Hay juegos que pasan casi desapercibidos en el mercado, pero que atesoran una gran calidad. Este es el caso del Age of Wonders, un magnífico juego que apenas sale en las revistas, pero que cuenta con un gran número de seguidores por Internet
Este juego es un buen ejemplo de que para hacer un buen juego de ordenador, que entretenga y nos haga pasar horas de diversión pegados a la pantalla, no es necesario grandes alardes gráficos ni maravillas técnicas; simplemente el tener una buena idea y saber desarrollarla, sin que por ello tengamos que pensar en un ordenador cuántico.
La pena, es que un buen juego como este, ha sido "ultrajado" por los encargados de traducirlo al español, cometiendo errores más propios de analfabetos que de traductores; ya hablaré de esto más adelante. Son tan penosos los errores de traducción, que aunque inicialmente pensaba en recomendar la versión inglesa, ahora creo que es mejor que todo el mundo se compre la versión traducida, porque seguro que se reirá a mandíbula batiente con vientos huracanados.
La presentación del juego sigue un estilo de usar dibujos de calidad para servir de fondo al argumento, es original, y se ajusta perfectamente al entorno del juego. Es como si fuese un cuento.
Sin embargo, a pesar de la profundidad de su sabiduría, los custodios eran tan incapaces de prever el futuro como el más ignorante de los videntes; si hubiesen sido capaces de preverlo, no habrían protegido y mimado a una nueva raza titubeante, conocida con el extraño nombre de "humanos". Esta raza de seres efímeros, expulsada de su paraíso, y sin embargo extraordinariamente dotada con un extraño sentido de la franqueza, buscaba un nuevo hogar, y los custodios vieron, al ofrecérselo, una oportunidad para expandir su influencia y prosperar en los senderos del bien.
El mundo entonces, se sumió en el caos, las guerras que se sucedieron, fueron terribles. Los elfos fueron expulsados del Valle de los Portentos, y se dividieron entre aquellos que trabajarían para volver a mantener aquel orden y recuperar lo perdido, y aquellos que concentrarían sus esfuerzos en vengarse de los humanos, los elfos oscuros. De esta manera el mundo quedó dividido entre los partidarios de la luz y los de la sombra, pero la esperanza de que el equilibrio vuelva, no han desaparecido...
Esta historia, es la que sirve de argumento para un juego de estrategia por turnos, totalmente orientado al ROL y en el que abundan criaturas fantásticas "Tolkinianas". El sistema de juego es el siguiente: manejaremos al líder de una raza, a elegir entre 12, y a todas las tropas y héroes que podamos conseguir en función de lo grande que sea nuestro imperio. Se juega por turnos, los cuales pueden ser simultáneos, que da un mayor dinamismo al juego, y todas las unidades, máquinas, héroes y demás pueden ganar experiencia y habilidades a medida que avanza el juego. Lo principal que haremos será luchar contra las razas enemigas (también podremos usar la diplomacia) y aliarnos con las razas amigas. Para las alianzas se tiene en cuenta el alineamiento de las razas, o sea, si pertenecen al bien o al mal, con todos los pasos intermedios; es decir, puede ser una raza neutral, una raza orientada hacia el bien o una raza perteneciente al bien.
Los turnos de desarrollan simultáneamente, es decir, hacemos nuestros movimientos y el rival hace los suyos; cuando acabemos el movimiento pasamos el turno, y cuando todos lo hayan pasado, volvemos a tener el turno. Esto es mucho más dinámico que tener que esperar turno por turno al resto de jugadores. Imagina una partida con 8 jugadores, primero realiza sus movimientos el primero, mientras los demás esperan, luego el segundo y así sucesivamente, con lo cual, para cuando le llegue el turno otra vez al primero, está aburrido de esperar sin hacer nada. Con los turnos simultáneos, todos van haciendo sus movimientos a la vez, así, la espera es mucho menor. Además, se puede limitar el tiempo asignado para cada turno, de esta manera podemos evitar al típico pesado que tarda media hora en mover sus unidades.
Para combatir, se desplaza la unidad o grupo de unidades hasta la unidad que queramos atacar, y entonces nos preguntará si queremos un combate táctico, o uno automático. En el táctico, desplazaremos nosotros mismos las tropas por turnos (aquí no son simultáneos), y el automático será la máquina la que pelee por nosotros, es más rápido, pero más arriesgado. El sistema de combate es como si se utilizasen tiradas de dado; es decir, si lanzamos un hechizo, el daño será aleatorio en función de las características del hechizo y de la unidad que lo recibe; lo mismo con los golpes de espada, flechas, armas mágicas, etc... Es algo muy típico en los juegos de ROL.
- Campaña: Tendremos que elegir entre el camino de la luz (el bien) o de la sombra (el mal), y después la raza que queramos dirigir. Seguiremos la historia del juego a lo largo de numerosas batallas y misiones. Al principio combatiremos contra pocas razas, y a medida que vayamos avanzando, el número de razas será mayor, los escenarios más grandes y la dificultad, por tanto, cada vez mayor. Durante la campaña, el héroe principal irá consiguiendo unidades, objetos, otros héroes que se unan a la causa, etc... al acabar cada misión, en función de los logros conseguidos, nos darán una serie de puntos que nos servirán para poder "llevar" objetos, héroes y criaturas a la misión siguiente. Cada elemento tiene un valor, y si los puntos son suficientes, podremos usarlo. En las campañas hay un límite de experiencia para los héroes, aumentando este límite a medida que vayamos avanzando. Ocurre lo mismo con las esferas de magia. Empezamos con 3 y nos irán dando más cuanto más avancemos en la campaña (hasta un máximo de 7).
- Escenario: Elegiremos un mapa de los que trae el juego para jugar una partida. También podremos jugar los que hayamos creado en el editor. Cada mapa tiene asignado un número de razas y un objetivo, que generalmente consiste en acabar con las razas enemigas.
- Multijugador: Soporta los protocolos IPX y TCP/IP, y además permite el juego por email, algo bastante novedoso. La mecánica para jugar por email es que el juego graba los movimientos en un archivo, y el propio programa lo envía a la dirección que le digamos. Al recibir ese archivo, efectúa los movimientos. El modo de juego es igual a jugar un escenario, sólo que cada uno de los otros jugadores, podrán elegir una raza, que será contra la que juguemos. Las posturas diplomáticas serán iguales que en las partidas en single, sólo que además le podremos enviar mensajes a las razas controladas por jugadores. Hay cosas diferentes, por ejemplo, al entrar en una mazmorra, el combate siempre será automático con las criaturas que lo guardan. También, en los combates tácticos, todos los jugadores tendrán que ver como se desarrolla el combate. Se puede configurar para que no se vea, pero entonces la pantalla no representa nada y habrá que esperar igual a que el otro jugador termine el combate. Esto ha de ser así, porque el desarrollo de la partida dependerá de como sea el resultado de ese combate, por muy intrascendente que sea. Las partidas pueden ser muy largas, y lo bueno es que se pueden grabar, una opción que deberían tener todos los juegos de estrategia, incluidos los ETR.
Las razas con las que podremos jugar son los Humanos, Azracs (traducidos como Azracos), Lagartos (Lizards), Elfos, Elfos Oscuros, Enanos, Medianos, Altos (High Men), Frostlings, Orcos, Goblins y No muertos. Como es lógico, cada una de ellas con sus propias características y criaturas.
Las unidades tienen moral, y si baja mucho, se irán de nuestro bando, así que hay que tenerlas contentas ganando batallas y no mezclando a unidades que tengan un odio racial entre ellas.
No me preguntéis por trucos, no pienso ponerlos. En este juego usar trucos es quitarle toda la diversión, y no es tan difícil como para no poder jugar tranquilamente por medios "legales".
Lo mejor para la jugablidad, es que tiene la opción de turnos simultáneos.
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.