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Roadsters

Roadsters

  • PlataformaDC4.2
  • GéneroConducción
  • DesarrolladorTitus
  • Lanzamiento16/07/2000
  • TextoInglés
  • VocesInglés

Roadsters

En los meses que lleva Dreamcast en el mercado Europeo, ha demostrado que puede triunfar con juegos de gran calibre, como RE: Code Veronica, NBA 2K o Soul Calibur.

Actualizado a

Sin lugar a dudas una de las mejores bazas de SEGA para su máquina es el sistema de programación, funcionando bajo Windows CE, esto permite la rápida conversión de juegos de los más famosos arcades de SEGA y de juegos de PC u otras plataformas, brindándole al usuario de Dreamcast un catálogo extenso y lleno de buenos juegos.
Pero cuidado, porque a veces, esta gran baza de la compañía japonesa se convierte en un arma de doble filo, ya que también permite la rápida conversión de juegos de poca o nula calidad que vienen a llenar el catalogo de Dreamcast de calamidades indignas de 128 bits. Este es el caso de Roadsters, sin ninguna intención de desprestigiar a sus creadores, la casa Titus, pero al mismo tiempo informando objetivamente de nuestras impresiones a los lectores, que somos a quien nos debemos. 

Roadsters

Hacía tiempo que no veía un juego así en Dreamcast, y es que el grado de pesimismo de un juego tiene un limite y este roadsters lo rebasa en todos sus sentidos. Mala planteación del juego, pésimo control, malos gráficos, pésimos efectos, músicas de la edad de piedra, FX de megadrive. En definitiva un "juego" que el único atractivo que nos brinda, es ponernos al mando de un Roadster deportivo.

GRÁFICOS:
Los gráficos de Roadsters se podrían decir que es lo que más destaca del juego, sin llegar a hacer grandes alardes técnicos, intentan completar un juego que entre los de su género es mediocre y comparado con los otros títulos disponibles para los 128 bits de SEGA.
Los modelados de los coches lucen unos gráficos propios de psx, texturas a baja resolución, las llantas formadas por texturas planas de bajo detalle y los acabados de los coches con un bajo nivel poligonal.
Las pistas tienen su gracia, a pesar de tener una resolución y un nivel de detalle bajo, los recorridos guardan su encanto, con multitud de atajos, y paisajes coloristas.
Los fondos son dibujos en dos dimensiones que compaginan mediocremente con el decorado. Entre las pistas podremos observar, zonas desérticas, puertos de montaña, prados verdes, vamos lo típico. Se podría decir que el juego es una especie de Speed devils pero versión para 32 bits.

Roadsters

¿Los efectos especiales?
Se limitan a ofrecer lo justo, al derrapar podremos ver una especie de humillo que sale del asfalto y pocas cosas más. Las luces del juego van a la zaga, de poca calidad, los focos de los coches se limitan a iluminar una zona predeterminada formada por un triángulo luminoso que es lo que se supone que alcanza el haz de luz de los faros. Los efectos de luz en las pistas de noche o al atardecer son tres cuartos de lo mismo, de poca o nula calidad.

Roadsters

En definitiva, a esto se le llamaría conversión idéntica a la versión psx. Hace poco nos quejábamos de esas conversiones que se limitan a mejorar tres efectos de luz, pues Roadsters ni siquiera se atreve con eso.

SONIDO:
Este apartado no esta nada cuidado, las pistas de audio, además de ser sosas y repetitivas tienen un nivel sonoro de un tecnho de feria de pueblo, lento y electrónico y lo que es más grave, con tendencias de ritmos nada actuales.

Roadsters

EFECTOS FX:
Los FX del juego, son otro puro trámite con la excusa de completar el juego para sacarlo al mercado, sonidos huecos que para nada tienen que ver con los de los de motores reales de los coches, que se limitan a dar sensación de rugido, también las estridentes derrapadas no dan la talla y el sonido de las colisiones es apenas existente.


JUGABILIDAD:
Verdaderamente al jugar a este Roadsters nos da la impresión de que los programadores son marcianos recién llegados de otro planeta en donde no existe ninguna ley física que limite sus potentes ovnis, porque la verdad es que los coches de roadsters no están sometidos a ninguna fuerza gravitatoria terrícola, ni tan siquiera en las curvas.
Cuando colisionamos contra un muro de la pista, nuestro coche sale rebotado como si se tratara de una peonza y los choques contra los vehículos rivales se limitan a la difícil tarea de dar un buen empujón al rival. Realmente no hay física.

Roadsters

Los circuitos quizás es uno de los puntos más destacables del juego, contando con todo tipo de atajos y diversos recorridos completan el juego en 8 pistas, con hasta tres recorridos cada uno. Los climas en los que podremos correr son muy diversos, nevado, lluvia, seco y soleado, ect.


El juego también tiene una amplia gama de vehículos, por supuesto en su inmensa mayoría se trata de roadsters que es lo que da nombre al juego. Coches como: TVR Chimaera, Mind star 600S, Equinox SX 400, Renault super spider, Lotus elise SE, Toyota MR S Sport o el Alfa Romeo Giulia Sport y muchos más, todos coches reales estilo roadsters.

Las competiciones que se pueden desarrollar son las siguientes, Quick race o carrera rápida, time trial contrareloj, multiplayer y Roadster Trophy que se trata de la opción más destacable del juego, un campeonato con Roadsters en el que iremos desbloqueando las pistas del juego y los coches, también podremos mejorar los coches que adquiramos mediante ampliaciones y nitros para ser utilizadas en las carreras.

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CONCLUSIÓN:
Una conversión más de un juego que ya había osado sorprender en otras plataformas sin ningún tipo de fruto y que ahora, aun no sabemos porque, hace su aparición en Dreamcast, suponemos que para rentabilizar una fácil conversión. Una vergüenza para sus programadores y una perdida de tiempo y dinero para los usuarios de Dreamcast. Ya os lo advertimos, ¿qué hay peor que una conversión que se se limita a mejorar sensiblemente un juego?...
pues otra que ni tan siquiera lo intenta y ese es roadsters.

4.2

Mediocre

Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.