The Feeble Files
- PlataformaPC7
- GéneroAventura gráfica
- DesarrolladorAdventure Soft
- Lanzamiento01/01/1997
- TextoEspañol
- VocesInglés
Expedientes - F (o Los Círculos del Maíz)
The Feeble Files es una divertida aventura gráfica de los autores de la saga de Simon The Sorcerer.
De vez en cuando, aparecen largas [demasiado largas] animaciones que cubren partes de la historia [más bien, saltos en el guión de un escenario a otro, y que hubiera resultado muy pobre el colocar algún puzzle para cubrir el expediente... ejemplo, cuando Feeble y sus camaradas regresan a Metro Prime, embarcan en la nave, larga transición, desembarcan en Metro Prime, pasan un montón de cosas, y finalmente, Feeble tiene una tarea que realizar... 10' de aburrimiento, pero hay algunos de vosotros que disfrutáis de estas cosas]
Por otro lado, los diálogos han sido doblados al castellano [y por una vez, las voces no me han resultado familiares 8)] aunque tal vez la que resulte más simpática es la de SAM, el androide terminator reconvertido. Nada destacable, excepto que todos los sonidos ambientales y las voces están realizados y digitalizados a la perfección. Como pequeño comentario, hay veces en que los diálogos no son claramente descifrables debido a que se mezclan con las conversaciones que salen de cierto aparato televisivo. Pero tampoco sucede nada importante, así que no os perderéis el sentido de las cosas.
Feeble tiene muchos puntos de contacto con Simon, el otro héroe de las aventuras de Adventure Soft, y cuya tercera parte tridimensional es "posible" que salga durante 1.999 [antes de que tenga el bug milenario]. Ambos hacen el bien a pesar suyo, aunque no sean del todo malos [egoístas, podría decirse que sí... gamberros también] aunque Feeble es un personaje bastante burro. Por eso se deja manipular por cierta extraterrestre de bastante buen ver, llamada Dolores [¿Croft? Es posible] y de nombre en clave, "Thatcher". Aquellos de vosotros más jóvenes seguro que no recordáis a la dama de hierro. Mejor para vosotros.
Sería muy fácil hablar de las influencias de George Orwell [1.984], Isaac Asimov [La Fundación] o de Frank Herbert [Dune] en esta aventura de ciencia ficción con toques humorísticos muy birtánicos... o muy poco británicos, según se mire. Pero los 243 folios que he escrito me han sido introducidos por el agujero trasero de ventilación y evacuación sanitaria de residuos sólidos por vuestro bien amadado capo di análisis', así que procederé a resumir la "política" del guión.
Feeble es ciudadano de una confederación de sistemas planetarios cuya capital es Metro Prime. La confederación está supuestamente dirigida por el Omnicerebro a través de su organismo visible, La Compañía [podéis cambiar Omnicerebro por Gran Hermano]. Hay una férrea lista de directivas que los ciudadanos deben cumplir, y el comportamiento acusica es incentivado para que los ejecutores puedan enviar gente a Cygnus Alpha, la temida prisión donde se reacondiciona la personalidad de las minorías de uno sólo. Naturalmente, hay una oposición rebelde que lucha contra un orden de cosas tan fascista, como siempre en estos juegos.
Resumiendo: Feeble se ve metido, en parte por su mala cabeza [el accidente que provoca un montón de daños] y sus conexiones involuntarias con los guerreros de la libertad [grupo terrorista decidido a acabar con el dominio de la Compañía] en una aventura donde se pasa el tiempo intentando salvar su puntiagudo y verde culo.
Para resolver los problemas de química, no hay que dar por supuesto que la nomenclatura se corresponde con el orden de los frascos. Por otro lado, el compuesto que necesitaréis no es ninguno de los que aparece claramente formulado, sino el anotado a lápiz.
No siempre Feeble quiere cambiarse de ropa en los mismos sitios.
Nuestro inventario está en el Oracle, una especie de reloj japonés que lleva Feeble, y desde el cual podemos también consultar la Enciclopedia [bastante guasona, y por otro lado, nos proporciona pistas sobre qué hay que hacer, sobre todo al principio del juego], el sistema de ayudas [¡años hacía que no veía un juego con ayudas! Pero es bastante pobre, no os hagáis ilusiones...], las operaciones de grabar/recuperar partida y algunas opciones [tres] en la tecla SET. Especialmente indicado es activar la que muestra en pantalla, durante el juego, los objetos con los que se puede interactuar [por defecto se halla desactivada] porque algunos son muy diminutos y os será difícil encontrarlos de otra manera. Ya es bastante difícil el juego, de por sí.
Finalmente, podemos alternar entre Feeble y "otros personajes" que nos iremos encontrando a lo largo de su aventura. No muy a menudo.
Compararlo con el Grim Fandango es fácil: Grim tiene unos puzzles novedodos, brillantes y una interface totalmente nueva, mientras que Feeble Files necesita un ordenador mucho menos potente, y es más clásico en sus planteamientos. Y no le llega ni a la suela de los zapatos a Manny Calavera.
Al menos, es una aventura en el sentido tradicional de la palabra, con los elementos habituales, pero no cuaja el conjunto.
El juego ha sido probado en un P120 con un lector CD x12 y 64MB de RAM. No puedo decir que haya funcionado de modo fino y tranquilo, más bien se ha visto atormentado por varios tipos de bugs, aunque, después de establecer contacto con los programadores, se nos ha asegurado que estos fallos no suceden siempre. Puestos en contacto con otros jugadores, ha resultado ser cierta esta afirmación, así que pasaré a citar los dos fallos más importantes por si os sirve de ayuda o advertencia.
Primero. Tras instalar el juego, Feeble aparecía tras un cuadro oscuro en lugar de transparente, de modo que ocultaba los objetos del escenario sitos justo cerca suyo. Además, el puntero del ratón y los demás objetos que se movían dejaban un rastro por donde pasaban [o sea, los sprites no eran borrados correctamente].
Tal dificultad fue subsanada usando el programa de chequeo de Direct X [Normalmente los tenéis en Inicio > Configuración > Panel de Control > Quitar o añadir programas > Drivers Direct X y pulsando el botón para reinstalar los antiguos drivers de vídeo.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.