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Los Sims

Ahora toca controlar a las familias.

Imaginate crear un mini-mundo en el que haces el papel de Dios, controlando los deseos y quehaceres de toda la gente que lo habita. Así es The Sims, con vista isometrica de 360º, gráficos de elevado detalle poligonal, imitan como nunca al concepto 'Gran Hermano'.

Hay pocos jugadores que no conozcan el juego SimCity. Un juego de estrategia donde el objetivo es construir una ciudad y dirigirla con éxito. SimCity ha sido aclamado y criticado a partes iguales. Muchos jugadores lo consideran un juego maravilloso por su planteamiento, donde simplemente hay que construir y construir hasta llegar a una megápolis cuasi perfecta. Otros jugadores lo consideran aburrido, un poco confuso y sin un objetivo claro. En cualquier caso hay que reconocer que rompió moldes en cuestión de originalidad, y que ha sido (y sigue siendo) uno de los mejores juegos.

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Pues el creador de SimCity, Will Wright, se preguntó un día que en lugar de controlar una gran ciudad con todos sus habitantes, ¿por qué no controlar a los habitantes directamente?. Y de esa idea surgió Los Sims. Un juego que en lugar de controlar estratégicamente una gran urbe, controlar su tráfico, la construcción, el comercio y las industrias, el agua y la electricidad, etc.; nos coloca en una escala menor donde habrá que controlar los pequeños detalles de uno o varios habitantes, como por ejemplo vigilar su higiene, su vejiga, su nivel de felicidad, etc. Un planteamiento totalmente original, como lo fue en su día SimCity.

Descripción general:
En un principio el juego presenta al jugador un pequeño barrio con cuatro o cinco casitas. Esta es la pantalla principal, y la idea es que el jugador vaya creando a los habitantes, Sims y los instale en una casa. Cuando se entra en una casa concreta se pasa a controlar la familia que vive allí. O sea, para aclararlo un poco mejor: cada casa es un juego grabado. Al principio, y como es lógico, habrá pocas casas pero poco a poco, y a medida que el jugador vaya creando más familias de Sims y sus respectivas casitas, el barrio irá creciendo. Lo mejor de todo es que cuando se juega con una familia concreta de Sims, pueden ir apareciendo los vecinos del barrio, que son los mismos Sims que el propio jugador habrá creado y jugado con ellos en anteriores partidas. De esta forma todos los habitantes son los "hijos" del usuario. Es casi casi como ser un Dios.

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Una vez seleccionada una casa de Sims se pasa a controlar esa familia. Cada familia puede estar compuesta por uno o varios Sims. Puede haber un soltero/a, una pareja recién casada, una madre y su hijo, dos o tres amiguetes... el jugador crea cada familia, por lo tanto, él elige. La creación de un Sim es bastante sencilla, simplemente hay que elegir el sexo, su apariencia y darle una personalidad concreta, muy parecido a cualquier juego de rol. Un consejo: al principio es mejor controlar a un Sim únicamente y a medida que vayamos conociendo el juego y controlándolo mejor, ir aumentando los miembros de la familia. Aunque parezca mentira, manejar a un Sim supone un gran esfuerzo, tanto de atención hacia él como de planificación estratégica de su tiempo. Por lo tanto puedes imaginarte lo difícil que será controlar a cinco Sims al mismo tiempo...
 
Pero bueno, ¿de qué va Los Sims?. Pues simplemente, has de controlar la vida de cada Sim para que sea feliz. Esa es la premisa principal, pero no la única. En un principio puede parecer fácil, pero el juego puede llegar a desesperar al jugador más experimentado. En el mundo de Los Sims todo funciona igual que en el mundo real. Los días tienen 24 horas, hay día y hay noche, hay que trabajar para tener dinero, comer y comprar cosas, ir al lavabo, ducharse diariamente, hay amistad, amor y celos... en fin, prácticamente igual. Pero hay varios aspectos que son diferentes. Por ejemplo, los Sims no tienen vacaciones ni tienen fines de semana. Se curra todos los días de la semana. Por suerte el juego permite ir a trabajar un día sí y otro no, pero hay que tener en cuenta que el dinero se ingresa en nuestra cuenta cuando se regresa del trabajo, por lo que un día que no se trabaje, es un día que no se cobra. Otra cosa diferente de la vida real es que los Sims no envejecen, los adultos son adultos siempre, y los niños son niños para siempre también. Y para rematar la faena... la poligamia está permitida. En el mundo de los Sims, el matrimonio no es un matrimonio tal y como lo conocemos, es más bien un estado. Se puede estar soltero y se puede estar casado, pero esto no ata al individuo definitivamente. La diferencia principal entre estar casado y estar soltero es que estando casado se pueden tener hijos y ampliar la familia.

Para mantener feliz a tu Sim, deberás controlar sus Motivos. Los Motivos son simplemente las necesidades normales y corrientes de cualquier persona. Estas son: el hambre, la comodidad, la higiene, la vejiga, la energía, la diversión, la sociedad y la habitación. Los Motivos se muestran en el juego mediante una serie de barras que van disminuyendo poco a poco en caso de no satisfacer estas necesidades. Un ejemplo, el Motivo hambre ha de satisfacerse comiendo, por lo que deberemos indicar al Sim que vaya a la nevera y prepare su cena. En el supuesto caso de no satisfacer este Motivo en concreto, nuestro Sim morirá de inanición (pues sí, los Sims también mueren). Los otros Motivos han de satisfacerse también: la energía se recupera durmiendo, la comodidad se satisface sentándose en el sofá, el Motivo diversión subirá varios enteros si vemos la tele o escuchamos música, etc. Así con cada uno de los motivos. Por supuesto es más fácil decirlo que hacerlo, y muchas veces te encontrarás, por ejemplo, que el Motivo sociedad y el Motivo energía estarán a un nivel muy bajo, y por supuesto no podrás satisfacer estas dos necesidades al mismo tiempo, de ahí viene la importancia de administrar bien las 24 horas del día. En caso de no poder satisfacer algún Motivo, el humor de tu Sim irá decayendo lo que hará que el juego sea mucho más difícil. Un Sim de mal humor insultará a sus vecinos, irá de mala gana a trabajar, tirará la basura por la casa y además puede ocurrir que no quiera obedecer tus órdenes todopoderosas. En fin, un lío.
 

¿Y qué es lo que pone de buen humor a un Sim a parte de satisfacer sus Motivos?. Pues aunque parezca mentira, los Sims se ponen de buen humor comprando. La sociedad Sim es una sociedad de consumo. Un Sim contento es aquel que tiene "de lo bueno lo mejor, y de lo mejor lo superior". Televisores panorámicos, equipos de sonido surround, cuadros de pintores famosos, sofás post-modernos, neveras de lujo, antigüedades carísimas, bañeras relajantes y, por supuesto, una cama super confortable. Estos objetos son muy caros, pero harán de tu Sim el más contento de la galaxia. Es más, en el juego un aparato caro (sea el que sea), hará subir muchísimo más rápido la barra de Motivo asociada a ese aparato. De esta forma, un televisor panorámico divertirá más que una tele de 14"; una cocina de lujo alimentará más rápido que un horno microondas; un baño relajante limpiará mejor que un plato de ducha. Conclusión: hay que trabajar para conseguir dinero, con éste compraremos cosas más lujosas que harán de nuestro Sim más feliz; y un Sim feliz ascenderá más rápidamente en su trabajo y cobrará más dinero, con el que podrá comprar cosas cada vez más lujosas. Es un circulo vicioso.

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Hacer trabajar a un Sim es relativamente fácil. Basta con hacer que lea el periódico diario (o mire en Internet a través de su ordenador) e inmediatamente se nos ofrecerá un posible trabajo. En el juego hay múltiples trabajos: negocios, espectáculo, militar, ratero, atleta, etc.; y en cada trabajo hay diez niveles laborales. En los trabajos se empieza desde el nivel más inferior posible, cobrando un sueldo mísero y con un horario de pena. A medida que vayamos mejorando en el trabajo, el Sim irá ascendiendo laboralmente y cobrando cada vez más dinero. Pero para ser ascendido se deberán cumplir una serie de condiciones. Primero de todo, se deberá ir al trabajo de buen humor. Parece una tontería pero es una de las cosas más importantes del juego. Y segundo, dependiendo del nivel deseado se deberá cubrir un nivel mínimo de Conocimientos, o también puede ocurrir que nos exijan que el Sim tenga cierto número de amigos.
 
Los Conocimientos son aptitudes que se irán ampliando a medida que avancemos en el juego. Así por ejemplo, el Conocimiento cocina nos permitirá cocinar unos alimentos que satisfagan el hambre más rápidamente. Los Conocimientos es otra de las cosas bastantes importantes del juego. Sinceramente, es muy triste "criar" a tu Sim, hacer que tenga amigos, que suba profesionalmente, que gane mucho dinero, y que por no saber cocinar se queme vivo mientras prepara su cena. Una lástima.

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En fin, que jugar a Los Sims es una gozada. Es un juego que engancha desde el primer momento, y gran parte de la culpa de esta adición que te crea el juego se debe a su originalidad. Los Sims es un simulador social y desde la primera partida se puede observar que los creadores del juego han querido justamente eso, simular la vida normal y corriente de una persona normal y corriente. Es necesario hacer todo lo que se hace en la vida real para prosperar dentro del juego. Los Sims está cuidado al máximo y en todos sus detalles, esta perfección se puede notar cuando te pones a jugar y te das cuenta de que se puede hacer todo lo que puede hacerse durante un día normal y corriente en la vida real: levantarse, ducharse, desayunar, ir a trabajar, comer, ver la tele... Eso sí, el juego es difícil, y más de uno tendrá la tentación de dejarlo apartado a los pocos días de jugar con él. Esto es debido a que es imprescindible administrar bien el tiempo dentro del juego, y si no se hace correctamente, el Sim al que estemos controlando en ese momento se pondrá de mal humor a los pocos días... y nadie se puede imaginar lo difícil que es poner de buen humor un Sim cabreado.
 
Audio/Vídeo:
El audio es uno de los puntos donde destaca Los Sims. La música es agradable y muy buena, con varios temas Rock, música clásica, ritmos latinos, etc. y siempre con el estilo que ha caracterizado a Maxis en sus juegos. Lo curioso es que durante el juego no se puede escuchar ninguna melodía hasta que se compra un aparato de música; una vez que el Sim correspondiente compra una mini-cadena, se podrán escuchar todos los temas del juego con un par de clics del ratón, como si fuera un JukeBox. Las voces del juego están muy logradas y son muy graciosas, lástima que no estén dobladas al castellano... tampoco están dobladas al inglés, ni al francés, ni al italiano; los Sims tienen un idioma propio, por lo que olvídate de intentar traducirlo. Lo bueno es que en el juego se puede saber si un Sim está de buen o mal humor por la entonación de su voz, o también se puede saber si la conversación con otro Sim le divierte simplemente escuchándole. Una idea muy original que Maxis ha sabido utilizar sabiamente; con este método, se ahorra traducir el juego a varios idiomas y al mismo tiempo el jugador puede seguir (más o menos) las conversaciones de su Sim favorito. De todas formas, ¿a quien le puede interesar lo que le dice un Sim a otro?.

En cuanto a vídeo, el juego se desarrolla en una resolución mínima de 800x600, y los gráficos son correctos. Los Sims están creados a base de polígonos y hay una buena variedad de skins para escoger. El número de polígonos por Sim puede parecer un poco escaso al principio, esto hace que los personajes no sean del todo redondos y presenten algún que otro ángulo en sus cuerpos, de todos modos a medida que se juega se observa que la cantidad de movimientos, gestos corporales y animaciones que existen es enorme, y su calidad es sobresaliente. Los edificios, árboles y muebles también están creados con todo detalle, y en el caso de los muebles puede decirse que hay de todo: mesas a porrillo, sillas y sofás para dar y tomar, cafeteras y microondas de todas las marcas, televisores y mini-cadenas profesionales, mesas de billar, canastas, columpios, juegos del millón... hasta más de 150 objetos con los que decorar la casa de tu Sim, un verdadero lujo.
  
Guión:
¿Guión? ¿Qué guión? ¡Esto es un simulador social!. En Los Sims, tú eres el guionista. Puedes hacer que tu Sim se enamore si quieres, que sea pulcro con sus cosas o que sea un guarro, que sea un atleta o un vigilante, que le gusten las fiestas o la cocina, que prefiera hacer ejercicio o que le guste el ajedrez... ¡El guión de Los Sims lo inventas tú con cada personaje nuevo que crees! 
 
Estrategia y trucos:
Es difícil poder decir algún truco en concreto, todo depende de cómo se quiera llevar la vida del Sim. Lo más importante del juego es administrar bien el tiempo de cada Sim e intentar mantenerles de buen humor, algo que puede llevar un poco de práctica; haciendo esto, seguro que el juego será mucho más fácil.
Estos trucos o consejos son los que había disponibles el 19/03/00 Si no encuentras lo que buscas, pasa por la sección de TRUCOS.
  
Comparándolo con...:
No se puede comparar con ningún otro juego. Los Sims es un juego revolucionario. 
 
Es el primer simulador social real en la historia de los videojuegos.
Lo simpáticos que pueden ser los Sims.
La música es excelente.
La interfaz es útil y muy intuitiva.
Poder simular ser otra persona.
El manual. 
 
Enlaces o Links:
La página oficial del juego, donde se pueden descargar cosas interesantes y conocer mejor el mundo de los Sims. www.thesims.com 
 
Manual:
Super completo. Un manual de casi 100 páginas íntegramente en castellano y con muchísimas fotos del juego. El manual explica todo lo referente al juego de forma clara y divertida. Ojalá todos los juegos ofreciesen un manual tan amplio y extenso como este.  
 
Equipo necesario:
Windows 95 o 98. Pentium 233 Mhz. 32 MB de RAM. 300 MB de espacio en el disco duro. CD-ROM 4x. Tarjeta de vídeo de 2MB.
PC recomendado:
Windows 95 o 98. Pentium II 350 Mhz. 64 MB de RAM. 300 MB de espacio en el disco duro. CD-ROM 8x. Tarjeta de vídeo de 2MB.
 

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8.5

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.