Cruis'n Exotica (Nintendo 64)
Cruis'n Exotica sigue el mismo planteamiento Arcade puro y duro, sin reglas y sin objetivos para proporcionarte diversión lo más rápidamente posible.
Toda la pesadilla salió de una "inofensiva" placa de recreativa, que supuestamente, iba a demostrar la capacidad gráfica de "Ultra 64". Cruis's USA llevaba consigo todo el peso de la duda, y sinceramente, pudieron con él.
Lo mismo sucede con la continuación. La versión "World" carece de profundidad, tiene las mismas deficiencias gráficas y la variedad no aparece por ningún lado. Entonces, la tercera entrega solo se justifica por las ganas de hacernos revalorizar su indudable manejabilidad, la adicción que provocaba durante sus escasos momentos de gloria y recordarnos alguna que otra simpática melodía que mantenía con pulso el título antes de ser olvidado eternamente.
Los coches sin presencia ni carisma parece haber preocupado a las mentes perfeccionistas de Midway, por lo que entre otras cosas, disponemos de 6 intrépidos corredores que escoger, hasta 18 vehículos (sercretos inclusive) con los que ganar. Entre tanto baile de números, el aspecto que realza más el énfasis de redimirse se observa entre la apabullante cantidad de circuitos. Durante la partida podremos llegar a descubrir hasta un total de 48 parajes situados en zonas tan recónditas como la ciudad de Atlantis, Alaska, el Amazonas, el Tíbet o darte un garbeo por donde la NASA aun no ha podido: Marte.
Parece que visualmente va a haber pocos cambios, quizá se noten los decoradas infinitamente más detallados, pero la niebla, el "popping" y la brusquedad puede que se mantenga. Solo puede. Midway promete una suavidad que haga sonrojar a los demás "Cruis", el desquite total del efecto tan molesto para evitar apariciones repentinas, y de paso, disimularlas a ellas. Por lo visto en versiones ya definitivas la cosa no pinta muy bien, por lo que habrá que esperar a que tengamos la versión PAL en nuestras manos para poder asegurarlo. Además, el intento de mejorar el modelado de coches y calles, la recreación de todo o el cuidado al detalle están presente, y es algo que como mínimo parecen haber entendido. Sirva de ejemplo la "neonificada" ciudad de Las Vegas, el monstruo que aparece de fondo en el Atlántida y la sonda que recorre el planeta rojo. Solo son lujos que probablemente se podrían haber ahorrado si el cartucho no está a la altura.
La jugabilidad hizo de sus precuelas un éxito de ventas. Hay que despreocuparse si vas a chocar o no, si estás encarando una Curva de 90º a una velocidad que superior a los 180 Km/h, si estás cruzando calles pequeñas que dificulten tu paso, simplemente no importa NADA. Por eso, fans de los simuladores realistas, de las carrocerías que sufren, de suspensiones duras... abstenerse. Lógicamente, Midway va a entrar por la misma banda: el desenfreno.
Para empezar, hay 3 modos de juego: Challenge, Freestyle y exótica. De la primera opción proviene el Trime Trial y el Drag-Race que se suele emplear para desvelar circuitos. Del estilo libre escinde únicamente la práctica, atractiva para hacer tuyas todas las curvas y aprenderte de memoria los obstáculos de cada escenario. Para terminar, el punto fuerte es el Exotica, donde reina la modalida arcade (sobrevive al tiempo que marca la pantalla) y donde vamos a dejar gran parte de nuestro tiempo. Si a ello le sumamos tres niveles de dificultad, es muy probable que la cosa dure algo más que una semana.
El control se limita al uso sin tapujos del acelerador y el freno. La única manera de lograr el triunfo pasa por pulsar a fondo el botón "A", coger todos los nitros que hay repartidos a conciencia y si puede ser, no frecuentar mucho "B" (obviamente hará perderte velocidad). Con el golpeo constante del stick hacia las dos bandas hay más que suficiente.
- Conducción