Jeremy Mcgrath Supercross 2000
El mejor motocross para tu GBC llega de la mano de Acclaim.
Uno de los géneros que no ha sido demasiado explotado en las consolas es el del Motocross. En parte porque no es un deporte de masas y porque en esto de la velocidad son los coches quienes lo copan todo. Sin embargo nos alegramos mucho de que M4, los programadores, decidieran meterse en un proyecto
Uno de los géneros que no ha sido demasiado explotado en las consolas es el del Motocross. En parte porque no es un deporte de masas y porque en esto de la velocidad son los coches quienes lo copan todo. Sin embargo nos alegramos mucho de que M4, los programadores, decidieran meterse en un proyecto así pese al handicap que supone lo ya comentado. El resultado ha sido un juego muy entretenido.
Jeremy Mcgrath dispone de dos modos principales: Arcade y Temporada. En el primero podemos escoger a cualquiera de los pilotos para correr con él en la cilindrada (80cc., 125cc. o 250cc.) o pista que queramos. De este modo tendremos la oportunidad de mejorar nuestras habilidades para que podamos competir con garantías en el modo estrella, que, como ya habréis supuesto, se trata de correr una temporada. Aquí no tendremos la libertad de elección del modo Arcade, sino que comenzando en 80cc y a base de ganar medallas iremos recibiendo passwords que nos permitirán elegir nuevos pilotos o acceder a cilindradas superiores.
Para los que no sepáis quién es Jeremy Mcgrath os diremos que es el mejor de los pilotos que existen de este deporte, teniendo en su haber algunos trofeos tan prestigiosos como copas del mundo o el récord de victorias consecutivas en 250cc. Para que os hagáis una idea es la versión motera de Toni Hawk. Por supuesto también se dan cita en este cartucho más pilotos reales aunque sean absolutamente desconocidos para el gran público.
Puede que viendo la licencia oficial que posee el juego muchos penséis que es un simulador puro y duro, pero no es así. Ciertos elementos le dan un toque arcade al desarrollo como los items que nos aparecen tras realizar acrobacias en los saltos. Dichos items nos proporcionarán habilidades especiales como ser invencibles o más velocidad. Gracias a esto las competiciones se vuelven más amenas y no todo se reduce a conducir sin salirse del trazado. Habrá que tener cuidado con lo que recojamos, además de aprender a usar sabiamente cada uno de estos extras porque con lo cerrados que son los circuitos un aumento de velocidad, por ejemplo, puede resultar a veces letal.
La única pega gorda que hemos encontrado es que las paredes son muy traicioneras. No es raro que por tocarlas nos quedemos literalmente pegados a ellas. Entonces toca hacer verdaderos malabares con la cruceta para perder el menor tiempo posible saliendo de ahí. Esto nos pasa a nosotros, pero es que los pobres corredores que maneja la máquina no suelen ser capaces de salir de modo que se quedan en el sitio hasta que acaba el tramo.
En cuanto al número de trazados para correr tenemos un total de tres que se dividen a su vez en cuatro tramos cada uno. Es una cifra escasa pero suficiente puesto que todos los tramos tienen una extensión considerable. Lo malo es que una vez que nos hemos acabado el modo temporada no nos quedan muchos más alicientes para continuar jugando. Podemos iniciar una nueva partida por el mero hecho de competir y pasar un rato agradable, aunque sólo eso. Por ello echamos en falta algún modo más o quizá que se cronometraran las carreras, ya que así al menos podríamos picarnos a bajar nuestros mejores registros.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.