Time Splitters (PlayStation 2)

Matar por el placer que produce. Nos encanta. La descarga de adrenalina que provoca hace que nos sentamos vivos, poderosos...Es un lado oscuro que va unido al ser humano ¿Para qué negarlo? Forma parte de nuestra humanidad, de nuestros instintos, de nuestra condición de mortales.

Acabar con una vida. Un acto propio de un Dios, algo que se nos pone a tiro una y otra vez en forma de shooter 3D cuyo principal reclamo es un gran número de armas, a cual más poderosa, unos personajes con hablidades casi sobrehumanas, enemigos mortíferos y el gran realismo con el que estos pasan al otro barrio tras caer bajo el yugo de nuestra arma.

Sólo así se explica que un género que, en principio, puede parecer tan polémico, sea uno de los que más éxito goza entre los jugones, dejando de lado las opiniones de asociaciones paternalistas y demás parafernalia moral.

¿Quién no ha echado una partidita a "Doom"? ¿Hay alguien que no se haya pasado una tarde entera intentando liquidar a sus colegas en un deathmatch de "Quake 3"? Así pues, no es de extrañar que no paren de aparecer títulos que expriman la fórmula del éxito que catapultó a Id Software al mismo casi de inmediato.

La historia, o mejor dicho la excusa, de este "TimeSplitters" es algo ya estereotipado. Unos extraterrestres, villanos, malos, malísimos y muy poderosos quieren cambiar el destino de la Tierra y de todos sus habitantes para conseguir hacerse con el control del planeta y explotar sus recursos, como ya han hecho con otros planetas.

Por supuesto, los héroes de tres épocas del planeta azul no se lo van a permitir y salen a su encuentro. La gracia está en que los timesplitters son capaces de moverse a su antojo por el espacio-tiempo, por lo que la aventura se convertirá en un paseo tanto físico como temporal. Nuestros 12 héroes deberán moverse por 3 épocas distintas: 1935-1955, 1985-2000 y 2015-2035.

2. Por parte de la época contemporanea, el Detective Harley Tripper, Fingers Mackenzie, Crhistine Malone y Ravelle Velvet.

3. Y tres personajes futuristas, Sebastian Photon, Chasity Detroit y Angel Pérez

Aunque no se pueda decir que sea original del todo, no está mal. Si queréis un buen argumento desde aqui sugerimos leer un libro de Delibes o el visionado del último trabajo de Woody Allen. Aquí de lo que se trata es de acabar con todos los que se pongan por delante y para ello tampoco no hace falta un guión de Spielberg.

El apartado gráfico es sumamente espectacular, como ya viene siendo habitual en los lanzamientos para Playstation 2 y como podéis comprobar por las pantallas en alta resolución que acompañan este avance. La tasa de frames por segundo nunca baja de 60, a diferencia del recién estrenado en USA Quake 3 para los 128 bits de SEGA, que hace gala de una inestable tasa de 30 fps.

Los personajes están magníficamente animados, estando sus partes corporales claramente diferenciadas en orden a mejorar a las posibles reacciones ante colisiones. Esto se traduce, para que nos entendamos, en que si disparamos a un monstruo en su pierna, éste caerá al suelo, o que si conseguimos realizar un head-shot (disparo a la cabeza) a un enemigo, éste morirá instantaneamente. Realismo al poder.

Por supuesto, y como estamos acostumbrados de encontrarnos en los first person shooters, los modos multijugador no escasean precisamente. Aunque no se sabe nada de modos on-line a través de Internet, sí que podremos realizar partidas en la misma máquina utilizando el conocido sistema de split-screen.

Los modos que aquí encontraremos, aunque variados, no hay ninguno especialmente novedoso. Está el típico deathmatch, last-man standing, capture the flag (que aquí se llama capture the bag), escolta, etc... en definitiva, un montón de actividades de grupo que conseguirán convertir una aburrida tarde con tu pandilla en una sangrienta competición. Y sin gastaros un duro en vendas, antisépticos y matasanos.

Uno de los modos que más alabanzas está cosechando es el editor de niveles. Según dicen, es muy fácil de utilizar y hacerse con él no requerirá estudiar tediosos y larguísimos manuales. Con esto los de Free Radical Design han conseguido que la vida de este DVD dependa exclusivamente del interés que despierte en nosotros el juego, pues cuando superemos los niveles que vienen de serie, siempre podremos crear los nuestros propios, con lo que el número de retos se eleva hasta el infinito.

El bautismo de un género en una nueva plataforma siempre es un acontecimiento complicado, por dos razones: primera, el apartado técnico del juego se establece como referencia palpable de las posibilidades de la máquina que lo alberga, por lo que la calidad de éste se traduce, para la mayoría del gran público, en la calidad de la consola en cuestión.

Y segundo, aunque de igual importancia, tiene que ser un título que supere ampliamente a todo lo visto hasta entonces, dadas las ventajosas características del soporte en el que corre. Esto no siempre es fácil de conseguir, sobretodo en géneros tan propensos a florituras audio-visuales como es el de los shot'em'up en perspectiva subjetiva, y es lo que ha pasado en esta ocasión.

Este "TimeSplitters", aunque es un buen título a nivel técnico, no llega ni por asomo a la fastuosidad gráfica de la referencia ineludible en su campo, "Quake 3" (versión PC con una buena tarjeta 3D, entiendase), ni a la alta resolución en la que se mueven los futuristas guerreros de "Unreal Tournament". En cualquier caso, el resultado final es bastante bueno y Time Splitters puede ser un complemento ideal para los seguidores de este tipo de juegos, que no son pocos.