En 1995, SSI lanzó Panzer General, un juego de estrategia por turnos que rompió moldes gracias a la cantidad de unidades y a lo entretenido y fácil del desarrollo
El número de campañas se ha visto incrementado: ahora tenemos cuatro grandes y cuatro pequeñas repartidas en cinco para los aliados y tres para los alemanes. Una de las cosas que más han cambiado ha sido la manera de tratar los combates: si antes nos dedicábamos a hacer que las unidades subieran de nivel y llegasen al status de élite ahora debemos asignar a cada unidad un líder y éste también subirá de nivel lo que implicará que disponga de más acciones por turno y de "especiales", que hará que una unidad pueda mover más, o que tenga más alcance de vista o cosas por el estilo. Antes de cada escenario, podremos ascender al líder que consideremos oportuno, haciendo que tenga una acción más. Evidentemente, el número de promociones disponibles dependerá de lo bien que lo hayamos hecho en el escenario anterior, por lo que cumplir los objetivos lo más rápido posible debería ser prioritario para conseguir más promociones. Como podéis imaginar, el nuevo sistema de combate está basado en acciones, haciendo que cada líder pueda impartir múltiples órdenes en cada turno: mover, atacar, atrincherarse, mandar una patrulla de exploración, volar entre las nubes, bombardear,... Cada una de estas acciones está representada por un pequeño icono a la derecha del recuadro de unidad y basta hacer un click con el botón derecho para saber qué ventajas nos aportará esta orden.
El sonido es simplemente correcto, con los típicos efectos de disparos y explosiones. El uso de cualquier tecnología de sonido posicional de las actuales combinado con el entorno tridimensional hubiese hecho ganar muchos puntos en este apartado.
Si una unidad es destruida, el líder puede morir o desaparecer, por lo que ten cuidado y procura que una unidad comandada por un oficial con mucha experiencia sobreviva.
Las unidades de reconocimiento tienen una gran importancia: utilízalas para explorar y no para atacar (a no ser para rematar a un enemigo).
Mejor si atacas un enemigo con varias unidades a la vez: será más difícil que sobreviva y pueda recuperarse. Además, si empiezas atacando con artillería y bombarderos, tus unidades de tierra apenas tendrán pérdidas, pero ten cuidado de que no haya antiaéreos o artillería cerca que pueda darte un susto.
La elevación del terreno puede darte importantes bonus a los ataques y defensas. Ya sabes: sube la artillería a las colinas y tendrás media batalla ganada.
Si los bombarderos se acercan, sitúa un caza en un hexágono adyacente al blanco potencial para que actúe de protección. Del mismo modo, no es bueno llevar tus bombarderos sin escolta, así que protégelos porque son muy, muy útiles.
Una vez conquistado un objetivo no lo abandones para ir a por otro: el ordenador puede reconquistarlo y fastidiarte. Deja siempre una unidad de infantería bien atrincherada en esa ciudad en la que acabas de entrar, aunque si te sobran unidades, puedes dejar algo de artillería en una colina cercana.
Recuerda ascender a tus líderes para que dispongan de más órdenes y comandos especiales.
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.