está caracterizado por unos parámetros de potencia, velocidad máxima, peso y resistencia que los hacen más adecuados para unas carreras que para otras. Como es habitual en los juegos de coches, gran parte de estos vehículos no se podrá elegir, sino que habrá que "desbloquearlos" ganando carreras en los diferentes modos de juego. Lo mismo pasa con las carreras: no todas se pueden elegir desde el principio.
 
Si no habéis oído hablar de la primera parte, servidor os lo cuenta: los dos Midtown Madness consisten básicamente en lo mismo. Deberemos recorrer el circuito propuesto enfrentándonos a otros rivales o al tiempo mientras esquivamos el tráfico habitual en una gran ciudad e impedimos que la policía nos arreste por exceso de velocidad o por saltarnos unos cuantos semáforos. En los dos juegos es imposible atropellar a los inocentes ciudadanos que circulan por las aceras, así que olvidaos de comparativas con Carmaggedon en cuanto a cantidad de sangre esparcida y sadismo en atropellos a animales. Podríamos decir que los Midtown Madness son como los Need for Speed pero en la ciudad...

El único modo de juego nuevo es el Crash Course, sospechosamente parecido un poco al modo de Carrera del último Need for Speed, donde nos convertíamos en pilotos de la casa Porsche. El caso es que en mi humilde opinión, un único modo de juego no justifica la compra de una segunda parte. Si se hubiese lanzado un disco de ampliación con las nuevas ciudades a un precio inferior, hubiese sido mucho más acertado.
Como suele pasar en estos casos en los que las segundas partes son casi idénticas al original, el motor de juego se ha mejorado, añadiendo más polígonos y más efectos especiales y cosas así. Pero esto tampoco justifica la compra de este juego si tenéis el primero.

Audio/Vídeo:
Como en el caso de la primera parte, no podemos tener música y efectos de sonido a la vez, al menos la música propia del juego. O elegimos música (no digitalizada o pista de audio, sino MIDI) o elegimos los efectos de sonido. ¿No os parece un atraso? Por lo menos, nos dejan poner uno de nuestros CD's de audio y elegir las canciones mediante el "jukebox" que incorpora el programa. ¿Por qué lo han hecho así? ¿No tienen presupuesto para música digitalizada? En fin, a lo mejor lo han hecho para ser más realista: como si fuéramos en nuestro coche con el CD puesto a todo trapo. 

Los efectos de sonido y las voces son muy buenos. Cuando estamos en la línea de salida, el narrador cuenta cosas sobre la ciudad en la que estamos y luego da la salida. El resto del sonido consiste en derrapes, bocinazos, gente gritando y todas esas cosas habituales en este tipo de juego, con una calidad sobresaliente.
Los gráficos han mejorado desde la primera parte: los modelos de los coches tienen más polígonos, las texturas son más realistas, hay coches aparcados, las ciudades están perfectamente representadas,... En efecto, si en San Francisco podemos ver el Golden Gate, en Londres podemos pasar por delante del Big Ben, del Parlamento o meternos en el metro. Este es uno de los puntos más fuertes del juego: la correctísima representación de ambas ciudades.  
 
Guión:
¿Guión? ¿En un juego de coches? En fin, podríamos decir algo como "Corre a tope y gana". No es digno de una novela, pero algunas películas tienen un guión tan esquemático como este y nadie protesta. 
 
Estrategia y trucos:
Para alcanzar rápidamente el siguiente "checkpoint" es importantísimo prestar atención al mapa y a las flechas que aparecen encima de tu coche. Estas flechas te indicarán dónde debes dirigirte y se pondrán amarillas si vas en dirección contraria.
Si te saltas un semáforo en rojo, es muy posible que te estrelles contra un coche y aunque esto no acabe con tu partida, te hará perder preciosos instantes. No es que haya que pararse en todos los semáforos, pero echa un vistazo antes de atravesar a toda velocidad un cruce.
Si te conoces la ciudad, te sabrás los mejores atajos y las calles menos transitadas, así que es recomendable escoger el modo Cruise para poder recorrer las dos ciudades con tranquilidad y tomar nota de las calles problemáticas.
 
La elección del coche no es difícil: si quieres correr, coge uno rápido. Si quieres ir a lo bestia, sin que nadie pueda pararte, coge un vehículo más pesado. Para calles estrechas, lo mejor es el Mini.
Para tomar esas curvas tan cerradas, la única opción posible es usar el freno de mano, como en todos los juegos de coches.
Estos trucos o consejos son los que había disponibles el 12/11/00. Si no encuentras lo que buscas, pasa por la sección de TRUCOS.

Jugabilidad:
La verdad es que hay dos cosas en contra de que Midtown Madness 2 sea tu juego de coches favorito: es casi idéntico a la primera parte y el motor físico no es lo mejor. Si ya tienes Midtown Madness, esta segunda entrega te va a parecer igual de buena, sobre todo porque las dos ciudades son nuevas y están fielmente retratadas, pero no aporta nada nuevo. Deberías plantearte si te merece la pena volver a comprar el mismo juego.
 
Si éste es tu primer MM, puede divertirte muchas horas, pero primero tendrás que acostumbrarte al motor físico. Éste peca de poco realista, sobre todo en los choques y daños del coche: tienes que chocarte frontalmente muchísimas veces para que tu coche quede para el arrastre. Además, incluso con el Mini puedes chocar con una furgoneta y arrastrarla unos cuantos metros. ¿Habrán disminuido el realismo los programadores para aumentar la diversión? No lo sé, pero el motor físico de Need for Speed 5: Porsche 2000 es mucho mejor y el juego de EA es mucho más divertido.
No obstante, al jugador novato puede parecerle genial el ver cómo los coches ponen los intermitentes, se paran en los semáforos y hacen su vida mientras nosotros vamos haciendo el salvaje por su ciudad. Pero a los que compraron la primera parte no les va a aportar nada nuevo.

Comparándolo con...:
La primera parte. Este nuevo capítulo mantiene todas las cosas que hicieron famoso a Midtown Madness: realismo en las ciudades, perfecta ambientación y velocidad trepidante. El nuevo motor físico es más "arcade", menos fiel a la realidad y esto puede ser un lastre para unos y una ventaja para otros. Pero como he repetido en varias ocasiones, son dos juegos casi idénticos. La posibilidad de elegir nuevos coches y circuitos cuando completamos algunas pruebas no es nada nuevo, pero puede picar a más de uno para jugar un rato más.
Pero como juego de coches de carreras, mi preferido sigue siendo Need for Speed: Porsche 2000, gracias a sus modos de juego y a la espectacularidad de sus coches. 

La perfecta representación de las dos ciudades que aparecen en el juego. Si habéis estado en Londres o San Francisco, seguro que disfrutaréis recorriendo a toda velocidad los lugares que visitastéis. Ver los autobuses de dos pisos, el Big Ben, visitar el metro en Londres o pasar por el Golden Gate y ver los edificios más representativos de San Francisco mientras recorremos esas legendarias cuestas es toda una gozada.
Los modelos de los coches están muy logrados: desde el simpático Mini Cooper hasta el moderno Audi TT, pasando por el New Beetle o por el Ford Mustang. Además, los efectos que producen los choques en las texturas del coche están bastante logrados.
Los sonidos ayudan a conseguir la ambientación adecuada para ambas ciudades.
Lo rápido de las carreras y la acción frenética mientras la policía intenta detenerte.
La inclusión de un botón de Carrera Rápida permite empezar rápidamente en la última carrera en la que estuviésemos, sin tener que pasar por las pantallas de elección de modo de juego y coche.  

Enlaces o Links:
www.Microsoft.com/games/midtown2
www.Microsoft.com/latam/juegos 
 
Manual:
Un breve folleto en castellano en la caja del CD. Incluye los mapas de las dos ciudades y las instrucciones necesarias para jugar. Simple y efectivo, aunque nunca está de más incluir un manual un poco más presentable. En la ayuda en línea se puede encontrar información sobre todos los coches y carreras del juego.  

Equipo necesario:
Pentium II 266,32 MB RAM (64 MB rec.) or Pentium II 233 with 32MB RAM (64 MB rec.), aceleradora Direct 3D 8 MB para aceleración por hardware. Windows 95/98/2000/ME con DirectX 7.0a API (incluido en el CD), CD ROM 4X o superior, 250 MB de disco duro (400 para la instalación completa),ratón, tarjeta de sonido compatible DirectSound, módem de 28.8 Kbps para Internet (además de 64 MB para el juego on-line). 
Equipo de pruebas:
Pentium III 650@866, ABIT SE6 (i815) 128 MB RAM, ABIT Siluro GT2 Ultra, Win 98, SB Live!
A 800x600x16 bits el juego tenía parones cuando las calles tenían muchos coches y/o peatones.