Todo el mundo sabe que los Reyes Magos llevaron desde sus lejanos países ricos presentes a un niño que acababa de nacer en un portal de Belén. 2000 años después, me pregunto si entre tales regalos había algún juego...
Todo el mundo sabe que los Reyes Magos llevaron desde sus lejanos países ricos presentes a un niño que acababa de nacer en un portal de Belén. 2000 años después, me pregunto si entre tales regalos había algún juego... Es probable que así fuera, pues Melchor, Gaspar y Baltasar fueron niños una vez y a buen seguro recordaban con añoranza su juventud y lo mucho que jugaban, o lo mucho que deseaban hacerlo -ya sabemos de las obligaciones de la realeza y del poco tiempo que tienen para ellos mismos-. Si H.G. Wells, en vez de escribir novelas se hubiera dedicado a inventar realmente la máquina del tiempo -que es lo que debería haber hecho- hoy podríamos retroceder en la historia, y sospecho que a traves del juego, encontraríamos la mejor manera de comunicarnos y comprender a nuestros antepasados y ellos a nosotros; podeis dar por sentado que se entenderían antes 2 chavales a través del juego, que 2 filósofos a través de su conocimiento; No me negareis que tiene su lado cómico... Bueno, se acerca Navidad, y como ocurre cada año por estas fechas, surgirán como las setas en el bosque, artículos y cartas de opinión en la prensa, advirtiendo del terrrrrrible -así, con muchas errrres- peligro que corre la juventud de este país a causa de los videojuegos, sobre todo de los que son violentos. Como predicadores del apocalipsis, estas personas pronostican, entre otras cosas lo siguiente:
Así a bote pronto, me vienen a la cabeza dos pensamientos: El primero es que la gente que opina así no sabe de lo que habla y el segundo es que ya empiezo a estar mas que harto de que me traten de estúpido. Vayamos paso a paso:
El conocimiento científico no tiene, desde luego, patente de curso sobre la verdad de las cosas, pero en este caso, convendría que en la polémica generada por los videojuegos, introdujéramos elementos de discusión basados en algo más que meros prejuicios o exabruptos miopes, elementos basados en la observación y el análisis del fenómeno. Independientemente de las posibles conclusiones a las que se llegara, la discusión subiría de nivel, y eso siempre es de agradecer. Personalmente estoy hasta las narices de que gente que no sabe absolutamente nada, insisto: absolutamente nada del tema utilice los medios de comunicación para mostrar su ignorancia sin ningún pudor por su parte. En mi opinión, el motivo latente de tanta resistencia es el miedo a lo desconocido, el rechazo a lo distinto.. La pataleta colectiva que cada año rebrota por navidad en contra de los videojuegos es una falsa polémica, pues casi nadie aporta nada sobre lo que valga la pena discutir. Al principio del artículo he dicho que en esta época, las opiniones contra los videojuegos surgen como las setas en el bosque, que nadie se alarme, pues no son setas venenosas, son simplemente indigestas.