Monta tu propio PC (Parte 1)
Capítulo 1: Antes de empezar...
Capítulo 1: Antes de empezar...
Bienvenidos a una nueva guía de hardware de Meristation Magazine. Durante varias semanas os iremos enseñando a montar vuestro propio ordenador intentando que los consejos dados sean igual de útiles tanto para los novatos como para los veteranos. No dudéis en mandarnos vuestras sugerencias para mejorar esta guía, así como las dudas y críticas que puedan surgir durante la lectura de la misma.
¿Por qué montar nuestro propio PC? Bueno, pues la primera y más importante razón es que cuando lo montas tú, sabes qué piezas has puesto y por qué. Y este es uno de los requisitos para montar tu ordenador: deberías saber lo suficiente de hardware de PC para elegir sabiamente todos los componentes que van a conformar la máquina de tus sueños. Para ayudarte en esta tarea, puedes confiar en algún amigo (que realmente sepa del tema y no sea uno de esos listillos que tantos problemas ocasionan) o en la guía para aprender a comprar hardware que se publicó en esta misma sección. Otra razón para aprender a montar un ordenador es que así te ahorras el coste del montaje y que es divertido para pasar una tarde entretenida, pero esto son sólo extras y la razón fundamental es la que mencionamos antes: tú sabes mejor que nadie lo que te conviene.
Dicho esto, vamos con el primer paso: la elección de los componentes que vamos a montar.
Componentes que vamos a usar...
Para esta guía hemos elegido los siguientes, mezclando componentes nuevos y de segunda mano, como los que cualquiera de vosotros podría elegir:
- Microprocesador Pentium III 450 SECC II y Pentium III 650 FC-PGA (para que veáis cómo montar ambos tipos de procesador de hoy en día: el de cartucho y el de 'socket'). Ambos irán con sus ventiladores / disipadores correspondientes: un Cooler Master y un ThermalTake.
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- Placa base ABIT BF6 para el 450 y ABIT SE6 para el 700. La ABIT BF6 cuenta con un análisis en esta sección de cuando apareció y la SE6 lo tendrá dentro de muy poquito.
- 1 DIMM de 128 MB.
- Tarjeta gráfica ABIT Siluro TNT2 Ultra.
- Capturadora de TV Best Buy Easy TV.
- Tarjeta de sonido Sound Blaster Live! Value.
- Controladora SCSI AdvanSys ASC1300.
- Dos ventiladores de chasis de 8x8 cm.
- Una disquetera Mitsumi.
- Un disco duro Fujitsu MPA3035AT de 3.5 GB UDMA33 y otro Quantum 540A de 512 MB. Son modelos antiguos, pero para la guía sirven estupendamente. Además vamos a utilizar una bahía extraíble para el disco duro pequeño, para poder hacer copias de discos duros de nuestros amigos mediante la grabadora.
- Un lector de CD-ROM Plextor UltraPlex40max SCSI.
- Una grabadora TEAC R55S SCSI.
... Y la caja en la que meterlos.
El listado de la página anterior comprende todo lo que queremos que tenga nuestro ordenador y lo primero que llama la atención es que es una lista muy larga. Aparte del desembolso económico, tendremos que tener en cuenta el espacio que ocuparán todas estas cosas. En una semitorre normal, suele haber tres huecos de 5 y cuarto (es decir, para lectores de CD-ROM y similares). Hagamos cuentas un instante: un lector, una grabadora y una bahía (que también ocupa un hueco de esos) llenarían totalmente la semitorre y aparte de dejarnos sin posibilidad de ampliación en el futuro, los tres dispositivos quedarían totalmente pegados, imposibilitando la correcta circulación de aire para la refrigeración (primera ley de la informática: todo lo que va rápido, se calienta rápido). Así que una semitorre convencional no nos sirve y nos vemos obligados a elegir una gran torre, con 6 huecos de 5 y cuarto, como la que veis en la foto.
Más complicaciones: la fuente de alimentación es de 250 W, suficiente de momento, pero que puede quedarse pequeña si pensamos meter otro disco duro (lógico con el poco espacio que tenemos) o una tarjeta gráfica de última generación o algún dispositivo que consuma grandes cantidades de electricidad. Por tanto, vendemos la fuente de 250 W y cogemos una de 300 W de marca Macase, aunque otras marcas como Curbs son igual de buenas.
Y además necesitaremos...
Y ahora que tenemos toda la mesa llena de cacharros, es hora de prepararlo todo:
- El destornillador Phillips (de estrella) es imprescindible y mejor todavía si está magnetizado, porque no os imagináis lo testarudos que son los tornillos cuando hay que meterlos en sitios pequeños.
- Tornillos. Con la caja vienen más que suficientes y podríamos clasificarlos en cuatro tipos: los que sirven para atornillar los dispositivos (de cabeza redonda y cortos), los que sirven para atornillar la caja (de cabeza hexagonal y más largos y gruesos), los que se usan para los ventiladores de chasis (de cabeza plana y muy gruesos) y los que sobran, cifra que depende de la prisa que tengáis en probar si funciona. En la misma bolsa, encontraremos unos tornillos cuya cabeza es un hueco para insertar otro tornillo ('stud', en inglés). Esto sirve para la placa base y hablaremos de ello en el apartado correspondiente.
- Espaciadores. Son unas piezas de plástico que sirven para separar la placa de la caja. Hablaremos de ellos cuando lleguemos a la placa base.
- Alambres (de esos que sirven para atar el pan de molde) y bridas. Muy útiles para juntar los cables de dentro de la caja en un manojo y que no parezca una selva. Yo prefiero los alambres (porque se pueden quitar sin romperlos), pero las bridas le dan un acabado más 'pofesioná'.
- Mucho espacio. Necesitarás una mesa lo suficientemente grande para poder darle vueltas y revueltas a la caja y tumbarla y moverte con comodidad. Ni te imaginas lo incómodo que resulta estar agachándose para atornillar el disco duro porque no puedes tumbar la caja.
- Cables. En nuestro caso necesitaremos un cable SCSI, dos cables IDE (uno para cada disco duro, porque al ser uno más lento que el otro es mejor tenerlos por separado, para evitar ralentizaciones), un cable de disquetera (viene con la placa base, junto con un cable IDE), un cable de audio (viene con el CD-ROM y con la tarjeta de sonido) y un cable de alimentación (viene con la caja y con la fuente de alimentación, comio vpodéis ver en la foto adjunta). Y una cosa muy importante: cuando tengamos la caja, conviene medir la longitud que habrá desde la placa hasta el hueco donde pongamos el CD-ROM o el disco duro, porque puede resultar muy frustrante (por no decir cosas peores) que estemos montando el ordenador y que el cable IDE que viene con la placa no nos llegue al CD-ROM y tener que dejarlo todo para ir a por uno más largo. Ahora, imaginad que es sábado por la tarde y que no podréis comprar uno hasta el lunes por la mañana. Ya sabéis porque en la lista de herramientas no he puesto un martillo: demasiado tentador, ¿eh?
Algunas precauciones...
Y un par de cosas que hay que saber antes de empezar:
- Los componentes electrónicos son muy sensibles a la electricidad estática. Normalmente, cuando tocas la chapa de la caja te descargas y ya no hay peligro, pero evita las alfombras de lana si estás descalzo, sobre todo si eres una de esas personas que les da calambre su propio coche. Las memorias son especialmente sensibles a este fenómeno.
- Las cajas tienen muchas chapas para proteger huecos que están tremendamente afiladas. Dos opciones: o tienes mucho cuidado (y la caja de tiritas a mano) o usas unos guantes fuertes (no, los de lana no valen), aunque eso te dará problemas a la hora de colocar tornillos (gato con guantes no coloca tornillos, como dice el refrán popular). Cuando tienes soltura es más difícil que te cortes, pero no imposible, sobre todo con cajas pequeñas. Ten cuidado con las chapas.
- Montar un ordenador es bastante sencillo porque la mayoría de las cosas sólo encajan de una manera, pero es altamente recomendable que alguien experto os ayude la primera vez, para evitar que estropeéis alguna pieza pagando la novatada. No hay que tener miedo, pero tampoco es cuestión de lanzarse a lo loco, ¿verdad?
Y, ¡por fin! vamos a poner manos a la obra. No, no toques ningún componente todavía, porque lo primero que hay que hacer es preparar la caja, abriéndola por el lateral izquierdo (mirando la caja de frente) para facilitar el acceso al interior. Si la caja no es de esas que se pueden abrir los laterales por separado, tendrás que quitar la chapa completa. Lo normal es que lleven unos tornillos en la parte posterior y que luego haya que retirar la chapa hacia atrás, pero hay cajas que llevan estos tornillos delante, bajo una tapa de plástico que hay que retirar primero.
Haciendo espacio...
¿Ves esa chapa que está detrás que no tiene ningún hueco? Pues hay que sustituirla según el tipo de placa base que tengamos. Observa con detenimiento los conectores de la misma para ver qué chapa tienes que usar de las que vienen con la caja. Aquí tienes un par de posibilidades:
Esta es una placa base estándar, con los conectores pintados de colores según la norma PC'99.
Esta placa lleva integrada la tarjeta de sonido, con lo que se añaden algunos conectores extra. Otras placas pueden llevar además la tarjeta de red incorporada.Generalmente, ambos tipos de placa base comparten la chapa, sólo que en un caso tendrás que quitar más trozos que en otro. No os preocupéis que no hay que usar soldador, ya que la chapa está ya recortada y sólo hay que doblar las partes que nos interesen hasta que cedan. Esta chapa casi no corta, pero cuidado. Para fijarla a la parte posterior de la caja, suele llevar unas pestañas o encajan por simple presión.
Otras chapas que deberemos quitar son las que cubren los huecos de 5 y ¼ y 3 y ½ que hay, situadas tras las tapas de plástico (lo vemos en la foto superior). Para ello, primero hay que quitar dicha tapa y luego doblar la chapa hasta que ceda. Mucho cuidado porque estas chapas cortan mucho, así que usa los guantes o un trapo grueso a no ser que tengas las manos encallecidas de darle al joystick.
Y ya tenemos la caja preparada para albergar todos los componentes, pero seguiremos otro día que no es cuestión de cansaros leyendo. Espero que la lectura del texto os haya abierto el apetito. Próximamente: la placa base y la colocación del procesador, el ventilador y la memoria.
