Adrián Ben, oro europeo en 800... por tres milésimas
El gallego de 24 años supo gestionar la carrera con una remontada desde la última posición para colgarse el oro continental indoor. Lorea Ibarzabal se queda a dos centésimas del bronce.
De Viveiro al trono europeo de los 800 metros bajo techo. La carrera del gallego Adrián Ben (24 años) alcanzó el que por ahora es su cenit este domingo en Estambul. En el Ataköy Sports Arena de la capital turca batió (1.47.34) en un final de foto finish al francés Benjamin Robert (mismo tiempo, a tres milésimas) con el belga Elliot Crestan en el tercer cajón del podio (1.47.65). Su estrategia, salir discreto, cerrando el grupo, para después ir progresando por dentro, funcionó. Llegó a la recta final emparejado con Robert y en el último impulso metió un cabezazo de oro.
De esta forma certificó en Estambul que tiene mimbres para optar a cualquier desafío tras una final para enmarcar llena de competitividad, calidad, inteligencia y fe en sí mismo. ”He salido a mi ritmo, fuerte y en cuanto viera un espacio me colocaba. Ha habido unos toques y he dicho: ‘Esta es la mía’. Ni he visto los paso pero a falta de 200 metros he pensado: ‘Vas fresco, empuja. Un 100 aguantas’. Y a falta de esa distancia me he dicho: ‘Es tu sueño, dalo todo porque una medalla es lo que has soñado toda la vida”, decía el gallego a AS.
El finalista en el Mundial de Doha (5º) y en los Juegos de Tokio (5º) sonreía sin parar y explicaba sensaciones: “Pensé que iba a llorar, pero no me ha salido ni una lágrima (risas). Tengo una mezcla de emociones impresionante. “Le dije a mi madre, si gano qué hago. El primer día hice lo de Cristiano, ayer lo de Mbappé... y mi madre me dijo: ‘Haz lo que te salga’. Y no he sabido qué hacer. Me he caído de rodillas y me he puesto a gritar. Lo primero que me ha pasado por la cabeza han sido mis padres. Cuando me llevaban 100 kilómetros a Lugo a entrenar cuando no hay nada en mi pueblo. Viveiro. También mi antiguo entrenador que se fue hace un año y medio, el míster (Arturo Martín), Águeda (Marqués Muñoz, su pareja)... Toda la gente que cuando lo pasas mal están a mi lado. Es un deporte muy individual y a veces te lo quieres comer solo, pero ellos me dicen: ‘Esto es para disfrutar, es un juego y el atletismo es para disfrutar’.
En 2022 las cosas no salieron bien, pero Ben ha trabajado duro: “Claro que se pasa mal cuando no te salen las cosas como a mí en 2022. Y más cuando ves a tus compañeros progresar y parece que tú te quedas estancado. He intentado entrenar, ser mejor, concentraciones en altura, trabajar más con Arturo Casado, ser más profesional y mejor”. ¿Y ahora? “A por más. Me quedan muchos títulos europeos, mundiales por delante. Y campeón olímpico. Queda muchísimo por delante... pero qué bien suena ser campeón de Europa. Recuerdo ver a Mariano ser campeón en Múnich y pensar: ‘Yo también quiero eso, quiero cumplirlo y disfrutar esas sensaciones”. Ben ha crecido en el atletismo por afición y practicándolo ya que no era aficionado de sofá: “Nunca he visto atletismo en la tele gracias a mi profesor de educación física en el colegio y Teo y Felipe que me siguen acompañando cuando salgo con la bici”.
CATEGORÍA FEMENINA.
Lorea Ibarzabal rozó también la medalla al quedarse a dos centésimas del bronce tras un impresionante esprint en el que acabó con marca personal (2:00.87). Oro para la gran favorita, la británica Keely Hodgkinson (1:58.66).