3D De verdad

Homeworld es el mejor juego de estrategia en tiempo real del mercado. Y con esto, habría acabado el artículo... Pero seguro que queréis saber por qué enuncio una afirmación tan contundente, ¿verdad? Hemos hablado mucho de este juego en Meristation (nada más y nada menos que tres avances) y la última vez ya me había quedado realmente asombrado con la versión beta, pero es que el juego completo es todavía mejor. Homeworld es el primer juego de ETR en tres dimensiones "de verdad": no es en perspectiva isométrica ni en cenital con sensación de relieve. Ni siquiera utiliza los polígonos como en Warzone 2100, sino que dado que estamos en el espacio, el movimiento de la cámara y de las naves es totalmente tridimensional y en 360º, sin limitaciones de terreno o cosas similares. Con un sistema de gráficos totalmente nuevo, un motor de sonido revolucionario (sin necesitar EAX o A3D), un guión de película y una adicción sin límites, el juego de Relic se va a convertir en todo un clásico a imitar.
La historia de Homeworld se desarrolla a lo largo de 15 misiones en las que tendremos que llegar a nuestro mundo de origen, en el centro de una galaxia en espiral. Aunque este número puede parecer pequeño, la complejidad y duración de las misiones hará que pasemos muchas horas delante del ordenador (lo digo por experiencia).

Descripción General: 
Al principio comenzaremos con una única nave nodriza y un puñado de naves exploradoras, el desarrollo de nuevas tecnologías y el encuentro con otras razas nos harán ir creando una flota de tamaño considerable. Hay muchos tipos de naves, de diferentes características: potencia de fuego, velocidad, maniobrabilidad, blindaje y cobertura (el porcentaje de esfera alrededor de la nave que queda cubierta por los cañones). Lo normal es que las naves capitales lleven varias armas y las usen a su criterio, incluso a veces, siguiendo a varios blancos simultáneamente. Y este es uno de los puntos que llaman nuestra atención: el comportamiento de nuestras unidades (y el de los enemigos) es ejemplar. Si hacemos que un escuadrón de cazas escolte a varias naves a la vez, se repartirán en pequeños grupos para realizar mejor su trabajo. Si tenemos elegidos 45 interceptores y les mandamos atacar, automáticamente se subdividen en grupos de ataque más efectivos. Además, las naves pueden adoptar diferentes formaciones (abierta, muro, en X, en delta, en garra,...) y comportamientos (evasivo, neutral o agresivo), con lo que los combates se hacen increíblemente realistas y variados. Otro punto a favor del juego es que ya no es suficiente con coger el tipo de nave más bestia y construir tropecientas: un grupo numeroso de cazas monoplaza puede no acabar con la nave más poderosa, por la sencilla razón de que cada arma vale para una cosa. Un cañón de iones (un arma de rayo) no vale para los rápidos y ágiles interceptores, por lo que necesitaremos que las naves se cubran unas a otras: algo así como lo que ocurría en la batalla final de El Retorno del Jedi: los cazas contra los cazas y las naves capitales contra sus homólogas, aunque un nutrido grupo de cazas puede causar estragos en naves de tamaño impresionante.  
 
Aunque nuestros superdestructores y portanaves sean el grueso de nuestra fuerza, necesitaremos protegerlos de los cazas con otros cazas o con corbetas con torretas de fuego rápido. Resumiendo, que cualquier batalla que hayáis disputado antes en un ETR era una basurilla comparada con las que se desarrollan en Homeworld.
Otros toques típicos de los ETR como la recolección de recursos o la investigación de tecnologías están presentes en Homeworld, pero con un tratamiento adecuado al entorno espacial en el que nos movemos: los recolectores se acoplan a los controladores de recursos en vuelos, las naves de investigación deben ser custodiadas so pena de causar su destrucción, etc, etc. Otra detalle a tener en cuenta es que como estamos en el espacio, no podremos construir los edificios típicos de estos juegos y se han sustituido por naves: para construir naves de todo tipo tenemos la nave nodriza, para procesar los recursos tenemos los controladores de ídem, para reparar naves tenemos varios tipos de naves de reparación,... Imaginad las posibilidades que da esto, al tener todos nuestros edificios movilidad absoluta y poder ser atacados y defendidos.

Audio/Vídeo:
Para Homeworld, Relic ha desarrollado su propio motor de sonido que no usa EAX ni A3D y la verdad es que no lo necesita, a tenor de lo escuchado: un maravilloso uso del estéreo y el uso de DirectSound hacen que nos sintamos de verdad inmersos en la epopeya de esta maravilla. Una música genial, perfectamente adecuada a cada momento (mención especial merece el tema de la introducción, con unos coros que te ponen los pelos de punta) y un sonido ambiente simplemente perfecto, le dan a Homeworld un 10 en esta categoría. Podremos disfrutar de las voces de los pilotos si enfocamos con la cámara un escuadrón de cazas, comunicándose cosas entre ellos: "tienes un enemigo a las 6", "me han dado" y una gran variedad de charla aleatoria que también oiremos enfocando cualquiera de nuestras naves, amén del sonido de los motores o de los disparos.

Y qué decir de los gráficos... El motor soporta OpenGL y Direct3D además de un modo software. Para que el juego funcione en los ordenadores más justitos, podemos modificar el detalle gráfico a nuestro antojo: filtrados, efectos especiales, fondos, canal alfa,... El caso es que el aspecto visual del juego es fantástico y todo va muy suave aunque tengas más de 150 naves en pantalla (y eso que cuentan con muchos polígonos). Homeworld es uno de los primeros juegos que veo que me hace sentir realmente en el espacio, por la sencilla razón de que todo lo que vemos está hecho en 3D: las nebulosas, las nubes de gas, las estrellas, el polvo estelar, etc. ¡Olvidaos de las texturas de fondo! Y ya os podéis imaginar que rotar la cámara con 360º de libertad es toda una gozada dentro de este entorno, pudiendo además enfocar el objetivo sobre cualquier nave que haya en la pantalla y hacer zoom o alejarnos lo que queramos. Por si fuera poco, las escenas de vídeo antes mencionadas están muy bien realizadas y en vez de usar rendering, los autores del juego han preferido usar animación tradicional como la de los dibujos animados.
 
Guión
Kharak es un planeta muy viejo, donde la mayor parte de la superficie es desértica y obliga a los habitantes a vivir en los casquetes polares. Tras miles de años de civilización, se descubre que las proteínas helicoidales de los seres inteligentes son totalmente diferentes de las de cualquier ser vivo del planeta. Este hecho, junto al descubrimiento de extraños restos metálicos que orbitan Kharak durante los primeros vuelos orbitales, hace suponer que la población procede de otro mundo. Durante unos experimentos, un satélite descubre una gran masa metálica en el Gran Desierto y este objeto resulta ser el Khar-Toba, una nave espacial de miles de años de antigüedad, en torno a la que surgió la primera ciudad de Kharak. Dentro de la nave, una piedra representa el mapa de la galaxia, y junto a uno de los planetas del centro, la palabra Higaara, Hogar en cualquier dialecto del planeta. Durante 60 años y usando la tecnología encontrada en el Khar-Toba, se construye una nave nodriza que llevará los primeros colonos criogenizados al nuevo mundo para asentarse allí, porque Kharak está poniéndose inhabitable.
 

Estrategia y trucos:
Pues la verdad es que poca cosa se puede decir aquí que funcione siempre, porque los enemigos son todo lo que queráis menos predecibles, pero aquí van unos cuantos consejos:

Cazas vs. Cazas: formaciones pequeñas, en forma de X o garra.
Cazas vs. Naves capital: Formación de muro, con tácticas evasivas.
Naves capital vs. Cazas: Mejor que no te pase. Las únicas naves grandes que pueden contra los cazas son las corbetas multicañón y los portanaves.
Naves capital vs. Naves capital: Ataca con todas al mismo blanco, pero no dejes que se queden quietas. Utiliza una de cebo y ve atacando con las demás, mientras reparas a la que hace de cebo. Mientras tanto, usa bombarderos contra la nave capital enemiga y usa los interceptores (o las corbetas multicañón) como protección contra los cazas.

Jugabilidad:
A primera vista, Homeworld puede parecer complicado: muchas naves, entorno de 360º, numerosas tácticas de combate,... Pero nada más lejos de la realidad, porque gracias al tutorial, aprenderemos de todo en apenas 10 minutos. Pero Homeworld es sobre todo adicción, porque si en otros juegos de ETR basta con investigar el arma definitiva y fabricar 300 de ellas, aquí no ocurre nada de eso. Por muchas naves que fabriquemos, el secreto del juego es el trabajo en equipo, con las naves que pueden disparar a los cazas protegiendo a las naves capitales para que puedan eliminar a los enemigos más grandes.

Conclusión: Homeworld acabará con tus estudios, con tu trabajo y con tu vida social. No imagináis el esfuerzo que he tenido que hacer para dejar de jugar y ponerme a escribir esto, y eso que en unos días he llegado hasta la misión 10 y no hago más que pensar en diferentes estrategias para poder matar a esos talidanos que me impiden volver a casa.
 

Comparándolo con...:
Mi juego favorito de ETR siempre ha sido Total Annihilation, pero Homeworld me ha hecho cambiar de idea. Yo me acabé el juego de Cavedog en apenas dos semanas, porque encontré el truco perfecto: construías cientos de bombarderos y aviones artillados y te dedicabas a repartir estopa. Cuando los dañaban, ellos volvían a sus bases y se reparaba y otra vez a empezar. Y cuando no tenías unidades de aire, bastaba con usar la artillería: mandabas un explorador porque como el alcance de las unidades de artillería superaba a su campo de vista, a disparar sin que nos tocasen, aunque perdiésemos al explorador. Y esta táctica valía tanto en el agua como en la tierra. Muy fácil.

Pero el juego de Relic es totalmente diferente. Ya hemos hablado de las tácticas de combate que hay que desarrollar, de la continuidad del juego que obliga a aprovechar cada nave al máximo y del entorno totalmente tridimensional. Homeworld es el mejor juego ETR al que he jugado, superando a Warzone 2100, a TA, a Age of Empires, y cualquier juego que me digáis.
 

La continuidad de las misiones ofrece un nuevo desafío al jugador. El impresionante motor gráfico y sonoro. La sensación de estar dentro de una historia épica. La IA de las naves propias y enemigas y la multitud de tácticas y estrategias hacen de los combates algo más propio de una película que de un videojuego. El tratamiento tan bueno de los agrupamientos: puedes atacar a grupos, escoltar grupos, reparar grupos y añadir unidades a grupos ya formados. Además, está la maravillosa tecla 'E' que no sólo selecciona todo lo que haya en pantalla, sino que muestra una lista de la que podemos escoger por tipo de nave, facilitando la tarea de formar los diferentes grupos.

La instalación es totalmente personalizable de 100 a 400 MB.
 

Enlaces o Links:
www.relic.com Desde aquí podéis acceder al resto de los enlaces.
www.ships.homeworld.org (página dedicada a todos los tipos de naves)
www.vortex.ndo.co.uk
www.guidestone.com
www.strategy.homeworld.org
www.hwhq.homeworld.org
 
Manual:
En castellano, muy bien traducido, aunque con algún fallo de maquetación que ha hecho colarse alguna frase en inglés. El manual es muy completo y nos ayuda a jugar en seguida, aunque lo mejor es pasarse por el nivel de entrenamiento.
 
Equipo necesario:
Pentium II-233 (350 rec.), 32 MB RAM (64 rec.), 100 MB HD (400 rec.), tarjeta gráfica PCI 4 MB compatible D3D (AGP 12 MB rec.), Win 95/98.

Equipo de pruebas:
Pentium III 450, 128 MB RAM, Riva TNT, Win 98. El juego funcionaba perfectamente en D3D y OpenGL a 800x600x32 bits.