Cuartos de final, Holanda. Un penalti puede poner en órbita al rival, pero la presión te atosiga, la mirada del portero clavandose en tus ojos ahoga y la vaga presencia del error hiere tu moral. ¿Estás dispuesto a lanzar, o es mejor huír ahora que estás a tiempo?
Desde ese lejano 1998 hemos vivido roces con el mundo futbolístico de lo más memorables: El Real Madrid ha ganado su octava, Francia se ha convertido en campeona del mundo y de la Eurocopa haciendo un doblete histórico, y EA ha dejado huérfana a Nintendo 64, por lo que Konami se ha tomado todo el tiempo del mundo para actualizar su ISS.
La versión 2000 ha llegado con un poco de retraso entre tanto auge de la pelota, aun así, viene con el tiempo suficiente como para acabar de redondear su labor y dejar a todos los forofos de este deporte con un sabor de boca que otras compañías han sentenciado como imposible.
Sin embargo, entre tanto jolgorio nos apena que las licencias no hayan venido ha visitarnos por última vez. Que no veamos clubs oficiales, ni estadios y mucho menos jugadores, se intenta suplir con "calcos" en casi todas sus facetas: como muestra, un fláccido jugador brasileño de nombre Brevaldo o un Campo con el aforo redondo llamado Paris Stadium. Si te molesta, con una rápida incursión en el editor de jugadores podrás hacer un equipo a tus anchas, lo mismo que retocar nombres para que se adapten a la realidad. De todas maneras, es recomendable no intentar eso porque el número de naciones se ha visto doblado con nombres de discreta importancia: Macedonia, Andorra, Paraguay o Chipre, si bien en esto sigue sin poder competir con Fifa y su integridad casi total de las selecciones que toman parte en cada copa.
Por último, a la hora de la verdad existen variaciones que permiten una mayor profundidad en cuanto a juego. Desde configurar las táctica, alineación, los titulares, zona de marcaje o quien sacará los corners desde la banda derecha, pasando por efectos climatológicos y calidad del colegiado hasta sutilezas como definir que tipo de cobertura vas a seguir durante el transcurso de un encuentro.
Tanto Terry Butcher como Chris James repiten protagonismo a los mandos de la locución de cada encuentro. Las concisas aportaciones mediante samples de gran calidad, restan un poco de importancia a momentos donde su presencia se disuelve sin dejar rastro. Después de leer sus nombres, comprenderéis que no hablarán en castellano, ¿verdad?. Toda una lástima.
8.7
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.