Yulen, de 0 a 100 en medio año
El tirador abandonó Supervivientes el 11 de julio. El viernes, logró su primera medalla en una Copa del Mundo. En medio, un plan claro y resultados tempranos.
“¡De vuelta a un pódium mundial! Gracias a todos por vuestro apoyo, no sabéis lo que esto significa para mí, muchos sabéis todo lo que he luchado y sufrido por hacer mis sueños realidad”, compartía Yulen Pereira, el viernes, en sus redes sociales. El tirador español acababa de lograr su primera medalla en una Copa del Mundo absoluta, un bronce que le daba la razón. Decidió participar en Supervivientes y generó revuelo. Algunas voces se mostraron críticas y otras, simplemente, no le entendieron. Él lo tenía claro. No era un todo o nada. Era una apuesta a tres niveles (personal, económica y deportiva), consensuada y meditada. En Heidenheim (Alemania), Yulen ganaba a la banca. De la isla, se llevó una experiencia “única”, de la que no se arrepiente, un botín importante en un momento de pocas ayudas deportivas y un interés inédito por la esgrima nacional.
Quedaba una incógnita: su capacidad para volver a la élite internacional tras la inactividad, cambios de peso importantes y una atención mediática desconocida para él hasta el momento. Despejada. Aún en la isla, avisó: “Cuando salga, quiero ir a los Juegos Olímpicos y ganar una p… medalla”, llegó a decir. Nada más abandonarla, se puso manos a la obra. Fue el 11 de julio de 2022. Siete meses y trece días después, el viernes, derrotaba al campeón mundial y olímpico de espada. En medio, un proceso calculado desde el inicio. Se fue a Supervivientes sin competiciones que puntuaran para los Juegos y, al volver, inició un plan de trabajo sin prisas, pero con los objetivos claros. El 10 de septiembre, compartiendo una historia en su Instagram con una mano sosteniendo una espada, hacía oficial su vuelta al ruedo.
Los resultados empezaron a llegar antes de lo esperado, sorprendiendo a su equipo de trabajo, a médicos, a fisios... e incluso a sí mismo. “Pensaba que iba a estar peor, no voy a mentir. Han sido muchos meses fuera, con muchos cambios de peso. Muy contento en ese sentido. Pensaba que iba a estar mucho más lejos de mi nivel anterior”, confesaba a AS en diciembre. Por aquel entonces, ya había accedido al tablón principal de una Copa del Mundo (Vancouver). En octubre, tras mostrarse a gran nivel en entrenamientos competitivos junto a sus compañeros de Selección, se dejaba ver en acción por primera vez en el torneo nacional de Medina del Campo (Valladolid), donde caía en octavos. Ese mismo mes, se imponía en la Copa de Madrid. En Berna (noviembre), cayendo en la previa, volvía a coger sensaciones en Copa del Mundo; en Alemania, tras superar un esguince en su tobillo derecho, llegaba más lejos que nunca en la competición. De 0 a 100 en un par de asaltos.