Zulueta: “Tenemos un circuito de éxito y sin ánimo de lucro”
El director general de la 52 SuperSeries charla con AS y desvela que cada evento tiene un impacto económico directo de 3,5 millones para las ciudades, clubes y marinas que visitan. En el calendario de 2024 irán a Valencia, Palma de Mallorca y Estados Unidos.
Muchos le consideran como el mejor CEO de vela que tiene España y es que Agustín Zulueta (San Sebastián, 17/0671968) lleva más de diez años poniendo en órbita las 52 SuperSeries. Es el director general del circuito desde 2013 y charla con AS en la terraza del Club Marítimo de Menorca para hacer balance y repasar su modelo de éxito porque cada evento que se organiza genera un retorno de más de tres millones de euros. Habla mirando al mar porque se dedica a la náutica deportiva desde 1987. Ha realizado tres campañas de Copa América (1992, 1995 y 2000) y se proclamó cinco veces campeón del mundo de Ton entre 1990 y 1995.
¿Cómo explicaría usted las 52 SuperSeries?
Es un modelo de circuito que no existía. Una cosa es tener los TP52 y los armadores, pero otra es gestionarlo de tal manera que los armadores se sientan parte de las decisiones y tengan voz y voto hacia dónde ir y cómo regatear. Esto fue el enfoque que le dimos al circuito, que no tiene ánimo de lucro. Todo lo que ingresa lo destina a una mejor navegación y por ahora podemos decir que ha sido un modelo de éxito porque ya tenemos más de diez años y marchamos bien. Una de las claves que veo es que la gestión comercial está separada de la deportiva y con eso nos aseguramos que las decisiones tomadas son siempre efectivas y respetan al participante.
¿Qué tiene este circuito que engancha tanto a los armadores?
Yo creo que están contentos por el resultado, los sitios dónde se navega, la calidad del barco y, en especial, por la gestión. Formamos un gran dúo la clase TP52 y el propio circuito de 52 SuperSeries.
¿Por qué la mayoría de sus eventos son en España?
España es un lugar muy bueno para navegar y tenemos conexión con muchos clubes a los que les gusta esta clase. Antiguamente había muchos armadores españoles y atrae el tiempo, la gastronomía y las marinas hacen que España sea el país predilecto para desarrollar esta actividad. Además, hay que tener en cuenta que los barcos navegan cinco meses y después necesitan cuidados. Aquí en España tenemos instalaciones increíbles y de ahí que muchos equipos tengan base en España, como en Valencia por ejemplo.
¿Qué significa para los clubes tener un evento de 52 SuperSeries?
Nosotros tenemos un impacto económico directo de, como mínimo, 3,5 millones de euros para las ciudades, clubes y marinas que visitamos. Esto va en hoteles, deslazamientos, servicios en general. Al final la regata, a los clubes, les cuesta muy poco dinero. Comparten gastos con nosotros y nosotros somos una sociedad sin ánimo de lucro. Lo que es obvio es que hay que hacer un esfuerzo para tener estas regatas, pero estoy seguro que el retorno es muchísimo mayor.
El Club Marítimo de Mahón, por ejemplo. ¿Ustedes colocan a este tipo de clubes en el mapa?
El Club Marítimo de Mahón es un caso especial. En 11 años que llevamos de actividad hemos estado aquí cinco veces, venimos cada dos años. He de decir que las instituciones menorquinas nos apoyan bastante y lo hacen económicamente hablando. Pero el equipo humano del Club Marítimo de Mahón es indescriptible por la facilidad de gestión, comunicación, las ganas de contentar... te sientes como en casa. Y al final eso ayuda a que los armadores estén a gusto. No siempre es dinero porque el apoyo técnico y humano que da este club es inmejorable.
¿La 52 SuperSeries actual es la ideal o se podría mejorar?
Esta es una plataforma de navegación que está al máximo nivel, con navegantes y equipos de Copa América. Tener una flota de diez barcos es importante y más de diez se hace logísticamente complicado. Somos muy felices y la gente está muy contenta. El destino nos llevará a dónde tengamos que ir.
¿Cómo se accede al circuito de 52 SuperSeries?
Primero has de ser un entusiasta, ha de gustarte esto y debes tener el poderío económico para hacerlo. Un equipo de estos, al año, cuesta por lo menos dos millones de euros. Ha de ser parte de tu ADN.
¿La 52 SuperSeries es un circuito elitista?
No todo es así. Sí que puede ser un circuito elitista, pero también tenemos tripulaciones amateurs. Ahora tenemos un barco tailandés que nos ha conocido por las redes sociales y las imágenes que compartimos con el mundo de la vela. La 52 SuperSeries es mucho más que un circuito de vela, tenemos actividades de sostenibilidad y dirigidas a las escuelas. Intentamos crear un buen circuito y estar en la élite de la vela mundial, claro. Todos los que lo prueban se quedan.
Ahora están muy de ‘moda’ los foils. ¿Veremos algún vez volar a un TP52?
Ahora mismo somos el circuito líder de monocascos del mundo. ¿Vamos a volar alguna vez? No lo sé, eso no te lo puedo asegurar ni desmentir. Por ahora pinta que no. Estamos contentos con ser un barco de quilla fija y estamos unidos al barco tradicional.
En 2024 viene un año repleto, con Juegos Olímpicos, Copa América... cómo les puede afectar?
Precisamente ya tenemos aprobado el calendario del año que viene y vamos a hacer dos regatas en Estados Unidos, en Newport, y una de ellas será el Campeonato del Mundo. También se irá a Valencia y Palma de Mallorca (PalmaVela y Puerto Portals). Sí, ha tocado concentrar todo mucho, será un año complicado. El calendario internacional estará absolutamente saturado, pero hemos sabido trabajar y confirmar nuestro calendario antes que nadie, así que ya sabemos dónde estaremos el año que viene.
¿Van a ir Estados Unidos por decisión de los armadores?
Sí, es el año que creemos mejor para ir allí y lo hemos metido en medio de nuestro calendario. Será una experiencia importante.
Tienen equipos de Hong Kong y Tailandia. ¿Visitarán esos países más pronto que tarde?
Por qué no visitar Asia, sería la primera vez en la historia de la 52 SuperSeries. Estamos abiertos a cualquier iniciativa y ha sido una inyección de entusiasmo recibir a estas dos tripulaciones porque además son proyectos familiares. Tienen un alto nivel de motivación y aportan alegría y otro punto de vista a este circuito.
Les quedan dos eventos (Barcelona y Puerto Portals en Palma de Mallorca) para completar la temporada. ¿Qué balance hace?
No podría ser más positivo. Tenemos ahora un líder (Provezza) que no lo ha sido en años anteriores. Cada equipo puede ganar cualquier regata. Tendremos diez equipos en Barcelona y tenemos un empresa como Rolex que está encantada con nosotros y es la marca número 1 en prestigio a nivel mundial. Vamos a ir a Barcelona, que es sede la de la Copa América, y acabaremos en nuestra segunda casa que es Puerto Portals, con lo que mejor imposible. Para el año que viene hay buenos planes, como los de ir a Estados Unidos. La situación es buena y hay que aprovecharlo.
¿Por qué no hay un barco español con la cantidad de navegantes españoles y profesionales que hay dentro de la 52 SuperSeries?
Eso me lo pregunto yo también. Quizás los años que se vivieron durante la MedCup no se estén viviendo ahora, hablo de años de bonanza económica. Pero no me gustaría pensar que eso no va a suceder. Hasta ahora tenemos muchos tripulantes, y muy buenos, en barcos extranjeros y de alguna manera creo que si seguimos trabajando así algún armador caerá.
¿Por qué en España se apuesta tan poco, actualmente, por la vela?
Es difícil tener un razonamiento a esa pregunta. Yo te diría que España, en la vela, es una potencia. Te diría que estamos, seguro, entre los cinco mejores del mundo. ¿Por qué no hay un barco español en la 52 SuperSeries? Eso habría que preguntárselo a los armadores o a las empresas que pueden apostar por ello. Lo que está claro es que está más que justificado el retorno económico, pero en España desde 2011 estamos metidos en una crisis por la que es difícil justificar inversiones de dos o tres millones de euros en un equipo de regata.
Usted participó en tres Copa América. ¿Qué puede significar esta competición para Barcelona?
Será un gran evento, está clarísimo. La pena es que no se aproveche como pasó en Valencia en 2007 teniendo un equipo español. Es una pena que el trofeo más importante del mundo esté solamente disputado por cinco multimillonarios. Debería ser una competición más abierta, como fue en Valencia en 2007. Pero es un gran evento, los barcos son impresionantes y están a la más alta tecnología y a la vanguardia de absolutamente todo. Aunque le pediría a la Copa América, siendo el trofeo más importante de vela, que busquen la fórmula para que sea un evento que puedan disputar más naciones y en igualdad de condiciones.