Fighter Squadron ? The Screamin Demons Over Europe", es un simulador de vuelo de Activision. Basado en los aviones y las acciones de la Segunda Guerra Mundial, nos promete innumerables horas de diversión en un entorno realista.
Los pesados Junkers poco pueden hacer frente a nuestros ágiles cazas, pero eso no significa que estén inermes. Tan pronto me coloco en la posición de las 6 del primero de ellos, empieza a vomitar fuego desde todos sus puestos artilleros.
No importa, coloco mi retícula de puntería en su deriva y suelto una larga ráfaga. Un plano de cola se desprende del bombardero alemán, envuelto en una nube de fragmentos. Sigo disparando y toda la sección de cola del aparato se desgaja. El Junkers traza un giro perezoso y comienza a caer a tierra como una hoja muerta.
Mientras veo como se abren los paracaídas de sus tripulantes, pienso - Uno menos.
Pero aun quedan unos cuantos más -. A por ellos.
- Tallyho!
El simulador tiene las siguientes opciones de juego, accesibles desde su menú principal:
Británicos:
Alemanes:
Americanos:
Todos estos aviones están fielmente representados, no solo en cuanto su aspecto externo, sino también en lo relativo a su aspecto interno, porque en este simulador tienen tanto protagonismo las vistas exteriores, como las interiores. En un bombardero podemos ocupar la posición de cualquier tripulante: piloto, copiloto, bombardero, artilleros... Desde estas posiciones podemos echar una miradita al interior del avión y observar como se abre la puerta de la bodega de bombas, o como gira la torreta ventral siguiendo a un avión enemigo.
Pero no solo podemos mirar, también podemos actuar. Si nos colocamos en la torreta dorsal, el piloto automático tomará el control del avión y nuestra función será la de artillero, ametrallando a aquellos que osen acercarse a nuestro aparato. Lo mismo sucede si nos colocamos en la posición del bombardero o en cualquiera otra de las disponibles.
En esta ocasión se han subido al carro de la "moda" de los simuladores de vuelo basados en los aviones de la Segunda Guerra Mundial, donde la competencia ejercida por los productos de Jane's, Microsoft y Microprose es feroz; sin contar con que llevan más tiempo en el mercado y han conseguido un éxito más que notable.
Dejando aparte el hecho de que tal abundancia de simuladores del mismo estilo puede producir un efecto de saturación entre los usuarios, FS-SDOE poco tiene que aportar a estos destacados ejemplos de simuladores aéreos. Es más de lo mismo, pero menos. Sus gráficos son buenos, pero no destacan; las modalidades de juego son escasas; no tiene modo de campaña; las posibilidades de interacción con los wingman son casi nulas, etc.
La música durante el juego es más que pasable, aunque algo monótona. Lo que no tiene perdón es la racanería a la hora de incluir mensajes a nuestros wingman. Solo tenemos 5 órdenes posibles, cuando con cualquier simulador reciente podemos usar decenas de órdenes distintas. Esto es especialmente grave cuando nos tenemos que enfrentar al peculiar sistema de adquisición de blancos y ni siquiera podemos pedir información a nuestros hombres-ala, sobre la posición de dichos objetivos.
Los efectos sonoros son buenos, pero sin estridencias, cumplen su función sin más.
La representación de los aviones es excelente, plenos de detalles, y si lo podemos poner a una resolución de 1024x768, mejor aún.
Los daños en los aviones están magníficamente representados. Si tenemos buena puntería, podemos partirle el empenaje vertical a un Me-262 o arrancarle un motor a un Lancaster y veremos como caen a tierra rodeados de fragmentos y como los hierros retorcidos y los cables cuelgan del boquete que le hemos hecho al avión.
Otros detalles de agradecer en este apartado de los gráficos son, por ejemplo, el que durante el despegue, las ruedas giran de acuerdo con la velocidad del avión, oscilando arriba y abajo a lo largo del recorrido de la suspensión o que, si caemos al mar, el avión se va sumergiendo poco a poco mientras la superficie del agua se llena de burbujas.
Al abrir este tipo de juego en red nos aparece una lista de servidores con los que poder conectar, cada uno con su ping respectivo (algo así como los servidores de Kali). Nos conectamos a uno de ellos, superamos una serie de pantallas de configuración del juego, que no destacan por su sencillez y claridad, y empezamos a jugar (al fin).
Poco se nota el estar jugando en un servidor dedicado, los lags y parones están al mismo nivel que cualquier otro juego, ni mejor ni peor.
Soporta joysticks con efecto Force Feedback.
¿A quién se le podría recomendar este juego?. Pues, sin duda a aquellos que quieren probarlo todo y también a los que quieren jugar a un simulador sencillo pero que mantiene unos mínimos niveles de realismo.
6
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.