Dungeon Keeper 2
- PlataformaPC8
- GéneroEstrategia
- DesarrolladorBullfrog
- Lanzamiento06/09/1999
- TextoEspañol
- VocesEspañol
Es divertido ser malo
Hace un tiempo, la gente de Bullfrog sacó un juego que desbordaba originalidad. Y no era una novedad, ya que esta compañía ha hecho de la originalidad una bandera.
Como veis, son tres detalles negativos, de los cuáles dos pueden ser positivos para algunos. Lo que más destacaría de este juego es la atención al detalle, en todos los sentidos, y con un sentido del humor muy especial. Desde las huellas de agua o de sangre que dejan las criaturas, las acciones de cada criatura en cada sala (a destacar la sala de tortura) hasta la originalidad de las salas.
En la primera parte, sólo teníamos oro. En DK2, además de oro para construir salas y trampas, y pagar los sueldos de las criaturas, usaremos maná para nuestros conjuros. El oro lo obtenemos excavando y lo guardamos en las salas del tesoro o en el mismo corazón de la mazmorra, mientras que el maná lo obtendremos de fuentes de maná o irá llegando al corazón de la mazmorra, en función del tamaño de nuestra mazmorra y del número de criaturas. Además de la sala del tesoro, son vitales la guarida, donde descansarán las criaturas, y el criadero, donde nacen los pollos que servirán de alimento a nuestros servidores.
En la biblioteca se investigarán y mejorarán conjuros; en la sala de entrenamiento, nuestras criaturas podrán subir hasta su cuarto nivel de habilidad; si queremos que suban hasta el séptimo nivel, tendremos que hacerlas luchar en el foso de combate o en luchas reales; y para pasar del séptimo nivel, la única posibilidad es la lucha en el campo de batalla, contra héroes o criaturas de otros guardianes. El taller será donde los trolls o los demonios biliosos construirán las puertas y trampas que necesitemos para defender nuestra mazmorra. La variedad es grande, con varios tipos de puertas, y trampas de gas, de pinchos, de congelación, relámpagos, o centinelas, entre otras. La sala de guardia servirá para vigilar zonas de especial riesgo, mientras que en la prisión, nuestros duendes encerrarán a las criaturas enemigas derrotadas, y que podremos convertir a nuestra causa en la sala de tortura. El cementerio nos permite aprovechar los cuerpos para crear vampiros, y el templo calmará el ánimo de nuestros fieles, igual que el casino.
El manejo de criaturas es muy original, ya que no se reduce a alimentarlas y entrenarlas hasta que luchan y mueren, sino que cuando caen derrotadas se quedan un rato moribundas, y si nuestros duendes las recogen y las llevan a su guarida, donde se recuperarán. Si no las recogen y mueren podremos llevar los cuerpos al cementerio. Y con las enemigas derrotadas, si las recogemos antes de que mueran, los duendes las llevarán a la prisión. Si mueren en la prisión, se convertirán en esqueletos, pero si las llevamos de la prisión a la cámara de tortura, las podremos pasar a nuestro bando, y también las podemos llevar al foso de combate, para que sirvan de entrenamiento a nuestras criaturas (o por simple diversión).
Las criaturas entran a nuestra mazmorra por los portales, aunque por cada portal hay un límite de criaturas que entrarán. El tipo de criaturas que entrarán dependerá de las salas que tengamos y de si superan un determinado tamaño. Por ejemplo, para atraer al demonio bilioso necesitamos una guardia y un criadero de 5x5 cuadrados como mínimo, y un taller de 3x3. Uno de los hechizos más importante y divertido es el de posesión. En DK2, además de poseer una criatura, podremos formar grupos de criaturas que seguirán a la que hayamos poseído. Al poseer una criatura, veremos la mazmorra desde sus ojos, apreciaremos mejor los detalles de la mazmorra y podremos implicarnos directamente en la lucha. Además, la vista del mundo será diferente según la criatura que hayamos poseído. Así, el caballero negro ve la mazmorra a través de su casco y la luciérnaga tiene una visión muy peculiar.
La cantidad de criaturas es muy elevada, y más si tenemos en cuenta que podemos convertir a los héroes. Entre nuestras criaturas veremos a nuestros ayudantes, los duendes, las luciérnagas, el warlock, la salamandra, el pícaro, el troll, el trasgo, el demonio bilioso, el elfo tenebroso, el esqueleto, la dama, el vampiro, el caballero negro y el ángel tenebroso. Los que jugaron a DK echarán en falta el segador astado, pero es que esta poderosa criatura vuelve como la estrella del juego. Además de salir en la portada del juego, junto con la dama, aparecerá al final de cada nivel a recoger la gema que tenemos que recuperar, aunque en una secuencia en la que no le podremos controlar, y más adelante en el juego, podremos invocarle a cambio de maná, pero tampoco podremos controlarle directamente. Los héroes tienen entre sus filas a caballeros, arqueros, magos, guardias, hadas, enanos y alguna criatura más.
La campaña para un solo jugador tiene veinte misiones en total, aunque en algunos niveles tendremos que escoger entre dos o tres posibilidades. Además, si encontraremos unas cajas mágicas, conseguiremos acceder a misiones extra, con objetivos bastante diferentes, como jugar una partida de golf muy especial. Estos niveles extra no son necesarios para terminar el juego, pero son entretenidos y podremos obtener ventajas para afrontar los otros niveles.
Pero no se termina todo aquí. Sin entrar todavía en multijugador, podremos crear nuestra mazmorra preferida o luchar en el modo escaramuza. La mazmorra de mascotas es un modo de juego que nos ofrece todo el tiempo del mundo para construir nuestra mazmorra, y podemos experimentar con ella haciendo llegar a nuestra voluntad oleadas de héroes. En fin, una gozada para los futuros arquitectos de mazmorras. El otro modo de juego es el de escaramuza, en el que podremos configurar partidas contra guardianes controlados por el ordenador. Podremos configurar el número máximo de criaturas, las recompensas por destruir un corazón de otro guardián o si queremos eliminar la niebla de guerra.
Finalmente, en multijugador podremos enfrentarnos a nuestros amigos (o enemigos) a través de una red local o de Internet. El servidor podrá configurar las restricciones en los conjuros y salas que se podrán utilizar, el mapa en el que tendrá lugar el enfrentamiento, si se quiere o no se quiere la niebla de guerra y otra opción con la que forzar que todo el mundo juegue a 640x480 píxels. Los jugadores que escojan Bien o Mal en su alineación, podrán aliarse con sus colegas
El sonido es otra demostración de pasión por detalles, buen gusto y dedicación bien aprovechada. Cada criatura tiene sonidos característicos en sus acciones, ya sea para comer, demostrar su enfado o su alegría, entrenarse o luchar, o incluso dormir. Y cada sala tiene también su sonido característico, así que en el taller oiremos ruido de máquinas, en la cámara de tortura, el ruido de la silla eléctrica y de los gritos de las criaturas torturadas. La voz del narrador se ha doblado al castellano, con un muy buen doblaje, por cierto.
La roca impenetrable garantiza la seguridad, ya que los muros reforzados se pueden excavar.
Las prisiones y las cámaras de tortura pueden incrementar tu ejército a costa de tus enemigos, pero ten cuidado, porque hay criaturas que se odian.
En los combates, usa fuerzas que combinen criaturas bloqueadoras, como el demonio bilioso o el caballero negro, con fuerzas de apoyo, como los warlocks o los elfos tenebrosos.
Puedes provocar emboscadas poseyendo una criatura para atraer a los enemigos.
Los trasgos y las damas son los más rápidos en recuperarse al soltarlos al suelo.
Si la batalla ocurre en tu terreno, podrás usar más conjuros y situar tus fuerzas en la retaguardia de los atacantes.
El conjuro centella es muy útil en los combates para atontar a los enemigos y dañarlos.
Estos trucos o consejos son los que había disponibles el 06/09/99 Si no encuentras lo que buscas, pasa por la sección de TRUCOS..
Para juegos en red, red IPX o TCP/IP, o módem de 28 kbps mínimo para Internet.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.