¡Si quieres ganar tendrás que jugar sucio!

Hacia tiempo que no veíamos en la pantalla de nuestros televisores a las míticas series de Hanna-Barbera, y por lo tanto, habiendo caído casi en el olvido joyas de la animación como el miedoso Scooby Doo y, como no, una serie que causó estragos durante mas de dos generaciones, los Autos Locos.

Creada haya por 1960, fue el verdadero baluarte de Hanna junto con Scooby para dar el salto a las pantallas de todo el mundo y convertirse, como quien no quiere, en unos compañeros inseparables de nuestra infancia. El fantástico sentido del humor que hacia gala Los Autos Locos, así como el carisma que cada uno de los personajes poseía (y que cualquiera, ya sea pequeño o mayor, se sentía identificado) lo convirtieron en todo un éxito... de una época.

Hoy día, parece que las series de animación, para ser buenas han de tener el sello Disney, o por contra, y si no se posee esta licencia, el canal televisivo en cuestión se limita a presentar los típicos dibujos animados de superhéroes descafeinados.

Muchos echábamos en falta el poder recordar estas viejas glorias, y para bien de males, Infogrames a escuchado nuestras súplicas, creando el mejor título de Wacky Races (como así se conocía originariamente en EUA) que se recuerda, dejando atrás adaptaciones infames de la serie a distintos formatos, como NES, MegaDrive o 3D0 (esta última vió la luz por 1994 únicamente en el mercado nipón), e intentando plasmar el espíritu sesentón que tan bien han revivido en la magistral entrega de Dreamcast.

Ante todo este panorama tan prometedor sólo cabe mas que frotarnos las manos, y revivir el viejo sueño de llevar el primero a la meta a nuestro querido Pierre Nodoyuna y el pulgoso Patán. Sin embargo, al iniciar el juego vemos que el equipo programador encargado de llevar el juego a buen puerto no es Infogrames Sheffield (creadores de la grandiosa versión Dreamcast), sino que nos encontraremos a "nuestros amigos" de Appaloosa, una compañía que no destaca por la calidad de sus creaciones, haciendo dudar desde buen principio la calidad del juego... pero no castiguemos sin motivo, por ahora.

La introducción del juego es una de las mas divertidas y originales que se recuerdan en la veterana consola de Sony, haciendo gala de presentación a Pierre Nodoyuna y su mítica frase de "tengo un plan para ganar la carrera...". A partir de aquí se nos presentan uno por uno todos los concursantes y sus características tan personales que los han diferenciado y echo tan queridos durante tantos años. Al concluir esta, Pierre tiene un tonto accidente y pierde como de costumbre.

El juego esta en varios idiomas, incluyendo el castellano. Y aquí se nota la mano de Infogrames a la hora de dar vida al comentarista y la voz de todos y cada uno de los personajes, pues son los mismos que en la versión televisiva, algo de agradecer.

Para no desentonar, los circuitos están recreados en famosos tramos del original, así podemos competir en el desierto, el campo, la ciudad, las montañas nevadas... todo representado gráficamente algo destartalado para conservar la esencia. El juego consta de 4 fases, divididas en 4 subcircuitos que sumados dan el total de 20 si sumamos el circuito secreto y sus diferentes secciones. Para poder acceder a las diferentes partes de cada circuito deberemos quedar primeros en la carrera, ganar el torneo, o realizar un tiempo récord en time attack.

Para llevar a cabo dicha misión podremos escoger como compañero de aventuras a Pierre Nodoyuna, Los Hermanos Macana, Los Hermanos Tenebrosos, Pedro Bello, El General y su Superchatarra, a la guapísima Penélope Glamour... cada uno haciendo gala de sus características artimañas para conseguir la victoria. Y aquí mismo es donde entra el mayor aliciente del juego, la utilización de los items y los llamados "gadgets". Utilizándolos con inteligencia podemos dejar fuera de nuestro alcance al más directo competidor utilizando ladrillos, machas de aceite, abejas, puñetazos, bombazos... al igual que en Super Mario Kart.

No obstante, la importancia de conseguir estos items durante la carrera prevalece por encima de correr bien, pues por muy bueno que seas y adelantado que vallas, en cualquier momento puedes recibir el impacto por sorpresa de un cañonazo y despedirte de llegar a la meta el primero. Y esto, sinceramente, le quita muchos enteros.

En definitiva, un título recomendable para los nostálgicos y fanáticos de los juegos tipo Super Mario Kart, aunque el que nos ocupa tenga lagunas, y algunas muy importantes, se deja jugar. Solo un apunte. Porque Appaloosa no ha metido a Mafio y el Super Convertible del profesor? Es algo inexplicable, pues la versión Dreamcast si posee a ambos personajes.

Las composiciones creadas por los muchachos de Appaloosa son aceptables, se dejan escuchar bien, y tienen el ritmillo de la serie. Sin embargo, la calidad de estas no es nada fuera de lo común, lo que les confiere un lugar para la vulgaridad. Son unas músicas, en definitiva acordes al nivel general del juego y pasables, pero no se nos quedarán grabadas. Del montón.

Lo que sí hay que aplaudir es en el magnífico doblaje al castellano, pues las voces son las mismas que en los dibujos animados. Cualquier personajes a sido doblado con su voz original... mención especial al acento afrancesado de Pierre Nodoyuna. El comentarista que narrará el transcurso de las cursas también es el de toda la vida, lástima que tenga poca variedad de frases.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

Este apartado es quizá el mas decepcionante, no por su baja diversión... sino por lo mal aprovechado que esta. En un juego de este tipo priman dos conceptos básicos: capacidad multijugador y adicción ( que se basa en el estilo de control, la dificultad... ). Esta opción se limita a dos jugadores, por que perderemos gran parte de la gracia de este tipo de juegos, que reside en cuatro jugadores mínimo. Pero lo peor parado es el apartado de un jugador propiamente dicho, pues el control es muy complicado a causa de la brusquedad de movimientos de los vehículos, que a menudo nos dificultaran enormemente una tarea tan sencilla como girar o saltar un precipicio.

El otro punto negativo, aunque pueda parecer extraño, es su sistema de items pues es lo mas desequilibrante que se ha creado en un juego de este tipo. Los programadores no han sabido captar el punto medio para perjudicar al contrario, y lo peor que han podido hacer ha sido crear unos ataques que dejan casi fuera de carrera a cualquier jugador, perdiendo la posición a primeras de cambio, a causa de la pérdida de velocidad, que para volver a acelerar pasa una eternidad, y el tiempo de recuperación de nuestro vehículo a causa del impacto. Esto y la dificultad de algunas pruebas puede acabar con la paciencia de mas de un jugador.

Si echabas de menos el poder competir con estos locos del volante, y además, eres fan de la serie, su adquisición a pesar de las múltiples carencias, te gustará. Los que no conocemos a este mito de la factoria Hanna Barbera, nos resultará un compacto soso, sin gracia, con una realización bastante pobre y con defectos en la jugabilidad graves.