X-Beyond The Frontier (PC)

Cuando uno lee un título como X-Beyond the Frontier lo primero que se te ocurre es que tienes en tus manos un juego ambientado en el espacio con grandes naves y viajes interestelares (aunque también puedes pensar en un juego erótico...).

Actualizado a 6 de diciembre de 2011 15:37 CET

Cuando uno lee un título como X-Beyond the Frontier lo primero que se te ocurre es que tienes en tus manos un juego ambientado en el espacio con grandes naves y viajes interestelares (aunque también puedes pensar en un juego erótico...). Pues habéis acertado, el juego de la compañía alemana Egosoft trata precisamente de eso, pero veamos el argumento con un poco más de detenimiento.

Hasta hace poco tiempo, el hombre estaba confinado en el tercer planeta del Sistema Solar. Durante siglos, la Humanidad contemplaba las estrellas con reverenciado temor, pero también con curiosidad y ansia de llegar a ellas. En el siglo XX, los terrícolas empezaron a abandonar la Tierra, atravesando la primera frontera, la gravedad. Comenzaron a observar de cerca los diferentes planetas y cuerpos espaciales, pero no era suficiente: el Sistema Solar se quedaba pequeño. Entonces, empezó un proyecto financiado por todos los pueblos de la Tierra, un proyecto cuyo objetivo era construir una puerta que permitiese viajar más rápido que la luz, y que permitiría llegar a otras estrellas y galaxias.

Pero colonizar otros planetas era muy difícil y caro, así que los científicos crearon unas máquinas provistas de Inteligencia Artificial, los Terraformadores, que adaptarían el planeta para que fuera habitable por humanos y edificarían las construcciones necesarias. Una vez el planeta estuviera conforme a las necesidades humanas, los colonos atravesarían la puerta y comenzarían a habitar el planeta elegido. Pero algo fue mal y los Terraformadores empezaron a pensar por sí mismos y a construir naves de guerra para ellos, volviéndose contra sus creadores y acorralándolos en su mundo azul. Sólo gracias a la valentía de un grupo de pilotos, se consiguió expulsar a los Terraformadores del Sistema Solar a través de la puerta, para destruirla después. Nadie sabe dónde fueron y tampoco quisieron saberlo.

500 años le costó a la Humanidad recuperarse de la guerra, 500 años durante los cuáles el hombre volvió a quedar confinado en el planeta azul. 10 generaciones después, los humanos han diseñado y construido un prototipo, una nave experimental que es capaz de hacer saltos por sí sóla, sin necesidad de puerta. Hoy es el vuelo de pruebas y tú eres el piloto.

Con este argumento tan atractivo, X BTF nos cautiva desde el principio gracias a la introducción en tiempo real, donde se nos muestra toda esta historia. Pero, ¿qué tiene este juego además de argumento? Bueno, pues nos ponemos a jugar a la demo que nos ha llegado y vamos a averiguarlo. Como dijimos antes, tú eres el piloto de la nave eXperimetal (la X del título) y tienes que hacer el vuelo de prueba, así que aquí estás, en la cabina de una nave pionera que ha costado grandes esfuerzos a toda la Humanidad. El instructor de vuelo nos va contando cómo manejar la nave, cómo disparar, nos hace unas pruebas de habilidad,... hasta que llega el momento de la verdad: tenemos que activar el salto. Tras una cuenta atrás, el motor de salto de la nave empieza a crear un agujero alrededor de la nave, mientras la computadora nos da los datos del salto y el ingeniero de vuelo nos comenta estos datos. De repente, el ingeniero empieza a gritarnos que hay un gran campo magnético fuera de lo corriente que está afectando al salto y que debemos abortarlo, pero es demasiado tarde y se produce un fogonazo. La computadora nos empieza a dar los datos de los sistemas dañados y una gran nave nos captura con su rayo tractor. Un ser de aspecto reptiliano aparece en la pantalla de nuestro sistema de comunicaciones, hablando en un idioma desconocido. El traductor universal de nuestra nave consigue hacer que su lengua sea inteligible para nosotros y así nos enteramos que hemos ido a parar a tomar por el..., perdón, a miles de años luz de la Tierra, tan lejos que nadie por aquí conoce el Sistema Solar. El extraño ser es un Teladi y nos aconseja comerciar para obtener dinero para reparar nuestra nave y poder volver a nuestro querido planeta. Y ahora es cuando empezamos a jugar...

Como veis, el juego parece una mezcla de Perdidos en el Espacio o Star Trek: Voyager con Elite o Privateer. Nuestro objetivo será comerciar entre las diferentes estaciones espaciales de manera que obtengamos el máximo beneficio, que nos permitirá comprar nuevas armas y equipos que nos ayuden a volver al hogar: sistemas de navegación, láseres, misiles, escudos,... Pero no sólo podremos comprar estas cosas, sino que con un escáner de metales podremos analizar asteroides y ver si merece la pena construir una estación minera que nos haga ganar más dinero y que suministre mineral a una fábrica de nuestra propiedad que fabrique otros productos y así sucesivamente. Además, podemos comunicarnos con cualquiera de las 10.000 naves que existen en el juego para que nos ayuden en nuestra misión o para que transporten cosas de un sitio a otro si nuestra bodega se queda pequeña.

En el juego hay tres razas con diferentes características con las que podremos negociar. Las rivalidades políticas entre ellas pueden afectarnos para bien o para mal: si dos razas se llevan bien, atacar a una de ellas puede hacer que su aliada rechace el comercio con nosotros, pero si se llevan mal, un ataque al enemigo adecuado puede hacernos ganar algún dinerillo. Como veis, el juego tiene de todo, con un desarrollo totalmente no lineal.

Pero si a todo esto le añadimos unos gráficos estupendos en 16 y 32 bits (los efectos de luz de las estrellas son alucinantes, por ejemplo), un manejo que incluye vuelo espacial y habilidades diplomáticas, un sonido demoledor (con aceleración 3D y música MP3), la personalización del logo de nuestra nave (y empresa) con nuestros propios JPG's y soporte Force Feedback, parece que X BTF va a ser un juego a tener en cuenta, en cuanto arreglen los fallos de gráficos y de configuración que hemos apreciado en la "pequeña" demo de 240 MB que hemos conseguido. Podéis conseguir una demo reducida de unos 75 MB en el sitio web de Egosoft.

Mientras el juego llega a nuestras tiendas (o descargáis la demo), podéis ir haciendo boca con los gráficos que os ofrecemos, porque merecen la pena. A ver si este juego consigue hacernos olvidar aquellos clásicos como Elite o Privateer y rivalizar con los títulos de Lucasarts, Origin y Volition...